“Clara trabajaba en un periódico conocido de la ciudad de Buenos Aires. Cada vez que sonaban las sirenas de la policía, la ambulancia o los bomberos se despojaba de su ropa de trabajo y salía volando con su traje de heroína, obviamente con los colores de moda. Cuando había piquetes o cacerolazos usaba su visión de rayos x para buscar a aquellos que creaban problemas y detenerlos. Era súper poderosa aunque su debilidad eran los helados gigantes de menta granizada, le hacían perder el conocimiento. Como tenía sentido del humor solía cambiar de lugar el obelisco y a veces aparecía en Zárate. Su última gran batalla fue luchar contra el cáncer de mama de la cual salió victoriosa. Esta clase de mujer no venía de otro planeta sino del nuestro.”
Editado: 06.05.2019