Super Purple: One Cursed Girl

Capítulo 14: ¿Cuáles son tus intenciones con nuestra amiga? ¡Las amigas de Mandy encaran a Xian!

Ya me encuentro algo mejor tras haberme tomado la medicina que Xian me trajo (¡puag! Esa cosa sí que sabía asqueroso), aunque lo malo es que se me ha soltado el estómago. Mi madre me ha dicho que probablemente se trate de un efecto purgante de las hierbas medicinales… es una molestia, aunque viéndolo por el lado positivo, gracias a ello me he podido faltar al colegio. Solo espero que hoy no avancen mucho en las clases… Bah, no importa, ya luego me pondré al día. Ahora seguiré viendo mis videos en el celular y si se me antoja le pediré a papá que me suba algo de tomar. ¡Ah! Esto sí que es vida.

***

Aquella mañana amaneció nublado. El invierno ya estaba llegando a su clímax, de modo que en la ciudad hacía un frío terrible. Ese día al colegio todos fueron abrigados, ya sea con chalinas, gorras de lana, o chalecos puestos sobre la chaqueta del uniforme.

Sonó el timbre del primer recreo.

–Oigan, chicas ¿saben porque mi novia Mandy no ha venido el día de hoy? –Lorenzo se acercó a preguntarles a las amigas de Mandy. En ese momento ellas se encontraban en la cafetería, sentadas alrededor de una de las tantas mesas. Sobre la mesa cada una tenía una humeante taza de café servida en vaso de tecnopor, que acababan de comprar de uno de los quioscos.

–Si ella te oyera decir eso, seguro que ya te estaría golpeando –una de las chicas se rio.

–Nos dijo que se encontraba mal del estómago –respondió otra de las muchachas.

–Rayos, cuando Mandy no está las clases son muy aburridas –Lorenzo se jaló una silla y se sentó en la mesa de las muchachas.

–Es cierto –la tercera de las amigas dijo tras beber un sorbo de su café–. ¡Brrr! Que frío que hace…

–No te preocupes, chiquita. Aprovechemos que Mandy no está para poder abrazarnos y darnos mutuo calor. Eso sí, no le cuentes nada de esto, porque ella es muy celos…

–¡Suéltame, maldito degenerado! –la muchacha le dio un sopapo a Lorenzo.

–Ji ji ji, que admirable es tu amistad con Mandy. Ahora me doy cuenta de ello.

–¿De qué diablos hablas ahora, loro desplumado?  

–Te aguantas de aceptar mi afecto por respeto a tu amiga Mandy. Ya que ella es mi novia…

–¿Mandy, tu novia? Ni en tus sueños, papacito. 

–Habrá que decirle a Mandy los rumores que intentas difundir, loro desplumado –otra de las chicas sugirió.

–Me parece lo mejor. Somos sus amigas y no podemos ocultarle estas cosas.

–¡No, chicas, por favor! No lo dije en serio, solo era una bromita.

–¿Tanto miedo le tienes a Mandy?

–No es eso. Lo que pasa es que a mi chiquita no le gusta que ande divulgando nuestra relación. Es tan tímida la pobre…

–¡Jajaja! Tú sí que tienes una gran imaginación…

–No tan grande como mi corazón. Sepan que a pesar de estar en una relación con Mandy, todavía tengo espacio para ustedes tres, preciosas…

–¡Idiota! –las tres chicas le lanzaron al mismo tiempo sendos coscorrones en la cabeza, luego de que Lorenzo se levantó de su asiento y extendió los brazos con la intención de abrazar a las tres muchachas. Tras golpearlo ellas se retiraron con sus tazas de café.

–Auch… ¡Cuanta violencia! No hay duda de que son amigas de Mandy… –Lorenzo levantó por un instante la cabeza para ver a las muchachas alejarse, y luego la dejó caer sobre la mesa. Alrededor de su cabeza le pareció ver pajaritos revoloteando en círculos.

–Ese Lorenzo si que se pasa de atrevido –una de las amigas de Mandy comentó con las otras dos. Las tres caminaban de regreso a la clase.

–Mejor le hubiéramos rociado la cara con el café, para que así se le quite de una buena vez lo mañoso.

–Jaja, qué mala.

–Oigan, chicas: ¿A que no saben?  

–¡¿Qué?! ¡¿Qué?!

–Esta mañana antes de salir de mi casa me llamó al celular Max. ¿Se acuerdan de él? Es el amigo del barrio de Mandy, una vez nos lo presentó a las tres.

–¿Max te llamó? ¿Y qué es lo que quería?

–Fíjense que me preguntó si Mandy estaba saliendo con alguien del colegio, ya saben, en plan de novios.

–¡¿Qué?!!

–Como lo oyen.

–¿Y qué le respondiste?

–Pues la verdad, que no que yo sepa.

–Aaa.

–Pero ahora viene la mejor parte.

–¡¿Qué cosa?! ¡¿Qué?!

–Me dijo que él sospechaba de que Mandy estaba en afanes con Xian, ya saben, el chinito de la otra sección.

–¡¿En serio?!

–¡No te lo puedo creer! 

–Tal parece que ese Max esta loquito de amor por nuestra Mandy. Los celos se le notaban a leguas. Sip, sip.

–Oye, pero, ¿y Xian? ¿Será verdad que está en afanes con nuestra Mandy?

–No lo sé, pero tenemos que averiguarlo a como dé lugar.



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En el texto hay: comedia, aventura, magia aventuras misterio amores amistad

Editado: 30.12.2022

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