CAPITULO VIII.

   Esa noche Emily llegó a casa con una sonrisa de oreja a oreja. No podía creer nada de lo que había pasado... Después de terminar su turno, se habían ido hasta un mirador en el que habían pasado un largo rato hablando de ellos. Travis se había portado muy amable con ella, como lo hacía cuando se conocieron, le contó sobre lo ocurrido con Britney  y de cómo se había aprovechado de su debilidad para meterse en su cama. La historia le molestó muchísimo, el saber que Travis había estado con la pesada de Britney le revolvía el estómago, pero sintió tranquilidad al saber que no existía nada entre ellos.  Después de un rato de charla, Emily tuvo que llevarlo a casa, aunque ya el alcohol había desaparecido casi totalmente de su sistema, sentía miedo de que le ocurriera algo en el camino a casa. Se despidieron con un tierno beso acompañado de un abrazo y posteriormente ella se fue a casa. Emily le pidió que por el momento mantuvieran todo en secreto, para evitar malos momentos y problemas. Travis estaba reticente a aceptar pero después de un rato de súplicas y besos chantageantes, aceptó con un poco de molestia. Se despidieron ansiosos de que llegara el nuevo día para volver a encontrarse.  
  
  A la mañana siguiente, Emily se levantó más temprano de lo que habitualmente lo hacía. Se dio una ducha y buscó en su guardarropa, esa mañana quería verse hermosa. Se colocó un vestido de mezclilla con unos tenis blancos y una suéter blanco de lana abierto por el medio. Se hizo moño alto y se maquilló discretamente, cogió su bolsa después de desayunar y se fue directo al campus. Antes de salir a la puerta su padre la detuvo. 
  - ¿ A dónde vas tan linda señorita? - Emily dio una vuelta para que así su padre pudiera observarla bien. Arthur sonrió por el positivismo que desprendía su hija esa mañana.
  - ¿Te parece que me veo linda?. - Pregunto con una sonrisa. Arthur asintió lentamente. 
  - ¡ Preciosa! - esbozó una amplia sonrisa que su hija correspondió.  
  - ¡Ya me voy! ... - se acercó a su padre con quien solía ser muy introvertida, le dio un beso en la frente y salió de casa.
   Como si el universo correspondiera a esa buena vibra que desprendía esa mañana,  llegó al campus sin ningún inconveniente y se adentró en el con la convicción de que nada podría afectarle hoy. Al llegar al salón, muchos de sus compañeros la miraron boquiabiertos por el evidente cambio que mostraba esa mañana. Britney puso los ojos en blanco al escuchar los comentarios de sus compañeros que adulaban su imagen por primera vez en mucho tiempo. Caminó hacia su butaca que se encontraba sola, se sentó y miró a su alrededor en busca de la única persona por la que quería ser vista, pero no lo halló.  Se sintió un poco decepcionada pero decidió no darle importancia,  en su lugar sacó su libreta y comenzó a repasar sus apuntes. 
   La clase comenzó. El profesor Harris les hablaba de un sin fin de obras de la literatura que para muchos eran totalmente desconocidas pero para ella no. Sonrió divertida ante el desconcierto de sus compañeros que miraban al profesor como si les estuviera explicando como leer jeroglíficos.  Cuando la clase iba más o menos por la mitad, entró Travis al salón acompañado de Phanie, quien reía a carcajadas por algo que él le contaba. Emily puso los ojos en blanco y siguió anotando en su libreta lo que el profesor dictaba. Harris hizo una pausa para reprender a los recién llegados por la impuntualidad y Emily aprovechó para detallar cada centímetro de Travis.  Era evidente que venía de entrenar, pues no le había dado tiempo de cambiar su uniforme y algunas gotas de sudor le corrían por la frente y hombros. Quedó pasmada; le pareció que no existía en el mundo persona más hermosa, inteligente y divertida y sintió un poco de orgullo al pensar que al parecer era suyo. Travis reía mientras le explicaba al profesor el motivo de su retraso que coincidía con lo que Emily ya se había imaginado. En un momento, miró hacia la última fila en la que "Su pequeña " le miraba atentamente, sonrió complacido y ella escondió su vergüenza tras la libreta de apuntes. Britney le hacía señas desde su butaca para que fuese a sentarse con ella, pero hizo caso omiso y se fue con Phanie a la última fila en cuanto el regaño dio por terminado.  
   - ¡Que molesto ese Harris! - dijo Phanie con fastidio mientras acomodaba sus cosas en el asiento contiguo.  Travis se sentó en medio de ellas en silencio.
  - ¡Tiene razón Phanie! - su amiga la miró enfadada - ... ¿ Que estabas haciendo que fuese tan importante como para retrasarte media clase? - Phanie se atuzó el cabello y la miró con cinismo.  
  - ¡ Miraba a los chicos mientras entrenaban!... - Emily puso los ojos en blanco, Travis sacó su cuaderno para no tener que participar del debate. - ¡Debemos apoyar a nuestros amigos Em! .
