CAPITULO XVI.

    Travis:

   [¡Tenerla tan cerca y no poder tocarla duele tanto!. La veo pasar cada día por mi lado y siento que cada vez se va llevando parte de mi. ¡La extraño!, pero ella no quiere saber nada de mi. He intentado alejarme de ella como lo ha pedido pero me es imposible. Es como si mis pies me obligaran a seguir sus pasos y asegurarme de su bienestar, como si mi cuerpo fuese atraído por una extraña corriente que no me permite estar lejos de ella. Al sabernos separados, Stephanie se ha regresado de inmediato y no se ha separado ni un momento de mi lado, ella nos mira en silencio, con una amarga decepción dibujada en el rostro y siento como si me parte el corazón... Nada de esto me resulta fácil, ¡Esa chica se ha clavado en lo más profundo de mi Alma y no está dispuesta a salir!... Estas dos semanas se han convertido en un infierno,  es como si vida entera hubiese pasado ante mis ojos el día que la vi alejarse de mi. No puedo concentrarme en nada, estoy hecho un desastre... si tan solo conociera alguna manera de traerla de vuelta a mi lado, haría cualquier cosa por hacerlo realidad... Pero solo sería regresar el tiempo y eso no es posible... ¡Debo aceptar que la he perdido!.]

  Después de muchos intentos fallidos y de que Emily le dejase en claro que no quería saber nada de él... Travis se dio por vencido. Si bien el sentimiento seguía intacto,  no podía ignorar el hecho de que la había lastimado,  y ahora tenia que cargar con el peso de su indiferencia. 

   Esa mañana entró a la clase de psicología con Steph. La encontró sentada en su habitual lugar, pero no estaba sola, a su lado estaba Mark hablándole muy sonriente, ella asentía  atenta a lo que le decía. Travis tuvo el impulso de ir a donde se encontraban sentados para averiguar qué era eso que tanta gracia le causaba; Steph lo detuvo en el primer ademán que hizo de acercarse.

   - ¡No hagas una escena!. - musitó entre dientes- ... Ella ya siguió hacia adelante... ¡ haz lo mismo tu también!. - Travis la miro con conformismo y ladeó la cabeza derrotado, Stephanie acarició su rostro y lo guió hacia su asiento en la primera fila. 

   Emily miró desde su puesto lo que acababa de ocurrir, aunque a su manera. En vista de que solo había notado la parte en la que Steph acariciaba su mejilla y le susurraba algo al oído,  supuso que Travis ya había tomado otro camino. Si bien ella había sido quien decidió levantar una barrera entre ellos, el verle precisamente con ella le resultaba tan amargamente difícil que no sabía si lo que quería era odiarle, llorar o salir corriendo a buscarle. En algún punto de su ensimismamiento, se había olvidado de Mark, quien parloteaba sin parar y quien ya la tenía extenuada. 

   - Como te seguía diciendo preciosa:" La confianza en la pareja es uno de los pilares fundamentales de la relación entre dos personas, junto al afecto, a la intimidad, a la comunicación y al compromiso.
Walter Riso, en su libro «Enamorados o esclavizados», considera que la confianza es uno de los 4 pilares básicos de una relación, cuando el objetivo es llevar esta relación más allá del inicial período de enamoramiento. " - Emily lo miraba confundida,  y no porque el tema  no le pareciese interesante,  lo que no entendía era a que se debía esa conversación viniendo de alguien que en dos años jamás se había acercado a ella ni para pedir un apunte. Lo miró fijamente, intentando no ser grosera, pero en su mente lo único que entraba en ese momento era la imagen de Travis con Steph, retumbando y reproduciéndose repetidamente hasta hacerse insoportable- ... Así pues... Es inevitable que, cuando se establece una relación de pareja, sucedan en el tiempo conflictos o dificultades, consecuencia de la interacción entre dos personas únicas y diferentes, con distintas formas de interpretar y de afrontar las situaciones. Pero hay relaciones de pareja caracterizadas por una profunda insatisfacción y un frecuente estado de ánimo bajo, o incluso temor.
El problema estriba en diferenciar si esa situación responde a las dificultades normales, o bien estamos hablando de una relación tóxica de la pareja... Lo qu...

