Me encontraba en un viaje de campo de parte de la universidad, fueron 3 autobuses, mis amigos y yo nos transportábamos en el segundo autobús, un grupo nuevo de chicos a los cuales les hablábamos poco, se transportaban en el tercer autobús, lo extraño de ellos era que cuando llegamos al lugar, nos observaban de una manera bastante acosadora, en fin no les tomamos mucha importancia; al llegar al lugar nos sorprendimos de la belleza que nos rodeaba, habían varios caminos y todos propiciaban un recorrido único por la zona, el camino que nosotros tomamos estaba lleno de hermosos paisajes , en el cual animales silvestres convivían con la fauna del lugar, inclusive pasamos por un pequeño arroyo y el agua se miraba tan cristalina, que te invitaba a beber de ella... al llegar al punto de encuentro para retornarnos a la universidad, nos dijeron que si deseábamos ir al baño antes de partir, yo dije que sí, mi amiga Bitia se quedó con los demás, al regresar no los vi y solo miraba los autobuses, no recordaba cómo eran y vi que uno de ellos encendió el motor y me apresuré a subir en el, ya estando arriba me percate que no era el autobús en el que yo había llegado, sin embargo me dijeron que me podía ir con ellos, al final llegaría a mi destino y no estaba demás ya que alguno no habían llegado por lo que asumían que les había ocurrido lo mismo que a mí.
Noté que el lugar por donde nos regresábamos no era el mismo, pero sabía que llegaríamos a la salida, durante el recorrido subieron otros compañeros que sí pertenecían a ese autobús y que por alguna extraña razón se subieron hasta ese momento; una vez en la salida yo les pregunté a mis compañeros sobre el número del autobús en el que ellos se transportaban dijeron que era el número uno, por lo cual eran los primeros en salir, al revisar mi teléfono, tenía 17 llamadas perdidas de mi amiga y un mensaje preguntándome donde estaba y que por qué aun no había regresado, le llamé de inmediato y le dije que esperaría el autobús en la salida, que por error me había subido en el primer autobús y que disculpara pero había silenciado el teléfono ya que deseaba disfrutar en toda su anchura el viaje, además que no se me ocurrió llamarle antes, me dijo que era una tonta por haberle preocupado, pero que ya ellos pasaban por mí en la salida.
Al bajarme del autobús número uno, a las afueras del parque habían pequeñas ventas informales, había calculado el tiempo que nos tomó bajar de la montaña por lo cual me dispuse a dar una vuelta por las ventas, en una de esas ventas se encontraba uno de los chicos más populares en mi colegio, según recuerdo el tocaba el violín en el coro, al mismo tiempo que cantaba, no recuerdo su nombre, por lo cual no me atreví a hablarle e igual, él para mí era sólo un chico más puesto que a mí no me interesan mucho los chicos populares, me gustan más los que casi nadie nota, pero que esconden misterios en sus miradas y que se rodean de pocas personas, aun así este chico por alguna extraña razón me reconoció y tuvimos esta pequeña charla:
Chico del coro: Hola ¿te recuerdas de mí?
Betel (yo): Claro, eres el chico del coro.
Chico del coro: Sí, el mismo que viste y calza. ¿Qué haces por aquí?
Betel: Bueno... he venido a un viaje de campo de parte de la universidad y estoy esperando que pasen a recogerme.
Chico del coro: Enserio, me gustaría platicar más contigo.
-Nunca he sido una chica linda que digamos, además ni siquiera que arreglo como las demás chicas lo hacen, para decirles que mi madre me dice que debería ser más femenina-
Mi amiga apareció a lo lejos saludándome, diciéndome que me apresurara, me despedí rápidamente del chico del coro y me dispuse a caminar hacia mi amiga, cuando llegué donde ella me preguntó con quien hablaba y le dije que no sabía cómo se llamaba y que lo único que sabía era que lo había visto en bachillerato, bueno dijo ella y nos subimos al autobús y regresamos a la universidad, luego llegué a casa y tan solo deseaba descansar, puesto que al siguiente día teníamos actividad.
En la mañana siguiente en la universidad, teníamos un evento cultural, la presentación que nos correspondía a mi grupo y a mí, en el cual no se encontraba mi amiga Bitia, trataba sobre los símbolos patrios y las danzas de nuestro país (El Salvador), luego de muestra presentación mi amiga Bitia debía presentar la comida tradicional (pupusas: Sabrosas delicias de mi país, que prácticamente es como agarrar una tortilla y rellenarla, pero esta no pasa por tortilla en ningún momento, al igual que todo el relleno se esparce hasta las orillas de aquella "tortilla"; se comen acompañadas con curtido y salsa de tomate) noté que cuando ella estaba explicando, las personas como que no le querían prestar atención y me dispuse a ayudarla, le dije que era lo que le faltaba para terminar lo que le correspondía, ella dijo que solo faltaba terminar de vender 4 pupusas, le dije que eso no costaría mucho puesto que a todas las personas les gusta, entonces me dijo que estaban frías y que así nadie las quería, le dije ven, te ayudaré a venderlas y tomé su venta y caminamos por un pasillo (no sé cómo llegamos allí) nadie, realmente nadie quería comprarlas (no sé realmente por qué era tan importante vender esas pupusas) pero no pensaba darme por vencida. Al final del pasillo encontramos a un joven que tenía como un mini cibercafé en el lugar, le preguntamos y dijo que no, que en algún momento encontraríamos a alguien para que termináramos, luego vi a lo lejos, como en la entrada a un chico al cual yo le gustaba, dije para mí "seguro él las comprarías" (no sé cómo sabia porque le gustaba a ese chico) me dirigí hacia él y entonces le dije que si me compraba esas cuatro pupusas que no se las daría caras, que si no tenía hambre entonces, podría calentarlas más tarde y comercelas para cenar, el me sonreía y había brillo en sus ojos, ese brillo que te hace sentir cálida y bienvenida donde sea, por suerte dijo que sí, me cancelaria con un billete de $20 y pues claro, ni mi amiga ni yo teníamos vuelto, por lo que él se quedó en el lugar donde lo había interceptado, una tienda donde estaba otro muchacho que al parecer era como su amigo, mi amiga y yo subimos adentrándonos al pasillo y fuimos donde él muchacho del caber, le pedimos de favor que nos cambiara el billete para poder dar vuelto, él dijo que sí, que pasáramos y que le esperáramos un momento, al chico también por alguna extraña razón también le gustaba yo (siempre he creído que mi amiga es mucho más atractiva, siento que esto está muy raro) bueno nos atendió amablemente y nos regresamos.. cuando veníamos bajando el chico al que le daríamos el vuelto se encontraba mirando a su amigo y solo alcancé a escuchar que le dijo al otro tipo -¿crees que ella ya se haya dado cuenta? la verdad yo creo que sí- el otro tipo le hizo una señal de "guarda silencio ahí vienen" con la boca, le dimos su vuelto, él se fue... y no logro recordar mucho de lo que sucedió después, pero medio se me viene a la mente como flashback una fiesta y dos tipos llorando por mí (no tengo idea de porque lo harían), lo peor de todo es que ni siquiera recuerdo el rostro de todos estos personajes...
Editado: 19.01.2019