CAPÍTULO 17: ADVERTENCIA

Xavier dio un paso adelante y entró en la casa con el hombro chocando con ella.

"¡Alto! No puedes entrar en mi casa sin mi permiso". Se paró delante de él para detenerlo.

Xavier la ignoró y se dirigió hacia el sofá y se sentó en él.

"Cierra la puerta, tengo algo importante que hablar." Dijo Xavier con calma, colocando una pierna sobre la otra.

Angela lo miró con sospecha antes de cerrar la puerta. Luego se acercó a él y se paró delante de él con las manos en las caderas.

"Ahora dime, ¿qué necesitas hablar?"

Xavier puso un brazo en el respaldo del sofá y miró hacia arriba a su cara. Inclinó ligeramente la cabeza hacia abajo y mantuvo contacto visual con Angelina de una manera intimidante.

"Alejate de David William. Es un hombre peligroso." La advirtió.

Angelina rodó los ojos.

"Deja de verlo o estarás arruinada." Dijo en tono tranquilo.

"Gracias por tu consejo y ya sé lo que es mejor para mí. Si puedo conocer tus verdaderos colores, no es difícil para mí conocer la verdadera naturaleza de otros hombres. No estoy haciendo nada porque él me está tratando bien a diferencia de ti. En cualquier momento cruzará sus límites y verá mi peor lado. Gracias de nuevo por advertirme, ahora puedes salir de mi casa".

Angelina señaló con su dedo índice hacia la puerta, pero Xavier parecía no verse afectado por sus palabras.

"Para tu información, él es peor que yo. Solo quería una noche de pasión, pero él hará más que eso." Angelina volvió a rodar los ojos y se cruzó de brazos.

Xavier se levantó del sofá y se acercó a ella. Se agachó a la altura de Angelina y le acarició suavemente las mejillas, su toque la sacudió con una emoción que nunca antes había sentido. Se acercó a ella, rozó sus labios contra su oído y susurró,

"Si quiero, puedo desgarrar tu virginidad aquí y ahora". Un frío miedo la recorrió.

"Pero no lo haré porque entonces no habría diferencia entre ese idiota de David y yo. Sé que para ti todo es tu dignidad. Así que aléjate de él si quieres salvar tu virginidad".

Xavier le dio una palmada suave en la mejilla y se dirigió hacia la puerta. Angelina estaba allí parada viéndolo salir de su casa. Tan pronto como la puerta se cerró, corrió a la cocina y bebió una botella entera de agua de una sola vez. Solo ella sabe lo difícil que es ser valiente frente al jefe de la mafia.

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A la mañana siguiente, Angelina estaba limpiando las mesas. Era temprano por la mañana y no había llegado ningún cliente. Escuchó un sonido de timbre. Miró hacia la puerta del café y vio a Jennifer entrando al café con Daniel. Angelina sonrió y se acercó a ellos.

"Te he echado mucho de menos", dijo Angelina abrazando a Jennifer fuertemente.

"Yo también te he echado de menos", respondió Jennifer abrazándola de vuelta. Angelina se separó del abrazo y miró a Daniel, quien las miraba con una ligera sonrisa en su rostro.

"¿Cómo estás, Sr. Daniel?" preguntó Angelina.

"Estoy bien, por favor llámame Daniel, no es necesario ser formal", respondió Daniel.

"De acuerdo, Daniel", dijo Angelina con una sonrisa.

"Ustedes dos siéntense aquí, les traeré café y algo para comer", dijo Angelina y estaba a punto de caminar hacia el mostrador cuando Daniel habló.

"Ya desayunamos. Hoy tuve que apurarme para ir a la oficina para una reunión importante, así que decidí dejar a Jennifer con ustedes para que no se aburriera sola en casa. La recogeré en la tarde", dijo Daniel.

"Me alegra que la hayas traído aquí. Y no te preocupes, cuidaremos de ella, pero al menos toma una taza de café con nosotros", solicitó Angelina educadamente.

"No es posible hoy, pero prometo que vendré otro día por un café". Le lanzó a Angelina una mirada de disculpa.

"De acuerdo entonces", dijo Angelina encogiéndose de hombros derrotada. Daniel se despidió de ellos y se fue. Jennifer preguntó por Anna, a lo que Angelina respondió que había ido a la casa a conseguir algunos suministros para el café pero que volvería en unos minutos.

Los tres se estaban divirtiendo por la tarde. No había muchos clientes hoy, por lo que tenían mucho tiempo para charlar.

"Entonces, Jenny, cuéntanos algo realmente interesante sobre Daniel", preguntó Anna y Jennifer la miró y, al ver la picardía en los ojos de Anna, Jennifer concluyó que claramente estaba tratando de burlarse de ella.

“Pensé que era un completo idiota sin modales, pero resultó ser un verdadero caballero. Es un hombre realmente bueno. Se preocupa mucho por mí y ahora no se comporta como un bruto como solía hacerlo”. Jennifer dijo mientras sus labios se estiraban en una sonrisa.

"La magia del amor ha comenzado", chilló Anna y Jennifer le dieron una palmada en el brazo.

"¿Estás feliz?" preguntó Angelina con una mirada seria en su rostro.

Jennifer tenía una cara triste y miró hacia su regazo. Jennifer toma una respiración profunda antes de derramar su corazón.

“Cuando supe que Leon me había dejado, pensé que nunca volvería a ser feliz. Y para ser honesto, me casé con Daniel solo para salvar la reputación de mi padre, pero ahora Daniel está derritiendo mi corazón con su gentileza. No quiero volver a lastimarme, pero ni siquiera puedo controlar mis emociones”.

“Entonces deberías darle una oportunidad a este matrimonio. También creo que Daniel es el mejor hombre para ti porque es la única persona que tomó tu mano y te sacó de tu miseria”. Angelina dijo

Jennifer cerró los ojos y respiró hondo. Después de decidirse, abrió los ojos, miró a sus amigos y sonrió.

"Daniel me pidió que le diera una oportunidad, así que ahora he decidido dársela". El rostro de su amiga se llenó de alegría.

"Hola señoritas." Todos giraron la cabeza hacia el dueño de la voz.

"Lo siento si los molesté, chicos". David dijo, rascándose la nuca.

"¿Quién eres?" Jennifer preguntó, con el ceño fruncido, y se enderezó.