Rebeldes, pioneros del despertar,
portemos luz hasta el fondo del mar.
Tú que nunca te conformas,
si no son justas las normas;
no estás solo, somos cientos,
como estrellas del firmamento,
iluminando la oscuridad.
Semillas en el desierto,
lo olvidado redescubierto.
En cuando llueva, ¡despertad!