A ella siempre le dijeron que tuviera cuidado en quién confiaba; que incluso la sal, parecía azúcar.
Él se limitó a vivir de los excesos; sin saber que al final, todo exceso es dañino.
El nexo entre ambos simplemente optó por manejar los hilos del destino y llevarlos al límite de lo bueno y lo malo.
Aviso: la historia es un borrador sin corrección. Encontrarán decenas de errores e incoherencias. Advertí en mi blog que pospondría la edición para dentro de unos meses.
No existen víctimas ni victimarios.
No hay héroes ni villanos.
Sólo un claro e inquebrantable acuerdo comercial.
¿El reto?
Enamorarse; enamorarlo; enamorarlos.
¿La condición?
Cumplirlo sin caer en la tentación, en el deseo, en la pasión.
¡¿Podrás hacerlo?!
PRIMER VOLUMEN TRILOGÍA AMORES AZUCARADOS.