CAPÍTULO 10: DEBILIDAD

Xavier se levantó y ajustó su abrigo. Angelina todavía estaba acostada en el sofá, mirándolo fijamente sin expresión.

"Deberías haber aceptado mi oferta, ahora soporta las consecuencias", dijo con una sonrisa burlona.

"Nos vemos pronto, nena", dijo Xavier guiñando un ojo y caminando hacia la puerta.

Cuando se fue, Angelina se levantó del sofá y lanzó un florero a la puerta cerrada.

"Si tan solo no fuera un jefe de la mafia", gritó internamente.

AL DÍA SIGUIENTE

"Si no me gusta el Americano, te patearé el trasero de nuevo y esta vez más fuerte que nunca", dijo Daniel a Alexander.

El coche de Alexander se averió, así que llamó a Daniel para que lo llevara a la oficina. Iban camino a la oficina cuando Alexander le pidió a Daniel que parara en una cafetería. Al principio, Daniel se negó, pero después de que Alexander insistió varias veces, finalmente aceptó ir adentro.

"Amigo, apuesto a que te gustará. Ya sabes, escuchaste a tu amigo, así que todo irá bien contigo hoy".

En ese momento, alguien golpeó con fuerza el coche de Daniel por detrás con su coche. Todavía llevaban puesto el cinturón de seguridad, por lo que sus cabezas no golpearon el tablero.

Daniel miró hacia Alexander y le lanzó una mirada de desaprobación, Alexander tragó saliva.

"Todo irá bien, mi trasero", dijo Daniel enojado y salió del coche para enseñar una lección a la persona que le había golpeado el coche. Cuando salió, se sorprendió al ver a Jennifer inspeccionando los daños. Jennifer levantó la vista y vio a Daniel.

"Lo siento mucho, no lo hice a propósito", se disculpó Jennifer.

Alexander también salió y maldijo internamente.

"Daniel, sé que este es tu coche favorito, pero por favor trata de entender que ella no lo hizo a propósito", dijo Alexander tratando de ayudar a Jennifer.

Daniel ni siquiera permite que alguien conduzca su coche y aquí ella daña su coche favorito.

"P-por favor, lo siento", comenzó a llorar Jennifer, lo que hizo fruncir el ceño a Daniel.

Daniel miró a Alexander, quien encogió los hombros, luego a Jennifer, quien todavía estaba llorando.

"Hey, hey, está bien, no es gran cosa. Te perdono", dijo Daniel tratando de hacerla dejar de llorar, pero al siguiente segundo Jennifer levantó la cabeza con una gran sonrisa en su rostro.

"¿De verdad?", gritó Jennifer, haciendo que los chicos taparan sus pobres oídos.

"Gracias", Jennifer lanzó un beso en dirección a Daniel y comenzó a correr hacia la cafetería.

Daniel todavía estaba mirando su forma de retirarse cuando sintió una mano en su hombro, miró a Alexander, quien estaba tratando de controlar su risa.

"¿Qué?", gritó Daniel.

"Ella te engañó con sus lágrimas falsas", dijo Alexander y comenzó a reír.

Los ojos de Daniel se abrieron de par en par y miró de nuevo hacia la cafetería donde estaba Jennifer. Ella le guiñó un ojo y entró. Daniel apretó la mandíbula y los puños.

Esa zorra astuta.

Dentro del café, Daniel y Alexander vieron a Jennifer hablando con sus amigos en la barra. Daniel fue a una mesa y se sentó en una silla. Después de pedir un Americano para ambos, Alexander se unió a él.
Podían oír a Jennifer hablando de su matrimonio y de Leon, quien la llevó a cenar anoche. Daniel se estaba aburriendo, así que empezó a mirar alrededor, pero luego fijó sus ojos en Jennifer, que estaba sonriendo ampliamente.

Sentía como si hubiera olvidado todo lo que había a su alrededor. Estaba observando sus expresiones faciales y la forma en que movía sus manos cada segundo que hablaba. No se dio cuenta de que la había estado mirando durante mucho tiempo.

"Ella ya tiene dueño", la voz de Alexander lo sacó de su ensueño.

"¿Qué?" Daniel lo miró confundido.

"Pronto se va a casar, y aquí estás mirándola continuamente como un cachorro enamorado", respondió Alexander, dando un sorbo al Americano.

"No la estaba mirando a ella, estaba mirando la barra. De hecho, el interior del café es increíble, estoy impresionado". Daniel trató de cambiar de tema.

"Sí, sí, miente todo lo que quieras", dijo Alexander.

Los dos no se dijeron nada después de eso, pero Daniel seguía robando miradas a Jennifer.

Es tan hermosa.

Cerró los ojos y se dio una bofetada mental por siquiera pensar así.

Ella está comprometida.

Mantuvo repitiendo este mantra hasta que salió del café con Alexander. Estaba a punto de entrar al auto cuando de repente sonó su teléfono. Se apoyó en su auto y contestó la llamada.

Terminó la llamada unos minutos después y estaba a punto de entrar a su auto cuando vio a Jennifer y Angelina salir del café y dirigirse al auto de Jennifer, pero las personas que llamaron su atención fueron los hombres parados a lo lejos.

Los reconoció rápidamente. Los vio siguiendo el auto de Jennifer. Llamó rápidamente a Sebastian.

"Hola", vino la voz de Sebastian desde el otro lado. "¿Le has dado a nuestros hombres la tarea de seguir a alguien?" Daniel preguntó sin rodeos.

"¡Oh sí! El jefe me dijo que arreglara algunos hombres para seguir a la señorita Angelina", Daniel frunció el ceño.

"¿Eso es todo?" preguntó Daniel.

"Sí", dijo Sebastian.

"De acuerdo", dijo Daniel y colgó.

Se subió al auto y se dirigió a la oficina.

En X.K Enterprises

Daniel entró en la oficina de Xavier sin llamar. Xavier lo miró desde su archivo y levantó las cejas.

"¿Qué crees que estás haciendo enviando a tus hombres a seguir a Angelina?" Daniel se inclinó y colocó su mano sobre la mesa frente a Xavier. Xavier se echó hacia atrás en su silla.

"Estoy tratando de encontrar sus debilidades",

"¿Qué quieres decir?" Daniel levantó las cejas confundido.

"Quiero saber qué es lo más importante para ella", dijo Xavier.

"No entiendo", dijo Daniel, enderezándose y cruzando los brazos.