Y tus ojos, mi espejo,
son para mí fiel reflejo
de secretos de mi alma.
¿Cómo mantener la calma?,
cuando en ellos yo me hundo,
y me pierdo en lo profundo.
Mil historias te conté,
eres mi amiga fiel,
me conoces bien,
plenamente en ti confié.
Tú me ves;
y hoy,
voy,
vuelvo y voy sin rumbo,
hasta que al final sucumbo
a tu ser.