Abro los ojos lentamente sintiendo el miedo apoderarse nuevamente de mí. Soy desechada en el piso frío de este desconocido lugar , los hombres se marchan y de en poco segundos unas chicas se acercan a mí.
- Ya es parte de nosotras , lo lamento tanto.- habla una morena .
- ¿Dónde estamos? ¿Que es este lugar?- atropello con mis preguntas.
- Si has escuchado sobre el infierno, pues este es uno.- responde otra de piel pálida.
- Seamos directas , esté lugar es donde subastan a chicas.- escupe.
Niego y me levanto cubriendo mí boca para soltar un desgarrado llanto. La puerta del lugar de abre brutalmente asustando a todas incluyéndome, las chicas se ponen en defensa, bloqueando el paso a unos encapuchados.
- ¡ No dejaremos que nos vendan como objetos!- grita la castaña.
Ambos masculinos ríen amargamente, uno de ellos la bofetea.
- ¡ Si no quieren morir dejen de jugar a ser heroínas malparidas! - grita , observo entré lágrimas como ellas dejan que los tipos de acerquen a mí.
- No, no por favor.- pido entre llanto al sentir sus agarres . Nadie impide por miedo y entiendo , ninguna podríamos ser capaces de salvar a una de nosotras.
- Me hubiera encantado que te quedarás por más tiempo para poder disfrutar ese hermoso culo.- murmura .
Lo escupo y me preparo para el impacto de su palma pero su acompañante lo detiene.
- Tenemos órdenes muy claras de no tocarla , nunca encontramos a una chica que le encante a nuestro jefe para luego venderla al día siguiente.
Empiezo a sentir como mí pecho se achica del dolor. No puedo pronunciar nada , decido quedarme callada de todas formas no tengo esperanza por mí y las otras chicas.
El sol golpea mí vista , me quejo cubriendo mí rostro, un auto blindado estaciona delante mío.
- Entra mocosa - me empuja, entro llorando más fuerte.
El auto empieza a marchar , mis ojos son vendados, trato de sacar las repugnante manos de los tipos que aprovechan a tocarme.
Luego de casi una eternidad el coche es estacionado, me ayudan a bajar , entre tropiezos camino hacía donde soy empujada.
- Mañana me harás rico muñeca- susurra en mí oído una voz ronca , mí piel se eriza , empiezo a temblar cada vez más .
- !Si queieren dinero mis padres le darán lo que pidan pero déjenme ir por favor!- hablo desesperadamente.
- Jaja, ¿ Para que me metan preso luego?.
- No, claro que no...
- ¡Sólo cierra la boca! , ya quiero que sea mañana.- dice molesto
Escucho sus pasos alejarse, me sacan la venda dejando que vea el cuarto frío donde me encierran. Me siento en la sucia cama juntando mis piernas , hundo mí rostro entre estos para sólo llorar como una niña cuando le roban su dulce preferido.
Me duermo para calmar el dolor de cabeza .
- ¡ Despierta perra! - el mismo sujeto me toma del brazo obligándome a caminar con el adormilada.Cada vez que nos acercamos al lugar empiezo a reaccionar son voces masculinas de festejo y silbidos, me paro en seco recibiendo la mirada asesina de mí secuestrador enmascarado.
- No quiero ser vendida a un extraño, por favor te lo ruego señor.- hablo torpemente pero soy totalmente ignorada, empiezo a gritar , me hace callar al poner un cuchillo cerca de mí rostro.
Cruzamos los telones rojos al escuchar mí nombre completo, soy aplaudida por un montón de viejos.
- ¡Trescientos mil por esa muñeca!- grita del fondo un viejo que cala de su cigarro.
- Vendida a las 1,2...
-¡ ochocientos mil !
-¡ Nueve millones!
Mis lágrimas no dejan de caer al escuchar cuanto ofrecen por mí y seguramente para que esos mal nacidos puedan solo aprovecharse de mí. La cifra aumenta logrando una discusión entre la mayoría, hasta que una voz suave y ronca ofrece una cantidad que ni en mí vida podría imaginar.
- Quinientos millones por la dama - dice y me sonríe, me sorprende ver a alguien tan joven en esta multitud, quién con tan solo hablar deja a todos callado , pues medio billón gastará por una chica que no conoce.
- ¡Señor Mendes que alegría tenerlo aquí al parecer nadie ofrecerá mas asique, vendida a la 1...2...3 Vendida!- anuncia con alegría mientras yo siento como cada vez me rompo por dentro y por fuera.