Sujeto 328

Capítulo 1. 48 bajas

Año de 1929.

Nuestro personaje, Lalon, ha tenido la misión de conseguir nuevos sujetos de pruebas para la creación de nuevos monstruos y la destrucción de grupos paramilitares que peligran la integridad de instalación Gisto.

Es ahora ese Febrero de 1929, y Lalon en compañía de su equipo ha acudido a las trincheras de la montaña Mictmam con el objetivo de destruir y/o atrapar prisioneros del grupo de los paramilitares del “Regimiento Y”.

Mientras Lalon y su equipo caminaban cerca de 2km de las trincheras de la Montaña Mictmam:

Lalon: compañero, dígame el rumbo de asalto.

Trin: 2km para el contacto mi cabo.

Lalon: el grupo Ef-8 de centinelas han cumplido con su propósito, ellos reportan que un célula del regimiento Y ha quedado atrapado dentro de esas trincheras.

Ahora a 500 metros de contacto y preparando el equipo de dos escuadras, el cabo contaba los últimos preparativos:

Lalon: 6 rifles de combate, 3 ametralladoras, 5 granadas y 9 pistolas, el presupuesto del ataque de instalación Gisto es muy pobre. No me sorprende pues toda la economía se dirige a la creación de monstruos. Aunque tal vez consigamos mas renombre si completamos esta misión. Mi gran compañero Trin (básicamente hace un año desde que lo conozco) no mueras.

Trin: no señor.

Lalon: e igualmente, yo tampoco.

El asalto por parte del cabo estaba por comenzar, y las trincheras estaban preparadas para el ataque enemigo, el grupo paramilitar había dividido su poder de defensa en tres trincheras que miraban hacia la gran falda de la montaña Mictmam, esperando al enemigo para atacarlo desde arriba, (gran ventaja), todo conformado por una trinchera de vanguardia, una de grueso y una de retaguardia, esta última estaba hasta la cima de la montaña, totalmente fortalecida, y con ellos posaban hábiles tiradores.

El equipo del cabo Lalon de 9 personas contra 50 hábiles tiradores de Paramilitares.

Las 9 personas del equipo del cabo llegaron a un gran riachuelo justo donde iniciaba la falda de la montaña y arriba en ella estaban las trincheras. En la última trinchera mas alta se encontraba el líder de aquella célula del regimiento:

Estimian: mi cabo, el equipo enemigo de Gisto llego al punto de emboscada ¿doy la orden?

Marien: no, aun no, deja que su equipo se adentre más en el riachuelo y luego atacaremos.

Marien era también un cabo, líder al encargo de guiar aquellos soldados.

Estimian: son solo 9 terminaremos en un minuto.

Estimian la compañera ideal para Marien, confiaba demasiado en su líder, devota a sus ordenes y respetuosa de sus intereses, era un subalterno fiel y Marien también sabia eso; o eso era lo que todos creían, a decir verdad, Marien solo quiso jugar a la guerra por diversión, y en lo más interno de su corazón ella no tiene favoritos.

Marien: Ahora.

Estimian tomo su pistola bengala, para causar un fuerte estruendo por sobre toda la montaña seguido de fuegos artificiales, esa fue la señal de la emboscada. Al menos de los 50 hábiles tiradores solo 25 dispararon y 20 supervisaron los alrededores en busca de refuerzos enemigos y otros 5 solo observaron. De los 9 del cabo solo él y Trin quedaron en vida mientras los otros 7 habían recibido impactos de bala y caído en el riachuelo. Parece que los tiradores enemigos se guardaron al final para Lalon y Trin.

Todos los paramilitares salieron de su escondite para apuntar a Lalon y Trin desde lo alto:

Trin: son muchos mi cabo.

Lalon: son más de 40, puedo ver la última trinchera, es la retaguardia, pero no puedo identificar el número de efectivos enemigos en ella, ni el líder.

En la trinchera de retaguardia enemiga:

Estimian: (usando binoculares) Muertos Marien.

Marien: tal vez podamos hacerlos prisioneros, lograr un trueque enemigo por la liberación de nuestros amigos…

Pero en ese justo momento los 7 abatidos del equipo del cabo Lalon se levantaron, si habían recibido disparos pero lograron levantarse como en la rociada mañana.

Estimian: ¿¡¡¡QUE!!!?

Marien: ehhhh!!!!!!

7 de esos hombres se convirtieron en un humo negro y espeso, para después salir volando elevándose en el aire, como si fueran sombras con silueta humana, fantasmas de características malignas, intangibles e inmunes. Los soldados enemigos sorprendidos de ese cambio presionaron fuertemente sus rifles, temblorosos y paso lento iniciaron a disparar, pero ninguna bala era efectiva contra esas sombras que bajaban empicada a gran velocidad hacia ellos. Mientras eso sucedía Trin y Lalon lograron resguardarse tras una gran piedra fuera del riachuelo. Aquellos hombres-sombra atacaron a la primera trinchera, los grupos paramilitares disparaban pero las balas atravesaban su cuerpo intangible y seguía su trayectoria, aquellos soldados sorprendidos y horrorizados sabían, en la confusión de la escena, que a lo se enfrentaban por parte de Gisto no era normal. Estos mismos hombres-sombra abrazaban a un soldado y lo aplastaban hasta el punto de romperlo, si tan solo la columna vertebral no fuera lo único que se rompiera, el número de los 50 paramilitares descendía rápidamente.

Lalon: avancemos Trin.

Lalon y Trin con su rifle de combate atacaban mientras subían la montaña y pasaban la trinchera de vanguardia.

Aquel grupo paramilitar estaba inmerso en una gran niebla negra y de bajas humanas, gritos de perdidas, sangre brillante, crujir a más de rama y desorientación infinita.

Estimian: ¡¡RETIRADA, RETIRADA!!

¡¡¡Piuuuuuu!!!




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