Super 4. Temporada 1.

Capítulo 21: Día de limpieza.

Después de el suceso del padre de Paulina, las nuevas amigas de Maria no cambiaron su actitud con ella, es más le preguntaban cosas como si conocía modelos famosos y apuestos o qué tan grande es su mansión, o si alguna vez a modelado. Al poco tiempo su salón también se fue enterando del tema, pero cuando conocieron mejor a su nueva compañera se dieron cuenta que no era igual a Paulina, así que tampoco cambiaron su actitud con ella y la trataron como una compañera común, justo lo que queria Maria.

Nuestra querida protagonista se encontraba en la cafetería sosteniendo su bandeja para el almuerzo respetando la fila de alumnos que se formaba para servir el almuerzo, acompaña de sus amigas Nadia y Lourdes, a diferencia de Paulina que se autoplocamo la reina del colegio estaba sentada en una mesa, sus dos supuestas amigas Delfina y Corina se saltaron la fila inrespetuosamente,  pidiéndole a la cocinera que servía la comida que le pusiera las porciones en la bandeja, la cocinera de mala gana con su gran cucharón sirvió el menú del día que era arroz rojo con guisantes y zanahorias, 5 gajos de mandarina en un recipiente de plástico, agua de horchata orgánica y ensalada vinagreta, las chicas al tener el almuerzo listo de su magestad se retiraron a la mesa de su supuesta soberana sin decirle un simple gracias a la cocinera y le sirvieron su almuerzo.

Los alumnos la miraban con gran indiferencia a otros les daban igual ya estaban acostumbrados a ver estas escenas.

Maria: Valla es la tercera vez esta semana que lo veo, y aún no me lo creo.

Nadia: Lo sé, la tratan cual princesa.

Lourdes: Si así es en la escuela imagina cómo es en su casa, de seguro le traen el desayuno en la cama.

Las tres amigas les tocó su turno para servirles el almuerzo, al tener todo en su bandeja, le dieron las gracias a la cocinera y se retiraron a una mesa que estuviese vacía. Pasaron por todas las mesas donde sus compañeros platicaban y comían en almuerzo tranquilamente asta que pasaron por la mesa de Paulina.

Paulina al darse cuenta de que Maria estaba pasando detrás de ella, decidió romper el silencio hablarle.

Paulina: Sabes Maria estábamos hablando de ti y de lo que pasó hace tres días.

Maria voltio a verla.

Maria: Estabien Paulina, el pasado ya pasó, no hay nada de que disculparse.

Paulina: Yo no hablaba de disculpas, hablaba de que  tú tia es una gran celebridad y es la que te cuida, así que tenemos algo en común, y es que pertenecemos a una misma dinastía.

Maria: No hay dinastía en nosotras y no tenemos nada en común, así que si no te molesta quiero sentarme a almorzar.

Maria abandonó asta su lugar junto con Nadia y Lourdes, dejando a Paulina mirándola con indiferencia lo cual a Maria no le dio importancia, solo quería pasar un buen rato con sus amigas. Al sentarse en la mesa, sintió una gran tranquilidad, ella y sus amigas empezaron a comer sus almuerzos.

Nadia y Lourdes le preguntaron que fue lo que pasó, pero ella solo contesto que solamente que Paulina es así y no quería seguirle dando vueltas al asunto, después cambiaron el tema y charlaron de cualquier cosa, hablaron de cosas graciosas ocasionado que las amigas soltaran ligeras risas, la convivencia para Maria hubiera continuado si no fuera por su pulsera que empezó a ilimimarzo, no tanto para que todos en la cafetería o sus amigas lo notarán en ligeros parpadeos que daba los dijes de oro como si fueran estrellas parpadeando, Maria al notar esto con una mano se tapa la pulsera para que nadie notara el brillo y dio una escasa rápida de que tenía que ir al baño, sus amigas no sospecharon nada raro, se paro de su asiento y a paso veloz se dirigió al baño que no estaba lejos, entro y tomo un baño que no estaba ocupado y cerró la puerta, dirigió la Mirada así su muñeca donde la tenía puesta, preciono el dije como la última vez y la voz de nuevo se hiso presente.

Voz de la pulcera: Hola Maria, di tu contraseña.

Maria: Yo soy Maria.

Al decir la contraseña la pulcera empezó a expulsar un brillo dorado que envolvió a nuestra protagonista de abajo asta arriba, causa de que se desvaneciera. Estaba en el mismo lugar de antes brillo dorado gravedad cero y una extraña sensación de que la empujaban hacia un tupen con luz al final y al traspasarla se encontró con un siglo azul con pocas nubes y brillante sol y un lugar con rocas y un calor abrazador.

Aterrizó encima de una de las rocas que no estaba lejos de su caída, causando que solo le doliera un poco sin causarle heridas graves.

Aterrizó encima de una de las rocas que no estaba lejos de su caída, causando que solo le doliera un poco sin causarle heridas graves        

Narra Maria.

Me di cuenta  de que estaba ensima de uno de esos peñacos de roca color terracota casi naranja, y además empezaba a sentir mucho calor, el sol estaba a todo lo que da, mire a mi alrededor había más peñascos rodeándome, me di cuenta de que podía bájar de el no estaba tan alto, pero tendría que tener mucho cuidado en donde pisar, comencé a bajar al principio no sentía dificultad pero después de que me faltaban solo unos 3 metros de altura empecé a sentir que perdía el equilibrio, uno de los bloques que sostenía se despegó caí, cerré los ojos preparándome para el impacto, pero no sentí dolor al contraria sentía que unos brazos me cachaban, abrí los ojos y vi el rostro de mi salvador y por sorpresa era Gene.



#11769 en Fantasía
#2442 en Ciencia ficción

En el texto hay: ciencia ficcion, mexico, amistad

Editado: 06.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.