Su toque suave - Zeenunew

Capítulo 7

Nunew se sentía tan ansioso, que necesitaba envolver sus brazos alrededor de su estómago para evitar que se retorciera. Tomó varias lentas respiraciones profundas con la esperanza de calmar sus nervios. No estaba ayudando. Cuanto más tiempo esperaba, más aprensivo estaba.

— Nunew, Liebling, todo va a estar bien. Deja de preocuparte.

—Qué fácil es decirlo —respondió Nunew cuando se giró para mirar a su marido—. No es a ti a quien van a estar mirando todos.

Zee levantó los brazos a los lados y echó un vistazo a su traje. —¿No crees que vayan a estar mirándome todos? —Miró a Nunew—. ¿El tuxedo es demasiado?

Nunew resopló. —Te ves maravilloso, y tú lo sabes.

Zee se puso delante de Nunew y le enderezó el corbatín negro. —Y tú te ves como el hombre más hermoso que he visto. Tal vez debería pensar en encerrarme contigo y guardarte todo para mí.

Nunew levantó una ceja. —Tal vez deberías pensar en perder el esmoquin y llevarme a la cama. —Él siempre podía tener esperanza.

Zee se echó a reír, sacudiendo la cabeza. —Buen intento, Liebling, pero no va a suceder. Quiero que todo el mundo sepa que tú me perteneces.

—Sí, pero, ¿tenemos que tener una fiesta para hacerlo? ¿No podrías hacer un anuncio en el periódico o algo así?

Nunew se sorprendió cuando el rostro de Zee se puso rojo. —¿Qué hiciste? —preguntó con cautela.

Zee se encogió de hombros. —Un reportero de una revista importante, vendrá mañana para hacernos una entrevista. Una cobertura total, con fotografías y todo.

La boca de Nunew se abrió. Miró a Zee por unos momentos en silencio, lo absurdo de la situación lo golpeó.

Nunew se echó a reír mientras dejaba caer la cabeza hacia delante sobre el pecho de Zee.

—No estás enfadado conmigo, ¿verdad?

Nunew negó con la cabeza. —No, no estoy loco, pero sería agradable si me advirtieras un poco más acerca de estas cosas en el futuro. No estoy acostumbrado a todo este... alboroto, Zee. Mi vida ha sido bastante simple hasta ahora.

—¿Te arrepientes de estar conmigo?

La cabeza de Nunew se disparó en estado de shock. — Dios, no, Zee, ¿qué puede haberte dado esa idea?

—Bueno...

Nunew rodó los ojos. —Escúchame, Zee Pruk Panich. Me casé contigo porque te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo. Toda esta mierda es, por desgracia, el equipaje que acompaña el casarme contigo. Créeme, cariño, tengo mi propio equipaje.

Nunew agarró las solapas de Zee, cepillando pelusa imaginaria. —No estoy acostumbrado a ello, y puede que no me guste, pero puedo tratar con cualquier cosa, siempre que estemos juntos, incluso con tus fiestas y anuncios en revistas.

—¿Está seguro, Nunew? —preguntó vacilante Zee.

Nunew pudo ver la preocupación en sus ojos. Él estaba, una vez más, sorprendido de que un hombre tan grande y hermoso como Zee, con un valor de millones, pudiera estar tan inseguro.

Nunew dio unas palmaditas en la mejilla de Zee. — Estoy seguro, amor.

—Me gusta eso —murmuró Zee.

—¿Qué?

—Tú llamándome amor.

Nunew sonrió. Su esposo podía ser tan lindo a veces.

—Bueno, tú eres mi amor, ¿no?

La cara de Zee se sonrojó de nuevo. Nunew podía sentir un bulto duro apretando contra su abdomen. Sintió los dedos de Zee profundizar en sus caderas, tirando de él más cerca.

Zee gruñó bajo en su garganta. Nunew tiró la cabeza hacia atrás y dejó salir la alegría de sus labios en una carcajada.

—Abajo, muchacho. Tenemos una fiesta a la que asistir, ¿recuerdas?

—Aguafiestas.

Nunew podía sentir la excitación de Zee presionando contra él y ver el hambre en sus ojos. Miró por encima del hombro de Zee al reloj en la pared, y luego a Zee. Sus manos fueron a los botones de su pantalón negro.

—Tienes cinco minutos —dijo Nunew mientras empujaba sus pantalones abajo alrededor de los tobillos y se giró para inclinarse sobre el escritorio, dejando al descubierto su culo al aire hacia Zee. Oyó respirar fuerte a Zee, luego, lo tocó con las manos, explorando con impaciencia la piel desnuda que Nunew le revelaba.

Nunew se quejó, mordiéndose los labios cuando Zee empujó un dedo lubricado profundamente en su culo. Siempre sentía una ligera quemadura cuando Zee comenzaba con el estiramiento, pero Nunew lo amaba. Eso le decía que en esos momentos, Zee lo reclamaba, amándolo. Llegó al punto en el que Nunew ansiaba el picor mezclado con un poco de dolor.

— Zee—exclamó Nunew cuando otro dedo lubricado se unió al primero. Zee era realmente bueno en el sexo. Los juegos previos eran de lejos los favoritos de Nunew. Parecía como si Zee pudiera pasar horas acariciando y besando su cuerpo. Había veces en las que Zee parecía que no podía esperar y que tenía que tomar a Nunew sin juego previo alguno. Nunew no estaba seguro de qué le gustaba más. Él sólo daba las gracias a Dios de que nunca tuviera que elegir entre las dos.

—¿Estás listo para mí, Liebling? Sólo tengo cuatro minutos, por lo que este va a ser rápido.

Nunew sonrió cuando se agarró del borde de la mesa y se preparó. Así podía manejar el ritmo. Sin embargo no podía mantener el pequeño grito que rogaba por salir de sus labios cuando Zee empujó su pene profundamente en él. Nunew no creía que tuviera suficiente de eso jamás.

—Oh maldición, Nunew, te sientes tan bien —se quejó Zee—. Yo podría hacer esto para siempre.

—No, no puedes —rio Nunew—. Sólo te quedan tres minutos y medio.

Zee agarró las caderas de Nunew. —Supongo que será mejor que me concentre en ello entonces. 

Las manos de Zee se presionaron con más fuerza en la piel de sus caderas mientras su cuerpo se movía más. Nunew podía sentir cada movimiento que hacía cada vez que embestía duro su pene en el culo, sintiendo el cuerpo de Zee presionando contra el suyo. Nunew deseaba poder grabar ese momento para no poder olvidarlo nunca.



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En el texto hay: fanfic, boyslove, zeenunew

Editado: 11.04.2024

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