Capítulo 7: Mi corazón herido

Será posible que el beso que me dio este muchacho me gustara,  ¡No puede ser! ¡Es imposible! Es un patán como se atreve a besarme, se cree mucho por tener una moto y que todas las chicas se mueran por él.  No puedo permitir que se dé cuenta que el beso no me fue indiferente, lo trataré mal como siempre.

¡Oye idiota que te pasa! ¡Porque lo hiciste! ¡Qué clase de chica crees que soy! ¡Cómo te atreves a besarme! 

........Bruno......

-Te bese porque me la debías, ya lo olvidaste, te dije que quería un beso si te contaba que hacía en la iglesia. Además vi en tu ojos que  morías por uno y bueno me dije, ¡por qué  no la besas!

.....................

-¡Eres un idiota! , tus frases tontas no funcionan conmigo, eso dile a todas esas chicas  ingenuas con las que acostumbras a relacionarte. ¡Te equivocaste conmigo, no funcionará!

.......Bruno........

-No te pongas celosa, a mí solo me interesa una sola chica con hermosos rizos y  labios muy suaves, me di cuenta que nunca has besado. ¡Yo te robe tu primer beso! Ja ja ja lo siento.

................

-¡Que no estoy celosa! Además te equivocas, tú no eres el primero en darme un beso, fue un chico muy lindo, no un imbécil y prepotente como tú.

.......Bruno.......

-Uy si se nota que fue un chico lindo como dices tú, que ni te enseño a besar bien,  seguro era un idiota , yo te puedo enseñar a besar, pero con tu permiso para que luego no te molestes.

.......................

-Déjame en paz, tú no sabes nada de mí, no  vuelvas acercarte otra vez. 

Las palabras de Bruno fueron muy hirientes, me molesto tanto que  se burlara  de  mi primer beso ya que aún guardaba sentimientos por Álvaro, a pesar de todo él siempre estará en mi corazón. 

Cuando decidí salir del instituto por lo sucedido, logré escuchar a lo lejos murmullos de muchas chicas por el desplante que le hice a Bruno. Estas chicas ingenuas mencionaban; ¡que soy una tonta por dejarlo solo!,  ¡que estoy mal de la cabeza!, etcétera. Entonces debería regresar, claro debería regresar pero para ponerlo en su sitio, ¡quién se cree que es! Yo no soy como esas chicas tontas.

Al regresar a casa me sentía muy incómoda por lo sucedido en el instituto, ni siquiera la sonrisa de la pequeña Amy pudo cambiar mi estado de ánimo. Incluso Daniel y su madre hicieron lo posible para averiguar lo que me sucedía.

....Daniel....
-Elie te sucede algo, ¡estás muy pensativa! Dime te sucedió algo en el instituto, ¡Quizás pueda ayudarte! Recuerda Elie puedes contar conmigo siempre.
.........

Escuchar las palabras de Daniel me reconfortaba, pero esta vez no fue así. Estaba tan molesta conmigo por  pensar en el idiota de Bruno, por pensar en el beso que me dio, fue tan distinto al beso de Álvaro, no pude evitar sentirme culpable al comparar ambos besos. Mi primer beso fue con mi mejor amigo, fue algo tan tierno, muy  especial. Pero el beso de hoy fue como fuego, algo estrepitoso,  algo inesperado. ¡Me gustó!

Luego del almuerzo, subí a mi cuarto a jugar con Amy para no pensar en lo sucedido. Pude notar como Daniel me observaba y reía al verme jugar con su pequeña. Por supuesto era la niña de sus ojos, su tesoro más preciado siempre lo decía. A veces me pregunto si Daniel aún piensa en la madre de Amy, veo en su mirada que todavía le duele lo sucedido, aunque él se haga el fuerte y el hombre maduro que todo lo sabe. Es increíble, pero aún  eres joven Daniel, a pesar que la vida te haya hecho crecer tan rápido,  ¡algún día me contarás tu historia!

Quede muy agotada al jugar  con Amy  tiene tanta energía, no puedo creer que jugamos toda la tarde y ahora este dormida. Es raro lo sé, a veces  lo escucho ¡porque quiero tanto a esta niña! Pues no lo sé, desde que la vi en su cuna, sólo quise cuidarla y protegerla. 

Luego de acostar a Amy, decidí ir a mi habitación a descansar sin cenar, no tenía hambre. Pero lamentablemente al estar sola, recordé de nuevo lo sucedido con Bruno. Me repetí varias veces ¡deja de pensar en ese idiota! ¡Cuántas veces ese tipo te ha dicho cosas feas! Debe estar acostumbrado a besar a todas las chicas,  ¡no seas tonta! ¡no eres especial eres una más en su lista!
Durante la noche no podía conciliar el sueño, daba vueltas en la cama cómo loca seguía en mi cabeza el recuerdo del beso, ¿Cómo me pude gustar un chico que solo dice tonterías? Un chico como él, tan diferente a Álvaro, lo sé es malo comparar  pero porque no dejo de pensar en Bruno. 

Pasaron varios días de lo ocurrido con Bruno,  ya en el instituto me encontré con Gabriela la salude como siempre, ella ni sabia y no tenía idea de lo sucedido con su hermano, bueno eso creo. Sin embargo,  no pude evitar emocionarme al ver a lo lejos a Bruno, vino a recoger a su hermana. ¡Porqué me siento así! ¡Será que me gusta!
No pude evitar verlo, mis ojos deseaban  observar su maravillosa sonrisa mientras mis pies querían salir corriendo cuando se acercaba poco a poco. No entiendo cómo puede atraerme un chico así, tan diferente a mí, mientras pienso en mi futuro él solo vive el presente. Por lo que pude darme cuenta  Bruno solo piensa  en una vida alocada  en su moto, le encanta atraer las miradas  de todas las chicas del instituto. Derrepente se acercó y se paró delante de mí con su sonrisa fresca.