Sueño de los Guardianes I-1: Ascenso

Capítulo 15 – Diario de Viaje (Parte 2)

Día 49

 

Hoy se ha unido a nuestro viaje Pierre, el adepto de Agua que se enfrentó a Tsubaki y a Chris en el torneo de hace un mes. Por lo visto es bastante educado y caballeroso, aunque Tsubaki no puede evitar tener los nervios de punta cerca de él, por eso siempre estoy entre ellos dos. Eso me ha dado oportunidad de conocerlo un poco, como se deja llevar por la corriente suele apoyar las bromas de Guilian.

 

Él es bastante agradable, si le pides ayuda con algo, no dudará en acceder, pero me preocupa que alguien llegue a aprovecharse de eso. Estoy segura que Chris lo protegerá de eso al tenerlo en el grupo, aunque debería velar más por su propia salud.

 

Incluso con dos semanas restantes de rehabilitación, Chris pudo resistir el viaje hasta el puerto y nos da de sorpresa un viaje a un nuevo continente, Meri, lejos en el oeste. Por más que quiero que descanse él no me hace mucho caso y quiere mantener el ritmo del viaje.

 

Día 50

 

Es la primera vez que todos despertamos en altamar, Guilian y Tsubaki estuvieron mucho tiempo vomitando por la borda, mientras que Pierre intentaba ayudarles con los mareos. Tsubaki prefirió seguir mareada a estar cerca de él, pero Guilian me sorprendió al negarse también, no tenía razón para negar la ayuda. ¿Acaso le cae mal Pierre?

 

Después de todo un día aprendiendo sobre navegación marítima, todos estábamos agotados y aproveché para preguntarle a Guilian su opinión sobre Pierre. Él respondió muy claramente que le desagrada su personalidad, no le parece una mala persona, pero no le es posible llevarse muy bien con él. No entiendo por qué es eso, tal vez es cosas de hombres, recuerdo que a mi madre le solía sacar de quicio aspectos de mi padre, ¿será algo parecido?

 

Tsubaki está más al pendiente de Pierre por su nerviosismo que en Guilian por sus bromas ¿serán celos? ¿acaso por fin se cumplirá mi primera impresión?

 

Día 54

 

Hoy al fin logré un nudo as de guía, aunque no me atrevo a subir al mástil de la vela para usarlo, confiaré en que esté bien hecho, he de admitir que fue más sencillo de entender con la pequeña historia para no caer en olvidos: Tenemos un lago y un árbol, una serpiente sale del lago, rodea por detrás el árbol y se mete en el lago.

 

Me sentí una niña otra vez al recitarla entonada. Por otro lado, Tsubaki ha estado entrenando sus habilidades de pesca y hasta consiguió la cena del día, un atún de aleta azul, ERA ENORME, y Pierre se encargó de cocinarla, una receta de su hogar, la comida quedó demasiado deliciosa y la tripulación se le echó encima para aprender a cocinar los pescados, por lo que lo tuvimos lejos un buen rato y empecé a notar que él faltaba. Es increíble lo rápido que se ha integrado al grupo.

 

Es irónico, siempre estamos viajando a pie y no pensamos mucho al respecto, pero en un viaje tan largo en un medio de transporte siempre hay algo que hacer y no te aburres en absoluto, y los días pasan volando como si nada, incluso el sonido y movimiento de la marea se vuelve la mejor canción de cuna, llega a ser hipnótico.

 

Día 62

 

Hemos estado casi dos semanas en altamar y ya casi nos hemos acostumbrado al ambiente, incluso Tsubaki y Guilian se pusieron a combatir entre ellos para mantenerse en forma. Aunque todo terminó cuando Pierre quiso enfrentarse a ambos simultáneamente, pues ninguno de ellos dos pudieron ponerle un dedo encima.

 

Durante la cena ellos dos estuvieron tragándose sus sentimientos con la comida, ni siquiera se dignaron a gritarse como lo hacen habitualmente. ¿Será un enemigo en común? En cuanto a Chris, él ha estado recuperándose en su habitación, dos veces al día le preparo una taza de té con un par de hojas de las hierbas medicinales de la abuela Xian Tao.

 

Su recuperación es casi completa, aunque ya me había acostumbrado a verle descansar y contarle historias de todos los libros que leí en Vodheim y Heinburn, su folklore, mitos y leyendas, novelas de autores locales, él incluso llegó a preguntarme cómo leía tan rápido los libros. Quedó abrumado y fue divertido, pues él no suele leer, solo pensar y quedarse callado.

 

También llegó a pasarme el hábito de dormir en aquella posición, no tendido boca arriba, sino como un zorro, enrollado uno mismo e incluso le es más fácil a Tsubaki dormir juntas.

 

Día 63

 

Hoy tuvimos un largo día apenas despertando, ni siquiera había amanecido del todo y todo el barco chocó con… algo. La tripulación creyó que había sido un arrecife, pero para nuestra sorpresa terminamos descubriendo lo que era realmente, o, mejor dicho, nos descubrió a nosotros.

 

El barco había sido atacado por lo que los marinos llaman, un kraken. Una criatura de las profundidades del mar, sus tentáculos eran fácilmente más gruesos que el mástil de la vela y sus ventosas realmente asquerosas.




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