  - Si... - dijo cortante. - ¡ Pero existen prioridades!. - Travis volteó a verla enseguida. 
  - Osea. Eso significa  Que si "tu novio"... - haciendo comillas con los dedos- ... tuviese un partido muy importante, que podría impulsar su carrera y tu tienes clase.. . ¿No asistirías?. - Emily abrió un poco la boca por la sorpresa. Phanie la retó con la mirada. 
  - Eso depende. - Travis la miró intrigado y Phanie rió ante la encerrona -. Si fuese algo importante para él,  la situación fuera otra. - los ojos de Travis se iluminaron- ... Pero no descuidaría mis clases que son el único medio por el que yo podría cumplir mis sueños, por acompañarle a una práctica. - Phanie hizo un ridículo gesto que provocó el enojo en Emily -... ¡Claro, que ustedes no entenderían eso!. 
  Dicho esto se levantó de su asiento incómoda y salió del salón ante el desconcierto de ambos.  La clase ya había terminando,  y después del receso, Emily emprendió camino hacia la siguiente,  esa no la cursaba Phanie, por lo que sintió un alivio de no tener que cruzarse con ella durante un buen rato. Travis la estaba esperando donde siempre se sentaba con el rostro palidecido por la vergüenza.  No sabía si lo ocurrido hace un rato causaría algún cambio en la irritable Emily. Se sentó junto a él en silencio. Aunque seguía molesta , se sentía bien al fin estar a solas con él sin la presión de tener que fingir frente a Phanie. Apenas se sentó,  Travis deslizó un papel hacia su mesa. La inscripción decía: " Lo siento". Ella lo miró un momento y luego sonrió levemente. 
  - ¡No vuelvas a hacer eso! - Travis asintió en comprensión- ... es en serio. ¡ Fue muy incómodo!. 
  - Lo sé... - añadió Travis apenado mientras tomaba su mano -. Pero no me di cuenta hasta que ya había terminado de hablar. - Emily asintió y puso su mano restante sobre la de él -. Pero sabes... - enarcó una ceja con picardía - ... Me estaba matando tenerte cerca sin poder tocarte. 
  Las mejillas de Emily ardieron del rubor y Travis soltó una risotada que la dejó consternada. - ¡Me gusta cuando te sonrojas! No se porqué,  pero me encanta. 
   Emily le dio un suave golpe en el brazo y los dos rieron hasta que llegó el profesor y debieron guardar silencio. No volvieron  a hablar durante la clase. Se dirigieron una que otra mirada durante la clase pero nada más. Emily era muy estricta a la hora de sus estudios,  por lo que al salir de la última clase ya no habían tenido tiempo de prácticamente nada. Phanie los esperaba en la puerta de cada clase que no iban juntos al terminar haciendo imposible cualquier intención de interacción.  
  - ¡ Em! - Le llamó Phanie en lo que caminaba hacia la parada del autobús para regresar a casa. Emily volteó en silencio, aun molesta por lo de la mañana. - ... Vamos a casa de Travis por unas cervezas... ¿Vienes?. - Emily negó con la cabeza y un gesto de decepción se dibujó en el rostro de Travis. Phanie lo tomó por el brazo y comenzó a caminar hacia su auto, Emily sintió una ola de calor subiendo le a las mejillas y reconcideró . Cuando Travis estaba a punto de encender el motor, la puerta del auto se abrió de repente, y una pequeña chica con los ánimos renovados se subió en él.  Phanie hizo un gesto de incomprensión por el cambio de actitud en su introvertida amiga pero fingió alegría de que los acompañase.
  -¡ Cambié de opinión! - Travis le guiñó un ojo sonriendo por el retrovisor - ... ¡ Si me apetece tomar una cerveza!. 
   Dieron marcha al auto y partieron hacia su destino.  Durante todo el camino, Phanie se lo pasó hablando de galas de belleza e invitando a Travis a Exclusivas fiestas [" Nos veríamos geniales llegando de la mano a un evento de tanta categoría como esos "] . Repetía cada cinco minutos, a Emily ya se le hacía insoportable ocultar su incomodidad, pero después de todo había sido ella quien lo había decidido así. Travis intuyó lo que podría estar pasando por la mente de su pequeña y decidió que tenía que hacer algo para hacerla sentir mejor. 
  - Phanie... - la llamó en su suave tono de voz-... Yo no puedo ir a ninguno de esos eventos contigo. - ella lo miró extrañada-. 
  - ¿ Y por qué no podrías? ... ¡ Seriamos la sensación!. Después de todo... ¡Ambos somos unas estrellas!. - esto último lo dijo con la intención de herir a Emily. Travis notó que Phanie intuía algo y se molestó de que le hablara así a su chica pero si decía algo inapropiado corría el riesgo de que se volviera a molestar.
  -  Si la prensa nos ve juntos, podría hacerse ideas equivocadas,  y no puedo darme el gusto de aparecer envuelto en un escándalo. - Emily puso  los ojos en blanco. Phanie sonrió indulgente.