Agua clara como cristal
que me roba el aliento,
y se lleva todo el mal,
espejo de sentimientos.
Aguas de nuestra sierra,
maravillas de la tierra;
llevados por el viento,
fluyen mis pensamientos.
Oigo murmullos distantes,
de la orilla ya me fui,
pero sus cauces cambiantes,
siempre se quedan aquí...
P.S.
En mi tierra, La Vera (Extremadura (España)), una garganta es un riachuelo que baja de la montaña abruptamente antes de desembocar en otro río más grande.