Después de huir de ese tipo, un muchacho me encontró inconsciente por la puerta de su casa, inmediatamente me llevo al hospital, lo bueno fue que la apuñalada que recibí no afecto ningún órgano, luego me llevo a su casa para que pueda descansar. Al llegar a su casa seguía inconsciente por las medicinas, pude sentir que el ambiente donde me había llevado era muy acogedor, como si estuviese en la casa de mis padres. Poco a poco abrí los ojos y observe a un hombre mirándome con las manos cruzadas, no pude evitar asustarme pensé que estaba secuestrada, pero el caballero usaba un terno, no creo que un secuestrador use saco y corbata.
Derrepente escuche una voz muy tierna de una señora diciendo:
¡Daniel no asustes a la jovencita con tu horrendo rostro! Te encuentras bien hijita mi nombre es Rossie y el joven con la cara fea es mi hijo, no te preocupes estarás bien no te pasará nada te lo prometo. Sabes tienes los brazos lleno de moretones, se nota que has pasado por muchas cosas, pero aquí te cuidaremos.
Al escuchar esas palabras, no pude evitar llorar, después de tanto tiempo alguien se preocupaba por mí. El hombre que me observaba era su hijo, cuando me vio llorar cambio su expresión y me dijo:
Disculpa si te asuste, mi nombre es Daniel, es que no podía entender como a una muchacha tan linda... lo siento no quiero incomodarte, se me hace una bajeza que te hayan maltratado de esa manera, lo bueno es que te encontré y pude ayudarte, puedes quedarte el tiempo que desees, bueno me despido tengo que ir a trabajar, mejórate sí.
Las palabras de aquel hombre me dieron un poco de seguridad, era guapo no podía ocultarlo, tenía unos ojos verdes que eran imposible dejar de verlos, una sonrisa casi perfecta y un porte increíble, por un momento me perdí en mis pensamientos.
Luego, noté a la señora que se acercaba y se sentó a mi lado, sabía que quería saber más sobre de mí, así que decidí contarle todo lo que me sucedió, lloramos juntas por cada cosa mala que me había pasado. En ese momento, un llanto se escuchó, la anciana me dijo que era su nieta la hija de Daniel, su nombre era Amy. Por unos segundos la idea de pensar que Daniel era casado me asustó, pero la señora me dijo, que su nieto era padre soltero, ¡Porqué me incomodó si apenas lo conozco! ¡Elie tú no eres así!
Despues de unas horas de tanto conversar Rossie me indico que descanse, luego me traería la cena, asentí con la cabeza y se retiró con una dulce sonrisa. Debo confesar que por un momento desconfíe de esa familia, después de todo lo que me ha pasado es muy difícil confiar en las personas. Pero que podían hacerme, ellos me salvaron de morir y ahora la señora me cuida como si fuese su hija, no creo que quieran comerme, jaja, ¡auch! me comenzó a doler la herida ¡Que tonta eres Elie, solo a ti se te ocurren esos disparates! ¡Te lo mereces por desconfiada!
Luego de pensar en tonterías, mis ojos se cerraban y empecé a sentir sueño, derrepente escuche el llanto de un bebé, supuse que era la hija de Daniel pero la señora Rossie no la calmaba, seguía llorando. Así que decidí ponerme de pie y ver que sucedía con la pequeña Amy, luego de caminar con mucha dificultad, pude encontrar su habitación y me derretí al verla, era una bebé muy hermosa. Me acerqué a su cuna, noté que estaba asustada, tal vez por una pesadilla, la mire y empecé a cantarle una canción que me enseño mi madre.
"Mi rayito de luz, pequeña estrella no llores más, aquí estoy.... velando tus sueños, porqué eres....
.....Daniel..........................
-No sabía que cantabas tan bien, muchas gracias por cuidar a mi hija, mi madre había salido un momento, espero no te haya causado molestias...
.......................................
-No como crees tú nena no es una molestia, si deseas la puedo cuidar, claro si tú quieres....
Luego de esas cortas palabras, nos quedamos mudos no sabíamos que decir, él veía la pared como si tuviese algo interesante y yo miraba el piso, fue incómodo ese momento. Después, Rossie entro a la habitación gritando a su hijo, porque había permitido que estuviese ahí cuando debería estar descansando. Daniel estaba muy avergonzado por los gritos de su madre, entonces se me acerco, me tomo en sus brazos y me llevo a la habitación donde estaba descansando. Me tomo por sorpresa, no me lo esperaba, tampoco me disgusto, pero a qué mujer no le gusta que la carguen.
Pasaron varias semanas, la herida en mi vientre ya había cicatrizado, era el momento de irme no quería importunar, pero Daniel y su madre me convencieron para quedarme, así que decidí quedarme y empecé ayudar a Rossie en los quehaceres de la casa y a cuidar a la pequeña Amy, lo cual era mi momento favorito, esta bebé se había robado mi corazón. Rossie me comento que la madre de Amy la había abandonado, no podía comprenderlo, ¡porque existen mujeres así, no tienen corazón!
Llego el fin de semana era día de misa, la señora Rossie era muy creyente, por eso siempre la acompañaba y por supuesto que Daniel también venía. Así que empecé arreglarme y tome un vestido blanco con un lazo negro en la cintura, lo usual para una misa, arregle mis rizos y un poco de color en los labios, no me hacía falta tanto maquillaje porque tenía un buen cutis, no había nada que esconder. Luego arregle a Amy, le puse un vestido rosa que le hacía ver muy hermosa.