Sujeto 328

Capítulo 11: Tercera Misión. CuasiAngel

Se produjo una explosión del escondite del cabo todos salieron a volar por los aires, Marien en plena caída fue atrapada por el cabo, quien cayó al suelo dando un golpe seco mientras sus brazos protegían a Marien, ella abrió los ojos, vio el agua que formaba charcos reflejaba el cielo gris y los cañones acercándose.

Marien: no, estoy por morir.

La lluvia no se detenía.

Los Cañones, se habían detenido de disparar, los operadores estaban recargando.

Marien: (siempre bagando, mintiendo y engañando, siempre sin amistades… porque en este momento tengo recuerdos cuando era joven).
 

---***---

Retrocedamos en el tiempo en julio de 1920.

Ciudad de luxen.

Monasterio de san Paulo.

Marien: “desde que era joven siempre recuerdo, cambiar de hogar en hogar, siempre viviendo con mentiras. Recuerdo ver a esas monjas pasar siempre a mi, siempre me daban comida, siempre estudiaba y rezaba junto a ellas”.

Uno de los recuerdos de Marien llego a su mente, uno antiguo fue ella había sido entregada al Monasterio para ser educaba y cuidada por el clérigo.

Marien: “La vida no era mala, no tenia que preocuparme por una vivienda, por comida o seguridad. El acompañamiento era agradable, pero la vida era aburrida, no sentía que tuviera una vocación voluntaria, vivir sin escoger. Quería alejarme de ahí”

Una monja: Marien es…

Otra monja: Marien ven…

Otra monja: Marien, otra vez…

Marien: “no las puedo olvidar”.

Marien: “ahhhhh regaños, deberes, rezar y rezar, era un vida modesta ¿acaso siempre tendría que vivir con ellas? ¿toda mi vida siempre tenia que ser así?”.

Había una monja que cuidaba de Marien, la cuidaba y la educaba mas que su madre, se llamaba Sindres.

Sindres tenia una forma peculiar de llamar a Marien:

Sindres: siempre te estoy observando Maria, mi pequeña Maria.

Marien: mi nombre no es Maria, es Marien.

Marien: “había otros niños en el monasterio no tenia una adecuada relación con ellos, cada vez se acumulaba mas, al igual que mi. Tendrían el mismo destino”.

Marien no pesaba quedarse en ese lugar, había ideado una forma de ser libre.

Marien: “un día tome las llaves de la puerta trasera del monasterio, tuve que mentir para poder robarlas a las monjas de alta jerarquía, espere hasta la noche que todos estuvieran dormidos, a oscuras prepare un saco con comida y algo de dinero, me dirigí a la puerta, logre abrir la cerradura, pero antes de continuar ella me detuvo”.

Sindres: te vas Maria.

Marien: mi nombre no es Maria, me tengo que ir.

Sindres: ¿por que? ¿porque me dejas Maria?

Marien: les agradezco, enserio… desde que ingrese con ustedes siempre me cuidaron, me alimentaron y me educaron, en especial tu, tu fuiste una autentica madre para mi, pero siento que mi vida esta ahí afuera, perdón Sindres, tengo que ser libre.

Sindres: eres como una hija para mi, el mundo es peligroso, me preocupa que algo te pase.

Marien vio como las luces del monasterio se encendieron, pronto vendrían a buscarla.

Marien: tengo que irme.

Sindres: aunque eso significa que me rompas mi cuerpo y quemes mi espirito

Marien considero estas palabras pero su voluntad estaba ahí afuera.

Marien: Gracias por todo madre. (se giro para iniciar la marcha).

Sindres: espera... si piensas salir llevate a ella.

Atrás se Sindres apareció una niña de estatura corta se trataba de Estimian.

Marien: ¿Estimian?

Sindres: si… por favor cuidala. Ella también merece ser libre.

Marien: ¿porque?

Marien: “por atrás de Sindres se aproximaban otras monjas, trataban de detenerme, no dije nada mas, tome a Estimian con la mano y las dos corrimos alejándonos de ese monasterio”.

Marien: “Corrimos y corrimos, no teníamos un rumbo, seguimos así toda la mañana hasta que los rayos de soy salieron”.


 

---***---

Regresemos al presente.

Continuamos en Mioshiogio.

Marien fue socorrida por Lalon, cargada entre sus brazos fue llevada a un callejón.

Tionkkas: ya esta despertando.

Imágenes borrosas, veía a dos siluetas quietas desde abajo, le caía agua en la cara, cielo gris, las paredes de los edificios de piedras chorreaban.

Marien vio el rostro de Sindres.

Sindres: niña, Maria, Maria, Maria, MARIEN.

El rostro de Sindres cambio al de Lalon.

Lalon: Marien.

Marien: cabo es usted. ¿que paso?

Tionkkas: Los cañones se detuvieron, los demás equipos han venido a ayudarnos, S-p34, S-p50, S-7siot y Si6-k están enfrentando a los caños que están atrás, V-Sarah y Numeran se encuentra disparando a los cañones de adelante, están agotados para entrar en forma sombra, pero están ganando tiempo.

Lalon: lo bueno que sobreviviste con ese ataque. Marien. Maria.

Marien mientras era cargada por el cabo volvió a ver el rostro de Sindres en la cara de Lalon. Tomo su cara entre sus manos y al instante se cuestiono si haber escapado de ese Monasterio estaba bien. ¿Si estar con el estaría bien? ¡si puede confiar en ellos.?

Tendría que preguntárselo.

Marien: mi cabo, usted es un héroe o un villano (la misión de los trenes, el sheriff y esos cadáveres que cargamos ¿acaso eso no son actos de villanos, acaso yo acerco a las mentiras y los engaños?).




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