Punto de vista de Angelina
Ayer conocí todo sobre el oscuro pasado de Xavier. Debe haber sido difícil para él todos estos años. Me alegra saber que me dio el estatus de ser una persona especial en su vida, por eso me contó todo sobre su pasado. Pero nunca me preguntó nada sobre mis padres, tal vez sabe, como es el jefe de la mafia, que puede obtener información de antecedentes de cualquier persona en un segundo.
Jennifer me llama todos los días, está muy feliz en su vida matrimonial. El padre de Jennifer también estaba encantado de escuchar la buena noticia de convertirse en abuelo. Estoy muy feliz por ellos. Nunca esperé que Daniel fuera el mejor hombre para ella.
Estaba leyendo una novela en mi cama cuando sonó el timbre. Guardé la novela y me dirigí a la puerta principal. Abrí la puerta para encontrar a un hombre con muchas bolsas de compras en la mano.
"¡Hola señora! Soy Sebastian, el asistente del Sr. Knight. El Sr. Knight te ha enviado esto."
Lo miré con sospecha.
"Puedes llamar al Sr. Knight para confirmar", dijo Sebastian.
"No, no. Te creo". Tomé las bolsas de su mano y le pedí que entrara a tomar un café, pero se negó y dijo que tenía que irse inmediatamente.
Llevé las bolsas a mi habitación y las puse en la cama. Revisé las bolsas y encontré ropa, tacones y maquillaje.
La campana de notificación sonó en mi teléfono, caminé hacia la mesa lateral y recogí el teléfono. Revisé la pantalla y descubrí que era un mensaje de Xavier.
Prepárate a las 8 p.m. Mi conductor te recogerá.
Quería preguntar dónde me llevaría, pero superé mi curiosidad y simplemente respondí 'Okay'.
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Angelina se preparó y esperó a que llegara el conductor. Llevaba un vestido rojo con hermosas perlas doradas en la zona del cuello. El vestido llegaba hasta sus muslos con tacones dorados. Su cabello ondulado estaba suelto y delante de sus hombros. Llevaba un maquillaje sencillo con aretes dorados. Hoy parecía una hada descendida del cielo.
Todavía se preguntaba a dónde la llevaría Xavier. ¿Es esto una cita?
De repente, sonó el timbre, se acercó a la puerta y la abrió. Encontró a Sebastian parado allí con una sonrisa en su rostro.
"¿Nos vamos, señora?" preguntó Sebastián
Angelina asintió con la cabeza y se dirigió hacia el automóvil. Sebastián abrió la puerta trasera para ella y se sentó adentro. Luego subió al asiento del conductor y encendió el auto.
"¿Ahora dejaste tu trabajo de asistente y comenzaste a conducir?" preguntó Angelina en broma y Sebastián se rió.
"En realidad, soy el hombre de confianza del jefe, así que me dijo que te llevara a él porque no puede correr ningún riesgo cuando se trata de tu seguridad." Angelina se alegró de saber que Xavier estaba preocupado por su seguridad.
Después de 40 minutos, llegaron a algún lugar. Miró por la ventana y vio que era un lugar desolado. Pensó que la llevaría al restaurante, pero no había nada.
Sebastián fue a su lado y abrió la puerta. Angelina salió y miró a su alrededor para encontrar a Xavier, pero no estaba en ninguna parte.
"Buena suerte, señorita", sonrió Sebastián y volvió a subir al asiento del conductor. Antes de que Angelina pudiera preguntarle por Xavier, ya se había ido.
"¿Dónde está Xavier?" Murmuró mirando a su alrededor.
Un grito salió de su boca cuando alguien le envolvió el brazo alrededor de su vientre, tirándola contra un pecho duro.
"Tranquila, nena", dijo él.
Era él.
"¿Qué estamos haciendo aquí?" preguntó Angelina confundida.
"Tengo una sorpresa para ti, pero para eso tengo que vendarte los ojos. Así que ahora sé una buena chica y déjame hacer mi trabajo".
Antes de que Angelina pudiera protestar, él comenzó a vendarle los ojos. Después de vendarle los ojos, la levantó en estilo nupcial. Angelina jadeó e inmediatamente envolvió sus brazos alrededor de su cuello.
"¿Qué estás haciendo?" dijo Angelina, en pánico.
"Tú confías en mí, ¿verdad?" preguntó Xavier, a lo que Angelina asintió.
Xavier empezó a caminar hacia algún lugar, Angelina no podía ver nada pero el sonido del agua llegaba a sus oídos.
¿Me va a ahogar?
Se dio una bofetada mental y se dijo a sí misma que confiara en él.
Él no me hará daño.
Xavier se detuvo y puso los pies de Angelina en el suelo. Ella se quedó allí en silencio esperando su próximo movimiento.
Sintió que él estaba parado justo detrás de ella mientras su cálido aliento caía en la nuca de su cuello.
"Voy a quitarte la venda, pero no abras los ojos hasta que te lo diga", dijo Xavier, y Angelina asintió de nuevo.
Le quitó la venda y colocó su palma sobre sus ojos.
"1", comenzó a contar Xavier.
"2", se acercó a su oído y besó su lóbulo de la oreja.
"3"
Ahora abre los ojos", dijo, retirando su mano de sus ojos.
Angelina abrió los ojos lentamente y se sorprendió al ver un yate frente a ella con la frase "¿TE CASARÁS CONMIGO?" escrita en él. Todo el barco estaba decorado con globos rojos y blancos y todo tipo de flores.
Angelina puso su mano en su boca, volteando para mirar a Xavier que ya no estaba de pie. Sus ojos se desplazaron hacia abajo para notar que él estaba sentado sobre una rodilla frente a ella. Su mano sostenía una caja que contenía el anillo más hermoso que ella había visto.
Xavier sonrió mientras miraba su rostro sorprendido y preguntó.
"¿Te casarás conmigo?"
"Estaba libre y aburrido, así que pensé en escribir el siguiente capítulo. Por favor, disfrútalo y amablemente no olvides darme tus comentarios."