La subí al carro de nuevo, ella simplemente no decía nada. Decidí que no podía llevarla a su casa en ese estado, así que ls llevé a la mía, lo cual era perfecto porque mis padres no estaban y no habría interrogatorios incomodos.
Cuando llegamos me di cuenta de que se había quedado dormida, así que la cargué hasta el cuarto de mis padres ya que esa cama era más cómoda y yo fui a alistarme para dormir, cuando todo estuvo listo le heché un último vistazo a Zira, aún no podía creer todo lo que había pasado esa noche, me preguntaba qué más me faltaba por descubrir de ella. Me dirijí a mi cuarto y esa pregunta rondó en mi cabeza hasta que me quedé dormido, esa noche tuve un sueño muy extraño....
Estaba en un espacio completamente blanco, y a lo lejos pude ver una niña, me acerqué para verla mejor, parecía de unos 6 o 7 años, chiquilla, tierna, de pelo corto color café obscuro y ojos del mismo tono, los dos casi llegando a negro. Estaba ahí sentada jugando cuando de pronto apareció un hombre de unos cuarenta años, Moreno de dientes amarillos alto y flaco, vi como la tomaba entre sus manos y parecía jugar con ella, hasta que muy discretamente comenzó a tocarla, esto se hizo más evidente y yo traté de hacer algo, pero mis pies no podían moverse por más que yo lo intenté, de pronto la escena cambió y vi a Zira y a Boris, era lo mismo que había pasado en la fiesta, solo que ahora sentía un miedo y una impotencia horribles que aturdían todo mi ser, era como si yo sintiera todo lo que Zira estaba sintiendo, de pronto pude mover mis pies, y cuando tomé a Zira me desperté de golpe, me dirigí corriendo a verla y pude ver que seguía dormida pero estaba llorando y moviéndose desesperadamente.
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Perdon