Ya se había acabado el verano y justo caía lunes, es decir, volvíamos al instituto afortunadamente este era el último año para pronto pasar a la universidad con una beca deportiva, abrí los ojos fastidiado por los gritos de mi hermana en el pasillo de la emoción por encontrarse nuevamente con sus amigas. Observe la hora en el reloj de mi teléfono, eran las 6:43 de la mañana, el despertador nuevamente no había sonado; me levante de la cama corriendo, no podía ponerme a pensar dos veces las cosas, me di un baño rápido y tome del armario una muda de ropa sencilla. Tenía que pasar por mi novia a su casa, recogí mi mochila al lado de la puerta de la habitación y baje a la cocina donde mi madre preparaba el desayuno, despidiéndome entonces de un grito para luego tomar las llaves y salir con rapidez en el auto e ir a buscar a Erika así se llamaba, La encontré sentada en el banco como era habitual esperándome. Se acercó y se subió en el asiento del copiloto dándome un corto beso, la fragancia de su perfume era muy agradable a comparación del olor a cerveza que había quedado como recuerdo luego del último paseo hace menos de dos semanas con todo el equipo de futbol. Se mostró sonriente mientras se aplicaba el labial rojo que solía usar, luego de esperar unos segundos a que terminara puse en marcha el auto hacia el instituto.
Erika_ Listo para empezar nuevamente con lo nuestro cariño _me guiño un ojo_.
_ Si cariño _ Suspiro _ listo para regresar nuevamente a nuestras tareas de lideres.
Erika podría describirse como buena persona en ocasiones aunque no del todo la mejor compañía, además como pareja me he llevado muchas advertencias antes de que empezáramos a salir, pero a fuerza tenia que ignorarlos, en el instituto era un ritual que debo decir en mi opinión era un poco inmaduro, pero debía cumplirse, se trata de que el líder del equipo de fútbol en este caso mi persona y la líder del grupo de animadoras como ya sabrán Erika, formaban la pareja de la generación, y es que durante todos los años este ha sido un hecho inviolable, a menos que alguno de los dos pierda su puesto y las cosas claro cambiarían, entonces el nuevo líder tiene que formar la pareja que estará en boca de todos, algo más que debo aclarar es que era como para proteger la imagen, no se veía bien un líder con cualquier estudiante corriente, los sentimientos eran poco importantes por mucho que te interesara cualquier estudiante del común no era posible verte con ella a menos que fuera a escondidas y que absolutamente nadie se enterara.
Es extraño, simplemente ocurre el "clic" y si no lo hacen ellos mismo, hablando de los lideres, el resto de los integrantes de los equipos se encargan de ese trabajo. En mi lugar era el chico irresistible, mas de una estudiante se pasaba atrás de mi con miradas, sonrisas, coqueteos y hasta detalles, aunque muchas entendían que yo era inalcanzable o bueno de esa forma me sentía como un ser superior al resto, al parecer inmune a los encanto de alguien mas que no fuera Erika y protegiendo mi lugar, me sentía muy seguro de que no permitiría que cualquiera me cambiara esa idea.
Ahora bien, llevábamos varios meses de estar juntos y digo meses por que el anterior líder había metido la pata con todos los del equipo al igual que con la escuela provocando que lo retiraran del puesto, nuestra rutina constaba de ir a la escuela, hacer nuestro teatro de estar muy enamorados, no me esforzaba por sacarla demasiado y al final solo llevarla a la cama, así de fácil, antes de cumplir los 2 meses ya nos habíamos acostado un par de veces, me gustaba mucho, me hechizaba solo pensarla sin una prenda en su escultural figura, mas que todo porque era muy buena en la cama y de eso también se alimentaba nuestra relaciona, me tenia casi totalmente satisfecho por que como dije; las emociones eran poco importantes, no le prestaba atención si detrás de mis espaldas se acostaba con otros, mientras cumpliera su deber conmigo y mantuviéramos nuestra imagen, el resto no me daba completamente igual.
Llegamos por fin a la institución, estacione el auto dejando propina al vigilante y casi estábamos corriendo para poder llegar al salón, ya dentro del salón todos hablaban sin prestarle mucha atención a los maestros, contándose de las tantas aventura que habían tenido durante el verano, en la segunda clase entró sin ningún aviso una chica con el cabello negro largo llegando a la cintura, traía unos jeans rotos, una camiseta negra manga larga con la carátula de los "Guns and roses" y unos tenis rojos, entró como tímida, pero con una expresión fuerte, entonces antes de que con lentitud caminara al único lugar libre, Erika para darle una "agradable" bienvenida busco burlarse y que el resto la siguiera.
Erika_ Vamos a darle la bienvenida a la nueva rata. vete al fondo, ese es el mejor lugar para las pestes como tu -Señalo la silla al final-.
Todos se rieron de aquellas "conmovedoras" palabras para la chica nueva.