Entro a la casa y todo esta a oscuras, siento miedo a lo que pasará, las luces se encienden y visualizo a mis padres sentados en el sofá.
- Se puede saber ¿Por qué no has llegado a casa desde hace dos semanas?- interroga mi padre avanzando hacia mi de una forma peligrosa.
- Estaba resolviendo unos asuntos- mentí viéndolo a los ojos
- No seas malagradecida- me da una bofetada, quedo impactada por el golpe, pero no pienso llorar
- ¿Por qué mientes?- interroga esta vez mi madre- ¿A caso el haberte adoptado fue un error?- dice esto último con malicia, siento una decepción y rabia dentro de mi en estos instantes
- ¿Cómo?- pregunte sin poder creerlo con los ojos cristalizados apretando mis manos en puños a mis costados- ¿Por eso me trataste de este modo durante tantos años? Por eso me despreciabas y no querías que te hablará y menos decirte madre
- Si, eres adoptada- responde de forma despota mi padre- te encontramos en una canasta, estabamos pasando por un río y desde entonces te dimos todo- escupe con impotencia, alzando la mano para golpearme, por reflejo cierro los ojos y alzo los brazos. No me atrevo a lastimarlo a pesar de todo él es mi padre. Escucho un sonido seco y no siento el golpe, poco a poco bajo los brazos y abro los ojos. Veo a mi padre en el piso y mi madre en shock.
- Vamonos- me dice Rogerick mientras que mi madre nos mira espantada, agarro la mano de él y salimos de allí
En el trayecto pregunta, cómo estoy y solo le digo que bien y asiente con la cabeza no muy convencido. Llegando a la casa de Rogerick, sentí dolores en los huesos como jamás y nunca me ha pasado. Es de noche y la luna llena roba el papel de las estrellas. Trato de salir del auto por el fuerte dolor, cayendo de bruses en el frío suelo, el dolor va aumentando, escucho algunas voces a lo lejos, escucho crujir mis huesos y luego alivio.
Rogerick
Cuando la vi bajar, mi instinto me decía que algo malo iba a ocurrir, así que solo frene el auto y baje, caminando hasta la puerta, lo que veo me hierve la sangre golpeo al hombre sin que lo espere-"¡¿Cómo ese hombre se atreve a golpear a Rebeca?!"-pienso fuera de mi, la mujer me mira asustada volteo hacia Rebeca que baja los brazos y abre los ojos, observa la escena atonita.
- Vamonos- le digo extendiendo mi mano ella no duda y la llevo de vuelta a la manada, pude ver su mejilla derecha roja y labio lastimado, le pregunte varias veces, cómo estabay solo decía bien, asentía no del todo convencido. Al llegar vi como ella se quejaba del dolor, abrió la puerta y baje con rapidez para ver que le sucedia, observe al cielo y estaba la luna llena, escuche el crujir de sus huesos, no lo puedo creer ella es...
Rebeca
Me levante un poco aliviada, las personas me observan con asombro y otros con curiosidad, camino y siento que algo va mal entonces bajo la mirada para ver mis pies y encuentro unas patas blancas, asustada corro, dicen mi nombre, pero sigo corriendo hacia cualquier lugar.
Llego a una casacada veo mi reflejo una loba blanca de ojos mieles, observe el reflejo del otro lobo (que me había seguido) es blanco igual que yo pero con ojos dorados por completos, nuestras miradas cruzan.
- ¿Quién eres? ¿Qué sucede conmigo?- le pregunto angustiada a través de un link
- Soy yo, Rogerick- contesta por el link con asombro- pues eres una loba aunque no entiendo la razón- aclara- debemos hablar con mi padre
Sin mas, lo seguí de regreso a la manada, entramos a la casa en nuestra forma lobuna. Encontramos a Eduardo en su despacho con algunos papeles, levanta la vista a nuestra dirección y se le caen los papeles que sostenía, se levanta de golpe con su semblante de haber visto un muerto.
- ¿ Diana?- pregunta levemente sin creerlo
- No ella es Rebeca- contesta Rogerick transformándose en humano
- No puede ser- susurra pasándose la mano por la cara
- ¿Qué sucede?- me atrevo a preguntar un tanto confusa, dejándome guiar por lo que una voz me decía "relajate y volverás hacer humana" lo cual hice y funciono
- Es una larga historia, aunque seré puntual- suelta un suspiro- cuando era joven viajaba todo lo que podía, en uno de esos viajes conocí a una joven mujer de cabellera rojiza, unos ojos azules tan profundos como el mar- sus ojos brillan- una piel tan blanca como la nieve- suspira- me enamore de ella y fui correspondido, sin embargo no podíamos estar juntos, ella era de un linaje de brujas poderosas y yo un hombre lobo, pero no fue impedimento para amarnos, nuestra relación duro casi un año, pues se enteraron de lo nuestro y nos pusieron casería, Diana me había dado la noticia que estaba embarazada, estaba emocionado- sonríe con añoranza- todo acabo esa noche de luna llena en que dió a luz y nos arrebataron a nuestro bebé, no pudimos hacer nada porque nos lanzaron un hechizo antiguo, a partir de ese momento sentí que mi mundo se destrozaba, más nunca la volví a ver y tenía que volver para aceptar mi destino como Alpha de esta manada- suspira con fuerza- luego de unos años conocía a Grace, la quería pero no tanto como a Diana- nos observa y continua- nos casamos porque la manada necesitaba una luna y sin pasar un mes de casado ya ella estaba embarazada- respira profundo- naciste tu- relata con los ojos cristalizados