Sueño indigo

Capítulo 1

Eran las once de la noche  mientras  se distinguía una suave brisa del viento meciendo  los arboles  alrededor de las casas. En una pequeña casa se observaba la silueta de Elena susurrando en las sombras a una muchacha que salía de la puerta.

  • Te has preguntando ¿que pasará cuando dejemos la escuela?.- dijo Elena mientras miraba el cielo iluminado por la luna.
  • ¿Debería pensarlo? Te soy sincera no me importa demasiado.- susurró la muchacha.

Elena dejo de mirar el cielo y la miro a ella ,parecía pequeña e indefensa  pero sabía realmente quién era su amiga en todos los  años de amistad que habían vivido juntas.

  • ¿ Acaso no tienes planes al acabar el colegio? .- preguntó Elena mientras la miraba con atención.
  • Mi único plan es viajar quizá encontrar a alguien y dejar este pueblo.- entonces sonrió y tomo su mano.- Sabes que no quiero una vida como la de mis padres temo convertirme en ellos.

La brisa del viento paso por su cabello y Elena rompió la quietud del momento.

  • Te entiendo más que nadie.- dijo Elena mientras sonreía.
  • A veces me pregunto por qué no te vas lejos teniéndolo todo.- Delia miraba al frente.
  • Siento este espacio como un hogar ¿a dónde podría huir?.- respondió Elena de manera sarcástica.
  • Yo lo haría, usaría mis pies hasta cansarme y en mi último aliento me desplomaría.- las palabras de Delia parecían arrastrar rencor.
  • ¿De qué podrías huir?.- cuando posó su mirada de vuelta a Elena  estaba triste pero una media sonrisa se dibujaba en su rostro.
  • De nada a veces los miedos hablan, a ti te pasa ¿no? En tus pesadillas.

En ese instante una voz demasiado gruesa interrumpió el espacio que se había creado entre ellas y sonando cada vez más fuerte pronunció el nombre de  Delia.

  • Debo irme mi padrastro me llama , nos vemos mañana en el colegio.- dijo alzando su mano y cerrando con cuidado la pequeña puerta que las separaba.
  • Te separaré un asiento , hasta mañana.- dijo Elena apoyándose en la pequeña puerta esperando que ella escuchará sus palabras.

La ruta de la casa de Delia y la de Elena no era mucha , quizá esa fue una de las razones por la cual su amistad perduro con los años. Pero la realidad era distinta en cada espacio , la zona por dónde vive Elena era de las más prestigiosas de ese pueblo al contrario de la de Delia. Eran dos realidad completamente distintas pero eso no separaba el significado que tenía Elena sobre todo. A pesar de haber sido criada en una familia acomodada económicamente sentía un vació cada vez que llegaba a casa.

Sólo contaba con una persona en esa inmensa casa que tenía tanto cuartos para ocupar pero todos estaban vacíos en la misma situación que se sentía ella.

Luego pensó en las palabras de Delia , “¿A dónde podría huir?”. Era cierto que al comienzo no tenía a nadie , sus padres habían partido a otro país y su hermano sólo existía en sus pesadillas. El tener a Delia le había permitido encontrar un refugio seguro y sobre todo cálido.

Había llegado a la gran casa que se localizaba al extremo del pueblo adentro de la casa existía un árbol grande y un patio acogedor aunque Elena no pasaba tiempo en el.

Al entrar se dio con la sorpresa que pasaría una noche más en soledad. La empleada que venía y cuidaba de ella no estaba hoy. Paso a la cocina y miro la cena pero no sentía hambre así que solo se dirigió a su habitación.

Cuando entro no deseo prender la luz y en la oscuridad encontró su cama se echo en ella y se puso los auriculares , unos gastados que le había dado Delia hace poco. Lo cierto de la vida de Elena era que disfrutaba la comodidad económica pero el precio a pagar por eso era muy alto y más es su situación emocional.

Se encogió en la cama y cerro los ojos con fuerza , los acordes de la música junto con la voz ligera del cantante creaban que su pecho le doliera y las lagrimas empezaron a inundar su rostro mientras cantaba en voz baja.

Al mismo tiempo los pasos de Delia eran rápidos. Se encontraba en un callejón poco iluminado , estaba arrastrando la respiración fuertemente y se llevaba las manos al pecho. Detrás de ella una sombra negra se alzaba cada vez más hasta que llego a tocarla. Delia salto del susto y volteo a verla , la sombra se revelo en la imagen de un hombre joven con una sonrisa maliciosa que la observaba de pies a cabeza y en ese momento tomo los hombros de Delia y la sostuvo fuertemente.

  • ¿Adónde crees que vas?.- le dijo.

Delia forcejo con el y en un instante logro escapar de sus brazos , corrió con todas sus fuerzas pero el fue más rápido sostuvo una jeringa en su mano y lo aplico en su espalda. El cuerpo de Delia empezó a perder coordinación y cayo al suelo , lo único que aún podía mover eran sus ojos. El camino hasta ella y se agacho luego levanto su cabeza.

  • Sí un día perdemos , lo haremos juntos ¿vale?.

 Las lagrimas corrían del rostro de Delia y cada vez su mente se perdía en el vació. De pronto el color de sus ojos se había tornado  azul por completo ahora las lagrimas que caían estaban pintadas de ese color.

  • Terminemos lo que empezamos.

Por fin los ojos de Delia se habían cerrado su cuerpo estaba desplomado en el suelo. El acarició su cabello y la levanto en sus brazos mientras caminaba de regreso a la oscuridad del callejón. En ese momento la canción que escuchaba Elena se había parado.




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