Unos dos meses después del traslado de todos los infectados con el virus, las cosas comenzaron a dar indicios de problemas. El virus evoluciono, en un fino polvo que se movía en el aire de un lado a otro, haciéndolo prácticamente indetectable y sumamente peligroso. Este virus podía permanecer en el aire, moverse a grandes distancias y contagiar a cualquiera. Esta vez ya no era necesario estar cerca de una persona enferma para contagiarse, cualquier ser vivo podía ser portador de este virus.
Debido al descubrimiento del paciente 0, que es la primera persona en enfermarse con esta influencia y en este caso también es la primera persona en morir debido a este patógeno, se le conoció desde ese momento con el nombre de la primera víctima. El virus Elena. Desde que este virus tiene nombre, se ha vuelto más y más famoso, todos los medios internacionales lo mencionaban, lo difundían como algo jamás antes vistos. Los religiosos lo veían como el principio del fin, el apocalipsis que se venía. Nunca la raza humana había sido testigo de algo tan imparable como este virus.
A Octavio no le cabía más dolor en su corazón, al saber que la mujer que amaba y que en paz descanse fue la primera víctima de esta mortal epidemia y la que comenzó todo. Lo llenaba aún más de dolor cuando escuchaba su nombre relacionado con algo relativamente malo, algo que las personas repudiaban, odiaban, maldecían, le tenían miedo. Natalia y Ernesto también estaban apagados con esta situación, ¿Cómo Elena contrajo esto? ¿Que no era cáncer? ¿Porque ellos están sanos?
El virus en este punto ya era mucho más agresivo que antes, atacaba sin compasión inmediatamente al huésped, matándolo en horas, sin darles tiempo a los médicos de actuar y haciendo sufrir de dolor e invulnerabilidad a sus víctimas.
La forma en que este virus entraba al sistema nervioso, ya en su etapa evolucionada, era como esporas o polvo ligeramente invisible que entraba en contacto con los órganos humanos por vías respiratorias o auditivas. Las personas tenían que respirar y sin quererlo dejaban entrar este virus a su cuerpo. Otras veces este virus se adhería a la piel de la persona hasta poder entrar en sus órganos donde viviría una vida más larga y productiva. Mientras esto pasaba la persona sentía una rara comezón en la piel y una fiebre inexplicable.
Las autoridades pertinentes, tardaron un tiempo en darse cuenta de que el virus estaba en el aire, ya las personas enfermas no eran un problema de contagio para los doctores y las enfermeras. Ya no podían contagiar a nadie, el virus había salido de sus sistemas respiratorios dejándolos con muchos problemas en sus órganos, pero aún con vida. Los doctores sabiamente, separaban a los infectados recién llegados, de los que ya tenían semanas estando estables en la base. Esto les dio los indicios de la evolución del virus, un cambio que los topo por sorpresa. Para cuando se dieron cuenta de este hallazgo, ya muchos muertos habían sido encontrados en sus casas o en las calles. Estos nuevos infectados, no seguían el mismo patrón de contagios que los primeros, estos nuevos afectados nunca tuvieron ningún tipo de acercamiento con algún portador de esta mortal epidemia.
Esta nueva ola de infectados, junto a la nueva mutación del virus agarro a todos desprevenidos, cuando creían que tenían a todos los infectados en un mismo lugar. Lo primero que se pensó es que era otro brote, que había aparecido, sin embargo, era el mismo.
Una semana después del traslado todo marchaba bien, las personas en la ciudad se sentían más seguras, hasta que una tarde:
─Boletín de último minuto. Dos personas en condiciones deplorables, han sido halladas muertas por sus familiares. Los médicos forenses han determinado que no se ha tratado de un asesinato sino de causas naturales. Este hecho ha consternado a sus allegados ya que ambas personas gozaban de excelente salud.
Las malas noticias por parte de los noticieros, continuaron.
─Esta mañana tres personas, fallecieron después de haber estado enfermas por unas pocas horas. Sus familiares dijeron que estaban muy mal después de una hora. Múltiples problemas de salud los agobiaban.
─Unas diez personas han muertos los últimos días, en situaciones sospechosas, después de haber enfermado por unas horas. ¿Podría ser esta otro tipo de brote mortal como el virus Elena el cual aún no tiene cura?
─El ministro de salud pública en una rueda de prensa, ha dicho que las personas infectadas, que están siendo tratadas en la base ya no son un problema para la población. Estas nuevas muertes no tienen nada que ver con el virus Elena, dijo el señor ministro de salud pública.
─Hoy unas dieciséis personas han perdido la vida por el nuevo brote, las autoridades pertinentes han estado comenzado las investigaciones. Nos informan que los médicos forenses no han encontrado ningún indicio en los cuerpos de los fallecidos por este nuevo brote. El personal del ministerio de salud pública, ha interrogado a los familiares y allegados de las víctimas, estos han mencionado que el fallecido estaba bien, no tenía problemas de salud y menos estuvo en contacto con alguien que tuviera el virus Elena. Simplemente enfermaron y en unas pocas horas ya estaban muriendo, su salud se deterioró muy rápidamente haciendo que sufrieran mucho, antes de morir o llegar al hospital.
─De última hora. El ministerio de salud pública acaba de crear un departamento, que tendrá como objetivo evitar la propagación de cualquier tipo de virus, además de los que ya se conoce, como el virus Elena y este nuevo virus que aún no tiene nombre. Este departamento estará compuesto por médicos, enfermeras, policías y militares, llamado: DAES, por las siglas de departamento anti epidemias.
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Editado: 28.02.2020