CAPITULO 23: SU PASADO

Xavier desenvolvió sus brazos de su cintura y se volvió hacia ella. Todavía lloraba, lágrimas corriendo por sus mejillas.

"Dilo de nuevo", dijo Xavier, limpiando sus lágrimas.

"Te amo", susurró ella.

Él colocó su dedo índice en su mentón y levantó su cabeza.

"Otra vez".

"Te amo", ella susurró de nuevo.

Él la abrazó fuertemente y le dio un beso amoroso en su sien.

"No puedes imaginar lo feliz que estoy ahora mismo".

Angelina lo abrazó y colocó su cabeza en su pecho justo encima del lugar de su corazón, que latía como loco.

"Nunca me dejes, Xavier", dijo.

"Nunca te dejaré, porque te amo tanto". Xavier se alejó y la besó en la frente.

**********

Xavier detuvo su auto frente a la casa de Angelina. Quería llevarla a su mansión para cuidarla, pero ella se negó y dijo que estaría bien. Él insistió, pero ella se negó, así que no tuvo más remedio que conducir hasta la casa de Angelina.

"¿Estás segura de que estarás bien?" Su voz estaba llena de preocupación.

"Sí, no te preocupes, estaré bien", dijo Angelina con una sonrisa.

"Puedo quedarme aquí contigo esta noche si quieres".

"¡No! No! Estaré bien. Solo es una fiebre leve. Tomaré medicina y luego estaré bien".

Xavier la miró durante unos segundos y luego tomó una respiración profunda antes de hablar.

"¡Está bien! No tienes que ir al café mañana. Descansa en casa, vendré a verte mañana", dijo.

"Está bien". Antes de que Angelina pudiera abrir la puerta, Xavier colocó su mano en la nuca de ella y presionó sus labios contra los de ella.

"Nunca olvides darme mi beso de despedida a partir de ahora", susurró, colocando los mechones de su cabello detrás de su oreja. Su voz era baja y ronca.

Angelina se sonrojó.

"Ahora puedes irte", dijo Xavier, alejándose de ella.

Angelina salió rápidamente del auto y corrió hacia su casa, lo que hizo que Xavier se riera de su timidez.

Mi inocente gatita.

*********

Al día siguiente

"¿Obtuviste la información?" Preguntó Xavier a su interrogador.

"Sí, señor, estaban trabajando en una fábrica y se desató una pelea entre ellos, como resultado de la cual un trabajador llamado Ethan mató a su colega", dijo el investigador de Xavier.

"¿Están relacionados con nuestros enemigos o alguna otra mafia?", Preguntó Xavier.

"No, señor, son trabajadores comunes. No pertenecen a ninguna pandilla".

Xavier miró a Sebastian, quien estaba parado con los brazos cruzados detrás de su espalda.

"¿Dónde está Ethan?" Preguntó Xavier a Sebastian.

"En nuestro territorio, jefe", respondió Sebastian.

"Entrégalo a la policía con todas las pruebas que hayas recopilado", dijo Xavier, y se ocupó de su trabajo.

"Ahora pueden irse", dijo Xavier sin mirarlos.

Sebastian y su investigador se inclinaron ligeramente, respetándolo, y luego salieron de su oficina.

Angelina llamó a Anna y le dijo que estaba renunciando a su trabajo. Angelina ya no quiere este trabajo. Quiere un descanso de todo por unos meses.

Ha estado viendo películas desde la mañana. Ahora es mediodía, pero Xavier aún no ha llegado ni ha hecho ninguna llamada telefónica.

Pensando en Xavier, todavía no puede creer que finalmente haya confesado sus sentimientos. De hecho, nunca vio a nadie tan preocupado por ella. Y ayer leyó en sus ojos que estaban llenos de miedo en ese momento. ¿Tenía miedo de perderla?

Él es el único que viene a salvarla siempre que está en problemas. Si esto no es amor, ¿qué es? ¿Por qué desperdiciaría su tiempo precioso en ella?

Por eso confesó sus sentimientos. Realmente le gustó desde el momento en que lo vio por primera vez en el compromiso de Jennifer, pero su comportamiento la hizo odiarlo. Pero ahora Xavier ha cambiado. No es tan arrogante como solía ser. Ha visto amor y preocupación por ella en sus ojos y nunca puede ser engañada al leer los ojos de alguien.

"Estoy aburrida, tengo que ir al parque".

Angelina se cambió de ropa y salió de la casa. Caminó hacia un parque cercano y se sentó en un banco. Era mediodía y solo había unas pocas personas caminando.

Es una bendición sentarse bajo el sol en invierno. Tan pronto como la luz del sol cayó sobre su cuerpo, sus músculos cansados comenzaron a relajarse y cerró los ojos para relajar su cuerpo.

"¿Qué haces aquí?" una voz masculina interrumpió su zona de relajación.

Ella abrió los ojos y miró detrás de ella para ver a Xavier parado allí con los brazos cruzados.

"¿No deberías haber descansado en casa?" preguntó cuestionando, levantando su ceja hacia ella.

"Estoy bien ahora, y estaba aburrida así que vine aquí".

Xavier se acercó al banco y se sentó a su lado.

"¿Por qué estás aquí?" preguntó Angelina.

"Te dije que vendría a verte. Fui a tu casa pero la puerta estaba cerrada y después me enteré de que estabas en el parque", dijo Xavier mirando hacia el frente donde los niños estaban jugando.

"¿Cómo supiste que estaba aquí?" lo miró con una expresión perpleja.

Xavier la miró y se acercó a su oído como si le fuera a contar algunos de los secretos más grandes que no quería que nadie más escuchara. Angelina también acercó su oído a él para escuchar el secreto por curiosidad.

"Tengo mis fuentes", susurró en su oído y empezó a reír.

Angelina rodó los ojos.

"Sí, sí, después de todo eres el Rey de la Mafia", dijo en un tono sarcástico.

Xavier sonrió y la miró. Se acercó de nuevo a su rostro y habló con una voz ronca que hizo temblar sus piernas.

"Y pronto serás la Reina de la Mafia".

Angelina no sabía cómo responder, ¿debería estar feliz de que se casarían o debería tener miedo de que entraría en su mundo peligroso?

“Se ven tan felices en sus vidas”

La voz de Xavier la sacó de sus pensamientos y miró en la misma dirección que él miraba. Ella vio a una familia allí. El hombre le hacía cosquillas a su hijo mientras la mujer filmaba y reía a carcajadas.