Capítulo 64
Hortensia se fue para su casa luego de dar unas vueltas por el centro de la ciudad. Cuando llegó, Victoria estaba en el living mirando televisión. A Hortensia le llamó la atención de que estuviera sola
- Hola, nena. ¿Cómo va todo? ¡Que carita!
- Hola…- dijo Victoria sin ganas –
- Bueno, me parece que alguien tiene mal de amores…
- No jodas mamá. Aparte si tengo mal de amores es porque me peleé con Abel y a vos eso te pone muy contenta.
- No te lo voy a negar, pero es una sensación dual, no quiero que sufras. Aunque cuanto más temprano te des cuenta de con quien estás, mejor.
- Siempre con lo mismo. Estoy esperando que acabe todo esto para que te calles de una vez por toda.
- ¿Pase lo que pase? Te lo vas a bancar.
- Si, pase lo que pase. Aunque se descubra que Abel es el asesino y chorro más grande de la historia. Igual si no comprobás nada me vas a seguir jodiendo.
- Prometo que no. La verdad está muy cerca, en realidad, siempre estuvo cerca. Lo que pasa que vos nunca la quisiste ver. Es una pena.
- ¿De dónde venís?
- No importa. Lo que importa es a donde voy a ir mañana…
- ¿A dónde?
- No, no te voy a contar.
- No te hagas la misteriosa.
- Está todo bien. No te preocupes. Por lo pronto tengo esto…
Hortensia sacó su teléfono celular, busco el video que le había pasado Cucho y se lo mostró.
- Ay, qué horror…pobre Carlos. Sácamelo de acá, no me lo muestres más. Que tipo salvaje. Y eso que tiene que ver con Abel.
- Son todos de la misma calaña, ¿Cómo me preguntás eso? Villeros, villeritos.
- ¿y quién te pasó ese video? El hijastro del tipo que apuñaló a Carlos, lo odia porque la faja a la madre.
- ¿Y qué vas a hacer con eso?
- Mañana hago la denuncia en la comisaría. Ese negro de mierda no se la va a llevar de arriba. Imagínate como la va a pasar en cana un tipo que quiso asesinar a un policía, y encima Carlos es muy querido. Le van a dar para que tenga a ese hijo de puta. ¡Qué feo la gente que dice comiseria! ¿También dirán comiserio? Brutos.
Hortensia pasó la noche con mucha tensión. El hecho de haber ido a “territorio enemigo” como ella lo llamaba, le había provocado una gran tensión. Pero todo valía la pena para llegar a la verdad, para sacarle a su hija la venda de los ojos. Le costó mucho dormirse, solo habrá dormido unas tres horas. Esa mañana llegó a la comisaria a las ocho de la mañana, preguntó por el subcomisario. Al rato un agente la llamó para que ingresar en la oficina.
- Hola señora, García Ureña. Soy el subcomisario Marco.
- Buen día. Gracias por recibirme. Vengo a hacer una denuncia por el intento de homicidio del comisario Bauzá.
- ¿Cómo es eso?
- Tome – Hortensia le dio al subcomisario el celular con el video –
EL comisario tomo el celular y ante su incredulidad vio como Cappelli hundía esa faca sucia y oxidada en el cuerpo de su amigo del alma.
- ¡Qué terrible hijo de puta! Perdóneme el exabrupto señora, pero…
- Ya sé que usted es muy amigo de Carlos, no me pida disculpas. Yo también al verlo me dio tal bronca que putee a dios y a María santísima...
- Es tremendo. Carlos está vivo de milagro. Veremos cómo evoluciona.
- Si, está difícil, pero creo que va a salir de esta.
- ¿Cómo consiguió ese video?
- Eso no se lo puedo decir, Marco. Me lo dio alguien que estaba en el lugar, pero no le puedo decir quién. No me comprometa por favor.
- Está bien. Deberá declarar ante el juez. Le va a preguntar eso…
- Lo persuadiré para que no me comprometa. Pierda cuidado.
- Ok. Está todo bien. Ahora uno de mis muchachos le va a tomar la denuncia y después le informaremos al sr Juez. Calculo que en unos días van a llamarla para declarar.
- Usted con su experiencia, que piensa. ¿Va a estar mucho tiempo adentro?
- No le quepa duda. Con esta prueba y con un ataque así a una autoridad, ese tipo se va a comer veinte años mínimo. Encima tiene antecedentes. Alevosía, tiene todas el tipo.