CAPITULO 22: ES AHORA O NUNCA

Xavier retrocedió y miró directamente a su rostro. Su mandíbula estaba colgando con sus ojos de ciervo abiertos de par en par.

"¿Puedo preguntarte algo?" Angelina preguntó vacilante.

Su mirada penetrante merodeó por su rostro y saltó sobre sus ojos. Luego asintió ligeramente con la cabeza.

"¿Q-qué le hiciste a David?" Preguntó tartamudeando.

"Lo maté", dijo Xavier, como si no fuera gran cosa para él. Angelina dio un paso atrás por miedo, pero Xavier serpenteó su brazo alrededor de su cintura y la atrajo hacia él con un tirón. Sus pechos chocaron entre sí. Xavier comenzó a acariciar su mejilla con el dorso de su mano.

"No puedo soportar ver a otro hombre contigo, y él se atrevió a tocarte. Entonces, ¿cómo podría dejarlo vivir, eh?"

Angelina intentó liberarse, pero su agarre se apretó alrededor de su cintura, causando que un gemido silencioso escapara de sus labios. Xavier colocó su mano detrás de su cabeza y tocó sus frentes juntas. Angelina cerró los ojos con fuerza mientras sentía su respiración aleteando en su rostro.

“Le saqué los ojos por los que vio tu cuerpo, le corté las manos por las que te tocó, le corté las orejas por las que escuchó tus gritos pero no se detuvo”.

Dio un paso atrás y la miró a la cara, con los ojos cerrados y los labios temblorosos. Puso su pulgar en su labio inferior, haciendo que Angelina se sobresaltara. Abrió los ojos y se encontró con los suyos fríos. Sus ojos grises estaban perforando su alma, buscando no sé qué. Acarició su labio inferior sensualmente, lo que hizo que ella tragara un nudo en su garganta.

"Y luego enterré su cuerpo en la misma habitación donde intentó violarte".

En este momento, el cuerpo de Angelina temblaba fuertemente. No podía creer que estaba tan cerca de este hombre peligroso que mata a la gente en un abrir y cerrar de ojos.

"Ahora vete a casa y piensa en mi confesión. Puedes tomarte todo el tiempo que quieras, pero juro que si te veo con otro hombre..."

Se acercó más a su rostro con furia en sus ojos. Angelina ya no podía soportar tener los ojos fijos en él, así que bajó la mirada.

"Entonces mataré a ese hombre delante de tus ojos de tal manera que tu alma temblará".

Angelina tragó saliva.

Xavier la liberó y ella corrió dentro de la casa sin esperar un momento.

Para cuando entró en la casa, estaba sin aliento. David, Jennifer y Anna la miraron ansiosamente.

"¿Qué pasó? ¿Estás bien?" Jennifer se acercó a ella y preguntó ansiosamente.

"Sí, estoy bien", dijo Angelina.

"¿Hablaste con él?" Preguntó David.

"Sí, lo hice", respondió Angelina suavemente y miró hacia abajo.

"Espero que no haya más resentimiento entre ustedes dos." Miró a Jennifer. "¿Vamos?" Preguntó.

"Oh sí." Jennifer abrazó a Angelina por última vez, David se acercó a Angelina y le acarició la cabeza.

"Cuídate", dijo con una sonrisa, ahora Angelina sabe lo que es tener un hermano.

Angelina sonrió y caminó hacia la puerta con ellos.

"¿Vendrás al café mañana?" Preguntó Anna cuando salió por la puerta.

"Sí."

"De acuerdo, entonces nos vemos mañana." Anna la abrazó y salió de su casa.

Ahora que Angelina estaba sola, se sentó en el sofá y comenzó a pensar en las palabras de Xavier.

"¡No! ¡No! Es un hombre muy peligroso. Mata a la gente sin pensar ni un segundo. Debo mantenerme alejada de él."

Pero él te salvó y confesó sus sentimientos por ti.

Escuchó su voz interior.

"¡Argh, para!" Gritó molesta.

"No quiero pensar en nada"

Dijo y se levantó del sofá y fue a su habitación a dormir.

°°°°°°°°

Angelina vino a trabajar hoy, no había ido a trabajar durante varias semanas. Afortunadamente, Anna es la hija del dueño, de lo contrario habría perdido su trabajo. Estaba oscureciendo, así que Angelina informó a Anna que se iba a casa.

"Anna, ¿cómo va tu relación con Alexander?" Preguntó Angelina, quitándose el delantal.

"Todo marcha bien para nosotros. Alexander dijo que yo debería graduarme primero y luego daremos el siguiente paso."

"Tiene razón. Ahora deberías concentrarte en tus estudios", dijo Angelina y tomó su bolso.

"Adiós, nos vemos mañana", se despidió de Anna y salió del café.

Estaba caminando afuera de una fábrica cuando escuchó ruidos extraños. No había nadie alrededor y estaba casi oscuro. No quería meterse en más problemas, así que comenzó a caminar de nuevo, pero esta vez escuchó un grito.

Se detuvo y miró hacia la fábrica. No era una fábrica abandonada, sino una nueva fábrica química. Se había desarrollado recientemente, por lo que no tenía muchos trabajadores. Podía escuchar los débiles sonidos de alguien gritando. Su naturaleza amable la impulsó a ir y ayudar al hombre.

Entró en la fábrica y encontró algunas luces encendidas. Escuchó los débiles sonidos de gritos que venían de algún tipo de habitación.

Fue a la gran puerta de hierro y entró adentro. La habitación estaba oscura, solo las luces de afuera la iluminaban. Escuchó a alguien gemir de dolor.

"¿Quién está aquí? ¿Estás bien?", preguntó y se movió hacia adentro.

De repente escuchó el sonido de alguien corriendo y antes de que pudiera hacer algo, vio a alguien corriendo fuera de la habitación. Corrió detrás de él, pero el hombre la dejó adentro y cerró la puerta desde afuera.

"ABRE LA PUERTA", golpeó repetidamente, pero nadie la abrió.

La habitación estaba completamente oscura ahora, sacó su móvil y encendió la luz y comenzó a mirar alrededor de la habitación. Entonces vio de repente el cuerpo muerto de alguien tirado en el suelo y gritó fuertemente.

Asustada, retrocedió y cayó al suelo. Se apoyó contra la pared, abrazó sus rodillas y comenzó a llorar. Después de unos minutos la habitación comenzó a sentir frío. Miró la pantalla de su móvil y encontró que no había red. Ahora ya no podía pedir ayuda.

Estaba temblando por el frío. No sabía cómo la habitación se había vuelto fría de repente. Volvió a mirar la pantalla de su móvil y por suerte encontró la red. Inmediatamente marcó el número de Daniel con manos temblorosas.