Sueños y el Estrés
Cuando estamos bajo presión, nuestros sueños parecen intensificarse. El cerebro, en su intento por liberar el estrés acumulado, nos ofrece sueños más vívidos, más detallados, como una forma de darnos una satisfacción que en la realidad no podemos encontrar.
La Escapatoria del Sueño
En noches de ansiedad, nuestros sueños se vuelven más extraños y elaborados. Los problemas del día a día se mezclan con deseos ocultos, creando escenarios en los que, de alguna manera, encontramos la calma. Soñar con huir de un peligro inminente, con escapar de una situación imposible, o incluso con volar por encima de nuestras responsabilidades, son reflejos del estrés, pero también son una válvula de escape. El cerebro, en su infinita sabiduría, nos ofrece un respiro, un lugar donde, aunque sea por unas horas, podemos alejarnos de todo aquello que nos abruma.
Editado: 09.09.2024