Suena la canción de fondo, "Monster" interpretada por skillet
Al día siguiente, Pyrrothor surcaba los cielos sobre las tranquilas calles del pueblo, su presencia oscureciendo el horizonte. Sin embargo, su objetivo no estaba allí. Voló hacia la bulliciosa ciudad en busca de un historiador, el único que podía proporcionarle información crucial sobre la siguiente pieza que necesitaba para completar su malvado plan.
Encontró al historiador en su pequeño estudio, y sin mediar palabra, Pyrrothor lo agarró con fuerza, exigiendo la información que necesitaba. Ante la negativa del historiador, la furia de Pyrrothor se desató. Lo golpeó brutalmente hasta que finalmente obtuvo la ubicación de la pieza que tanto ansiaba.
Sin remordimientos, Pyrrothor abandonó el estudio y comenzó su búsqueda, dejando detrás un rastro de destrucción. A su paso, las calles se convirtieron en un caos, con edificios y casas destrozadas, y la vida de muchos ciudadanos perdida en el camino.
Para Pyrrothor, la pérdida de vidas y la destrucción eran simples obstáculos en su búsqueda de poder. No le importaba el sufrimiento que causaba, solo perseguía su objetivo con una determinación despiadada.
Se acaba la canción de fondo.
En la tarde Neil y Luciana se encontraban comiendo en la cafetería de siempre.
¿Cómo va eso de las piezas? - preguntó
Bien aunque todavía no eh encontrado ninguna - contestó
Oh, espero que las encuentres antes de fin de año - dijo para después meterse un pedazo de lechuga a la boca - ¿Qué van a hacer este fin de año tu y tus padres? - cuestionó
No se, creo que no haremos nada esta vez y creo que es bueno - contestó
¿Porque? -
Pues porque necesito primero encontrar esa pieza -
Entiendo -
Neil escucha gritos de ayuda a lo lejos
Lo siento me tengo que ir - dijo levantándose de la mesa
¿Gente en peligro? - preguntó
Así es - contestó para después darle un beso en la boca y luego irse, Luciana lo ve irse volando
Este llega a la ciudad y en el cielo se encuentra con Pyrrothor.
En medio de la ciudad devastada, Neil, imbuido en sus poderes, se enfrentó a Pyrrothor. La batalla fue épica, con golpes sónicos y ondas de energía que sacudían los cimientos de los edificios circundantes.
Neil desató su fuerza sobrenatural, lanzando puñetazos cargados y ondas de energía, mientras Pyrrothor respondía con una mezcla de ataques energéticos y técnicas malévolas. Los cielos se oscurecieron con la intensidad de su enfrentamiento, y los espectadores observaban con asombro y temor desde lejos.
La batalla llegó a su punto culminante cuando ambos contendientes parecían igualados en fuerza y determinación. Con un último esfuerzo, Neil y Pyrrothor lanzaron sus ataques más poderosos, colisionando en una explosión de energía deslumbrante que iluminó el cielo.
Cuando la luz se desvaneció, Neil y Pyrrothor se encontraron en un estado de agotamiento mutuo. Mirándose el uno al otro, comprendieron que ninguno de los dos podía ganar definitivamente. En un momento de tregua, Pyrrothor se envolvió en una luz brillante y desapareció, dejando a Neil solo en el campo de batalla, así dejándolo con la duda de adonde fue.