A la mañana siguiente, el sol se alzaba en el horizonte mientras Neil se preparaba para su entrenamiento matutino. Con determinación en sus ojos, se dirigió a u n parque cerca de su casa. Allí, comenzó su rutina de ejercicios, combinando movimientos ágiles con técnicas de combate impecables. Cada movimiento era fluido y preciso, reflejando años de dedicación y entrenamiento.
Neil se esforzaba al máximo, empujando sus límites físicos y mentales. Con cada repetición, su fuerza y velocidad aumentaban, impulsándolo hacia un nivel superior de habilidad. Se concentraba en perfeccionar cada técnica, buscando la excelencia en cada movimiento.
A medida que el sol ascendía en el cielo, Neil continuaba su entrenamiento con pasión y determinación. Sabía que solo a través del arduo trabajo y la dedicación constante podría alcanzar su máximo potencial y proteger a quienes lo necesitaban con su formidable poder.
Poco después de eso Neil regresa a su casa, donde entra, y después cierra la puerta detrás de el, va al comedor donde se encuentra con sus padres los cuales iban desayunando, Neil se lava las manos y se pone a desayunar con ellos.
Pa' , ma' descubrí algo cuando peleé contra ese alienígena - mencionó
¿Qué descubriste hijo? - pregunto Martina
Hay una piezas muy poderosas que pueden cumplir lo que desees como gobernar la tierra - contestó
¿Cómo? - cuestiono Juan
Aún no lo se, solo se que eso hacen - contestó
¿Es lo que esos alienígenas quieren? - cuestionó Martina
Así es, tengo que encontrarlas primero - contestó
Bueno pero después desayunar - dijo Martina
Si ma'- contestó
Más tarde Neil sale de su casa en busca de las piezas, hasta llegar a un almacén oscuro.
Neil se adentró en el oscuro almacén, con la única luz proveniente de una onda de energía. Buscaba desesperadamente una de las piezas para detener el plan de Pyrrothor. De repente, un estruendo ensordecedor resonó en el aire, y el suelo tembló bajo sus pies. Giró la cabeza para ver a través de una ventana cómo un edificio cercano comenzaba a desmoronarse, el fuego rugiendo y devorando todo a su paso.
Entonces, emergió Pyrrothor, con su imponente presencia y una sonrisa siniestra en el rostro.
¿Buscando algo, Neil? - preguntó con burla, desviando la atención del héroe hacia la destrucción que había causado.
Neil vaciló por un momento, sintiendo la urgencia de detener a Pyrrothor, pero también la responsabilidad de salvar a los inocentes atrapados en el edificio en llamas. Aunque era la primera vez que se enfrentaba cara a cara con el villano, sabía que debía actuar.
Con determinación, Neil se lanzó hacia el edificio en ruinas, ignorando las provocaciones de Pyrrothor. Rescató a las personas atrapadas, guiándolas hacia la seguridad mientras el fuego rugía a su alrededor.
Una vez que todos estuvieron a salvo, Neil volvió su atención hacia Pyrrothor, listo para enfrentarse a él, pero este ya no estaba se había ido, Neil solo se puso serio y se fue del lugar.