Capítulo 25: Inicio de plan

Marien: luego de nuestra increíble y descontrolada aventura con magos, muñecos, armaduras vivientes, estatuas, monstruos de agua y monstruos de hierba por fin nos dispusimos a regresar a Gisto. Te cuento, nuestro retorno fue agobiante, tuvimos que caminar por 4 días seguidos hasta encontrar civilización, pues los ConsVolve y la marioneta, esa extraña cosa, no podía volar por el agotamiento, caminamos y caminamos, luego de la civilización buscamos un radio hasta pedir ayuda a un equipo de rescate que viniera por nosotros, lo esperamos un día más en el centro de una gran explanada de tierra, hasta que por fin vinieron por nosotros y al final pudimos regresar a Gisto. Después de eso me di un baño, me aplaste en la cama.

Rwed: whhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, es increíble, en verdad te agradezco por venir con migo a contarlo todo.

Marien: la verdad solo venía a ver si tenías algo de comer, estoy hambrienta y el comedor está cerrado.

Rwed: ¿me contaras las sobre las hazañas del cabo Lalon si te doy de comer?

Marien: claro.

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El cabo se presentó en la oficina del doctor Libonk con la vara de hada.

Lalon: lo conseguimos.

Dejo la vara de hada en su escritorio guardada en una pequeña caja de madera.

Lalon: también capturamos a Von Primome y una máquina para el cuerpo llamada G-Machina.

Doctor Libonk: Bien hecho Lalon. Me cuestionaba si en esta vez saldrías vivo, ya puedes retirarte.

El cabo no dijo nada, tenía una expresión de agotamiento y lo que deseaba era llegar a su dormitorio y reposar cómodamente, aunque debería de reflexionar el Dr. Libonk y tal vez podía hacer que Von Primome realizara más objetos mágicos.

Antes de salir de la oficina el Dr. Libonk rio a carcajadas, cosa que extraño al cabo, su comandante era muy reservado.

El cabo giro hacia el doctor y lo vio detenidamente, la mente del cabo ya estaba muy agotada, pero tenía que decirlo en ese momento.

Lalon: ¿Quién es Chamuel?

Doctor Libonk: ¿De quién hablas?

Lalon: había un adolescente tarado, muy hábil con las pistolas, ataco a nuestro equipo en esa misión, mis compañeros y Tionkkas dijeron que eran ellos los causantes de la muerte de sus padres. ¿cómo sabía que nosotros estaríamos ahí?

Doctor Libonk: no se quien es. Puede que sea un mercenario resentido que también buscaba a Von Primome y que por coincidencia ustedes.

Lalon: si, fue coincidencia, pero solo en los magos y los paramilitares, mi equipo dijo que el ya nos conocía desde la misión en Mioshiogio.

Doctor Libonk: no lo sé.

Lalon: deberías de saberlo. Porque si el fácilmente supo que nuestra misión seria en la amazonas, el fácilmente puede saber nuestra ubicación en Gisto. ¿Qué pasara ahora? nos atacara, nos delatara con los policías regionales o se lo diría a los paramilitares.

Doctor Libonk: veré después que puedo hacer con él.

Lalon: pero que sea ahora.

Doctor Libonk: bien si tu así lo deseas, mañana enviare un grupo de casería a por él. Si dices que los conoce desde Mioshiogio, entonces los enviare a esa dirección.

Lalon: eso espero.

Lalon salió agotado de esa oficina, no hizo nada más y regreso a su habitación.

El doctor Libonk se quedó en la oficina solo y miro detenidamente la caja con ese objeto mágico dentro de ella.

Doctor Libonk: la primera etapa esta echa, después de aquí será todo destrucción tras destrucción.

Empezó a reír y a reír fuertemente en su habitación, se desinflaba el tórax de una risa tan intensa y forzada, tanto que su esclera se machaba de sangre.

Doctor Libonk: espero que Moma no me mate, lo he hecho bien, lo hice todo bien. JAJAJAJAJAJA no tiene por qué  hacerlo.

Después de esas risas, su habitación se quedó silenciosa y oscura, para después dar inicio a un llanto apagado y pausado.

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El cabo llego a su habitación rendido.

Paso al área del hospital por medicina, vendajes para su tobillo.

Le dolía la cabeza y quería dormir.

Debía preparar el informe.

Se quito la ropa y sintió que aun tenia las mascaras que había robado de Von Primome. Las guardo en un cajón de su escritorio.