   - ¿A qué viene todo esto? - Mark la miró confundido- , Digo... Llévamos dos años en la misma clase y nunca me has hablado... Ahora vienes con esta charla sobre las relaciones... ¿a cuenta de qué?. - su compañero no sabía que decir, se retorció incómodo en el asiento y se aclaró la garganta-. 
  - No me malinterpretes, pero pensé que... Ya que Mcgail y tu no... - Emily lo miró con expresión seria- ... estaban juntos tú y yo podríamos ser amigos. 
   - Y así poder ligarte a la ex de Travis ¿no?. - Mark la miró indignado, soltó aire antes de responder.
    - No. Siempre he querido acercarme,  solo que ya sabes... - miró hacia donde sus amigos estaban-... ¡Mis amigos pueden ser bastante pesados!. - Ella puso los ojos en blanco
   - ¡Ni que lo digas!, Pero no deberías dejar que tu grupo decida sobre tus decisiones personales... ese es el primer paso en la transición de humano a juguete.- Mark sonrió por el comentario y Emily correspondió el gesto.
    - Entonces... ¿Podemos ser amigos?.  - lo miró desconfiada, él parece haber captado la incertidumbre en su mirada pues se apresuró a añadir-. No le des tantas vueltas, ¡No muerdo!. - Ambos sonrieron y estrecharon sus manos .  Emily no estaba muy segura de la confiabilidad de ese chico, pero nada perdía por darle una oportunidad.  
     Continuaron en silencio por el resto de la clase. En una que otra ocasión,  miraba hacia donde estaba sentado Travis y sus miradas se encontraban, veia sus ojos, carecían de aquel particular e ignotizante brillo que la habían cautivado desde la primera vez, estaba triste...  eso era evidente. Esa es la peor sensación que se puede sentir. Ambos sentados en la misma sala, a solo unos metros de distancia física, aunque a miles de millas proximidad. Es que el hecho de estar tan cerca era lo que hacía de aquella despedida algo tan cruel.  El deseo de tenerse cara a cara y estrecharse en un profundo abrazo; como en  aquellos días en los que tenían todo y no lo notaron hasta que fue demasiado tarde... 
   Al terminar la clase, Emily salió lo más rápido que pudo de ese lugar. No quería tener que cruzarse con Steph y que le restregase a la cara su victoria, ya era suficiente con su petulante mirada cruzándose con ella a cada momento, como certificandole que siempre tuvo razón; " en su mundo, hay cosas que jamás cambian". Fue a la cafetería donde comió un sándwich y luego se fue al baño a prepararse para su próxima clase. 

      Emily:
  Entro en uno de los cubículos del baño antes de regresar a clase , aún me preparo psicológicamente para volver a tenerle cerca, no es fácil verle con Steph... suspiro pesadamente y me dispongo a abrir la puerta del pequeño cubículo en cuanto escucho a unas chicas entrar charlando y riendo divertidas. Normalmente no soy de las que se quedan a escuchar las confidencias de otros pero por alguna razón no pude salir a tiempo. Intento no hacer mucho ruido y saco mi celular para entretenerme hasta que se vallan.

