Capítulo 4

La Imaginación Despierta

No siempre es necesario estar dormido para soñar. Nuestra mente, incluso en momentos de vigilia, es capaz de perderse en pensamientos y fantasías. Esos pequeños momentos, en los que estamos distraídos durante el desayuno o mientras caminamos, son instantes en los que nuestra imaginación nos permite experimentar placeres inalcanzables.

Sueños Despiertos

En esos momentos de desconexión con la realidad, nuestra mente nos transporta a otros mundos. De repente, podemos imaginar cómo sería tener esa casa perfecta, conducir ese auto de lujo o estar junto a la persona que admiramos en secreto. Estos sueños despiertos son breves, pero nos ofrecen un pequeño escape de la rutina diaria, permitiéndonos experimentar, aunque sea por un segundo, aquello que deseamos.