Capítulo 4 – Empujón

Después de una inesperada batalla tanto para Chris como para la comunidad de Vodheim, Chris pregunta a las personas a dónde se fueron sus compañeros, probablemente con algún curandero y le responden que a unas “cuadras” hay un edificio con techo triangular, ahí de seguro se dirigieron.

Sea lo que sea una cuadra Chris se dirige al techo de un edificio cercano para ver al edificio con techo triangular. Entrando al lugar indicado Chris se reencuentra con sus compañeros y pregunta cómo está el joven que pateó.

—El joven está bien, las heridas eran un poco graves, pero no mortales y le traté bastante pronto. Le salvaron la vida, aunque haya sido muy insensato. —resuenan las palabras mientras a la habitación entra una mujer muy distinta a los demás, cabello largo, rubio y ondulado, alta, con un vestido de una pieza y el cabello sujetado por un listón negro.

Lo curioso es que ella siempre mantiene los ojos cerrados y habla desde la puerta por la que entró mientras se dirige hacia ellos. La mujer se detiene junto al joven y le da unas bofetadas en cada mejilla, aunque no sirve de mucho, no despierta, pero se retuerce un poco del dolor, signo de estar recuperándose.

Tras su único sermón hacia el inconsciente en más de una manera, ella se presenta:

—Mi nombre es Lillian, curandera de Vodheim. —dice con total humildad y sus palabras son tan tranquilas que Chris se siente incómodo.

Apenas pronunció su nombre, Guilian se levanta de su asiento con una expresión de sorpresa y de inmediato Tsubaki le pregunta que cuál es su problema. Él comenta que Lillian es el nombre de la líder de la nación de Vodheim y uno de los Seis Lords.

Con una cara de desentendimiento en sus caras, Chris y Tsubaki le preguntan que de qué está hablando, quiénes son esos y qué relevancia tienen. Guilian solo suspira y procede a explicarles.

—Existen seis naciones de adeptos en el mundo, uno en cada continente, resguardados en fortalezas naturales para que solo los adeptos puedan ingresar. Cada uno de ellos es dirigido por un adepto de increíble poder, juntos son llamados los Seis Lords y lideran la fuerza militar más poderosa del mundo. —explica Guilian lo que ha aprendido de rumores tras años viviendo a la deriva.

Es algo que nunca se habían planteado en el camino a Vodheim y de las historias que escucharon de los adeptos que los guiaron hasta ese lugar, si un simple adepto inexperto tiene suficiente poder para derrotar y hasta fácilmente matar a un grupo de gente sin poderes, una nación de cientos de miles de adeptos es suficiente como para cambiar el clima y causar un desastre natural, ni hablar de la cantidad de gente que perecería de un ataque de esa escala.

Como si estuviera leyendo sus pensamientos, Lillian responde que eso solo depende de la persona que dirija la nación, en todo su tiempo como Lord ella ha hecho énfasis en no atacar a ninguna nación o asentamiento humano, sino establecer rutas comerciales y relaciones internacionales con las otras naciones de adeptos del mundo. Por más de 400 años, cada Lord ha escrito una parte, desde aislamiento del resto del mundo hasta afición por la conquista.

—Personalmente, solo quiero una vida tranquila, tomar té y curar a los enfermos, es por eso por lo que el ejército solo se encarga de defender las montañas y los habitantes no son forzados a entrenar y ser militarizados como hace 5 años. —cuenta Lillian con mucha seriedad —Tomar el poder de una nación es extenuante, pero con la desmilitarización ya no lo es tanto. La llegada de adeptos del exterior nos brinda mucha información sobre las tierras cercanas y lejanas y el comercio es más próspero que nunca. Fue una buena idea la que Karen nos propuso hace tres años.

Al escuchar ese nombre Chris traga su propia saliva y se pone pálido. Después de todo lo que han vivido Guilian y Tsubaki y la lucha que tuvo hace pocos minutos, los dos quedan sorprendidos por la reacción tan inesperada. De inmediato Chris le pregunta a Lillian de dónde le conoce. Ella le devuelve la misma pregunta, agregando que por su reacción Chris debe de conocerla en otro sentido.

—Ella es una amiga de la infancia con la que crecí y entrené. Bueno, hasta que hace cuatro años tomamos caminos separados. —responde Chris con cierta incomodidad y sus palabras muestran una cara que Tsubaki conocía a medias pero que Guilian conoce a la perfección: la expresión de un hombre lastimado…en el corazón.

De inmediato Chris le insiste en que le dé una respuesta a su pregunta, Lillian analiza la respuesta de Chris unos cuantos segundos y accede a hablar.

—Karen solo es una amiga, pero estamos en un mismo círculo, pues ella también es una de los Seis Lords, la líder de la nación de Cundraria, en el continente hacia el oeste. La conocí hace tres años cuando vino de paso con sus compañeros y nos conocimos al curar a uno de los suyos. Me contó de una idea que tenía de entablar relaciones internacionales entre los Seis Lords para unificar a los adeptos de todo el mundo y abrirnos al mundo humano.