    - ¿ Y la tonta se creyó toda la historia? - decía entre risas una de las chicas
   - Si... ¡y yo que pensé que sería más difícil!, Te juro que cuando le hice la entrevista y habló todas esas cosas de ella pensé en desistir , parecía como si eso que tenían era tan fuerte que nadie podía intervenir... Por Dios ¡ Atrapó a Travis Mcgail! - al escuchar ese nombre, acerqué la cara un poco más hacia la puerta para escucharles mejor- 
   - ¿Sabes cuántas chicas desearían tener eso?. - la otra asintió de acuerdo - ¡Yo particularmente moriría por que me mirase!. 
   - ¡Pero ella no! - sonrió con suficiencia- ... Phanie tenía razón... Solo eran necesario ligarle un par de bebidas y perdió el conocimiento... ¡en el lugar perfecto y con la espectadora adecuada eso podría significar una bomba! - ambas rieron maliciosamente y una caprichosa lágrima rodó por mi mejilla. Travis tenia razón... siempre me había dicho la verdad y yo lo había estropeado  todo. Las escuché un rato más riendo y alardeando de lo que nos habían hecho, Danielle sentía como si se hubiese superado personalmente por haber separado a Travis y a mi, y la otra la veía como un modelo a seguir... me daban náuseas de solo escucharles y luego de un rato ya no pude más. Abrí la puerta tranquilamente y las miré con asco. La estúpida expresión de suficiencia de Danielle no se borraba de su rostro,  le sonreí amablemente antes de intervenir. 
   - Ok... ¡Acabaste con lo nuestro gracias a Steph!.... ¿Y ahora qué? - ambas me miraron confundidas-... Porque aquí lo que yo veo es que Phanie te utilizó para ayudarse a sí misma. - Danielle enarcó una ceja retándome, su amiga me miraba nerviosa, como si pensara que yo explotaría en cualquier momento. 
   - ¿A qué te refieres? - preguntó  Danielle que aunque su expresión dijese lo contrario estaba algo consternada por mis palabras- . ¡Steph y yo somos amigas desde niñas! ... ella jamás me traicionaría.  - solté una risotada por esa última frase, ella me miró sorprendida por la reacción, su amiga no hacía más que temblar-... ¿Qué?.
   - ¿Amigas desde niñas?... ¿Igual que conmigo?... - abrió los ojos como platos por la sorpresa,  esta al parecer no se la sabía-. Porque si es como conmigo, lamento decirte ¡que estás acabada !. 
   - No es lo mismo ... - Agregó poco convencida-. Pronto te sorprenderás cuando nos veas junto con el equipo en los titulares... - sonríe con malicia- . Ahí te darás cuenta ... - la miré con lástima,  de verdad se había dejado engañar por la persuasiva Stephanie-.
   -  Los chicos no quieren ni verte Danielle... ¿Sabes cuánto tiempo esperaron para que Travis fuese realmente feliz? - me miró fijamente con expresión neutra-. ¡ Tu arruinaste eso!.. y Stephanie se paseará del brazo de Travis mientras tú tendrás el desprecio de todos- la preocupación se dibujaba en su rostro, solté un cansado suspiro antes de añadir-... ¡Has sido engañada!. 
     Salí del baño dejando a Danielle con la duda sembrada.  Me abrí paso rápidamente entre los estudiantes para llegar a la clase. Me urgía encontrar a Travis y admitir mi derrota... ¡He sido una idiota!. Me dejé llevar ciegamente por mi orgullo, y quizás ahora eso me cueste perder definitivamente a la única persona que me ha visto como realmente soy y ha amado todo de mi.
    Entro al gran auditorio y lo busco entre la gente sin resultado.  Pienso que quizás se ha retrasado un poco y me siento a esperar, pasan diez minutos... veinte... treinta y no llega. Miro a Stephanie sentada en la primera fila con un grupo de chicas, hablan tranquilamente sobre quien sabe cuál trivialidad egocentrista; siento como un Rayo de furia me levanta de mi asiento y camino apresuradamente a su encuentro, al estar frente a ella , levanta la mirada y me mira petulante mientras mi respiración se acrecienta a medida que ella sonríe . No puedo más. Llevo demasiadas noches sin poder dormir por causa de su capricho con Travis, lo he tratado como a una basura por el resentimiento que me causó su teatro y además de que me traicionó. Tiró a la basura diez años de amistad por un chico que ni siquiera se ha fijado en ella y me ha hecho la vida imposible desde que llegó... son demasiadas cosas acumuladas y ya no tengo espacio para más. La levanto de un tirón por el cabello, su primera reacción fue en darme una cachetada, así que se la respondo y la tiró al suelo. No suelta mi cabello y eso hace que mi ira valla en aumento, comienzo a darle repetidos golpes en la cara hasta que su nariz comienza a sangrar. Mark intenta detenerme, pero el enojo que llevo me hace más fuerte a cada momento, intento deshacerme del amarre de sus brazos, pataleando y retorciéndome; Stephanie aprovecha la oportunidad para intentar levantarse pero lanzo una patada que va a dar directamente a su rostro y cae al suelo nuevamente.  El profesor Harris que entra en ese momento,  mira la escena aterrado. Quizás piensa que exploté contra mi compañera cansada de tantos ataques por mi condición social o mi forma de ser, pero no... ¡Esto es por mi!. 
    Harris da un fuerte grito que me devuelve a la realidad y miro el desastre que he causado. No puedo creerlo, miro a Stephanie sangrar y la mirada de todos acusándome y no puedo soportarlo... salgo de ahí corriendo sin saber exactamente a dónde ir.