Camine con calma, algo agobiado por los pensamientos que rondaban por mi mente aun sin creerme de que Xendra hubiese sido capaz de tal cosa aunque se notaba que habia sido una muy sincera confesion y me imaginaba que solamente solo yo lo sabia, la mujer que me había dado la vida se encontraba en la cocina haciendo el almuerzo, saludé sin muchos ánimos y note su expresión agridulce al escuchar mi voz.
_ Buenas tardes.
Mama_ Tu ropa ya la tienes lista, para cuando vallas de nuevo donde tu queridísima amiga.
_ Hasta el momento no pretendo regresar.
Mama_ Es bueno tener de regreso a mi hijo en la casa, tengo buenas y malas noticias para ti hijo. La buena es que encontraron a Erika y la mala...
Trague pesadamente por que ya sabia que era lo que iba a decir.
Mama_ Erika esta muerta, la asesinaron.
_ Que lastima por su familia.
Mama_ Eres un chico fuerte.
_ Gracias madre, eso parece ser.
Subí al cuarto para acostarme, luego de tomar una manzana del comedor. La primera mordida la trague pesadamente, pues no podía dejar de pensar que yo conocía la verdad, que sabia quien había matado a Erika, tratando de calmarme me ocupe darme un baño, para luego cambiarme por si se presentaba algo y decidí ponerme unos jeans un poco desgastados y una camisa manga larga negra, luego tome lugar al borde de la cama observando el teléfono por si había alguna notificación o bien una llamada. Esperaba una señal de Erika aún sin creerme que estuviera muerta o de Xendra que me buscara por qué le hacía falta, no lo procesaba, esa mujer era inocente.
Mama_ ¿Hijo? _Tocaron a la puerta_.
Salí de mis pensamientos y ocupe mi atención a mi madre detrás de la puerta, mientras respondía a su llamado.
_ Si, pasa.
Mama_ Hijo, ¿nos acompañanas a darle el pesame a la familia de Erika?
_ No.
Mama_ De acuerdo, nosotros regresamos más tarde.
_ Si, no hay problema.
Se notaba las intenciones de acercarse para darme un beso o un abrazo, pero se reprimió saliendo del cuarto. Me acosté en la cama colocando la almohada sobre mi cabeza, quería olvidar todo aunque fuera por un momento, una tristeza profunda oprimía mi pecho, golpee la pared y gruñi por la rabia, si hubiese sospechado ¿Quizás la hubiera detenido? Depronto. Debia de tener una razón para haberlo hecho, escuchado algo ¿deberia decirle a la policia? o puede que no me crean aunque tampoco queria echar al agua a Xendra aun cuando eso fuera lo correcto.
†CUENTA XENDRA†
Miraba al techo pensando inquieta sobre el asesinato y la ansiedad que tenía por hacerme daño, mordía mi dedo índice de la mano derecha completamente desesperada, deprimida, con mucha rabia y luego de un rato de resistir las ganas temblorosa busque una cuchilla para hacer cortes en las piernas, el vientre y los ante brazos, debía aceptar que odiaba todas y cada una de mis partes del cuerpo, que a pesar de que sentí satisfacción al haber hecho el crimen, mi subconciente me torturaba; me sentí un poco mejor de confesarlo a la persona que consideraba que se merecía saberlo, más aún cuando lo había visto irse en silencio y reconocía sus razones, por lo que me confundía el arrepentimiento, mis demonios internos me controlaban, me habían llevado a este punto, debía cumplir a mi palabra para que me dejaran de torturar, sin embargo, mi parte humana sentía culpa, no tenía alma, pero si tenía conciencia. Ahora bien, en mi depresión y mis pensamientos obsesivos había escrito varias frases en cartulina, una sola de estas fue la que mas me habia gustado la cual pegaria en la pared, mientras yacía tirada en el suelo al lado de la cama mientras mi cuerpo liberaba veneno, "por Fin, el Fin by: Palabras de una suicida" me quedé dormida mientras miraba la frase acostada de lado mientras sangraba, puede que la manera de alejarme de este dolor por un rato seria durmiendo esperando no despertar peor o salir de viaje sin rumbo fijo, sin avisarle a nadie.
A la mañana siguiente desperté con el alto volumen de la canción "GHOSTENAME - Mercury" ese era el tono personalizado que le había colocado al número de Dimitra puesto que pensé que le vendría bien por ser aún más tenebrosa que yo en ocasiones, respondí a la segunda vez que me llamo y escuche su voz relajada como si hubiese consumido, estaba buscando rehabilitarse, hace al parecer más de 9 meses que no lo hacía luego de una sobredosis de la cual pudo sobrevivir aunque estuvo dos semanas en coma, hice lo posible por mantenerme fuerte y estable psicologicamente para cuidarla hasta que saliera.
*Llamada en curso*
_ Hola, ¿que paso Dimitra?
_ ¿Como sigues?
_ Mejor, eso creo.
_ Pues mira, pensaba ir donde Nina, a estado un poco mal seria lo mejor darle consuelo, dijo que reunamos al resto de los chicos y fuéramos a relajarnos con unas cervezas ¿por que no llegas?
_ No tengo muchas ganas de salir de la casa Dimitra, además soy un desastre.
_ Dale, esto podria ayudarte o ire para sacarte arrastrada.
_ Bien, está bien, nada más por ti. No hay nada que perder.
*Llamada finalizada*