En la base
Cuando llegamos, nos estaban esperando. Emilio como siempre mostro su falsa cordialidad y alegría de vernos sanos y a salvos.
Lo mejor era que no sabía de qué Sergio era mi hermano, quería ver la cara que ponía cuando se enterase de que el capitán y yo somos familia.
Sara me llevo hasta mi hermano, tenía que hablare de la criatura y de la posibilidad de que lleguen hasta aquí.
—Toma un café, que la noche es larga y tenemos mucho de que habla.—Me sugirió Sergio.
—Gracias, pero tenemos mucho de qué hablar, primero la criatura, que parecer que se comunica con los muertos.—
—¿Cómo es?—
—Mide unos dos metros, parece guiar a los muertos.—
—Vale, y ¿Qué pasa con el tipo ese? Me he dado cuenta de que no te caer bien.—
—Sospecho de que tiene algo que ver con lo que paso en la urbanización, pero no tengo ninguna prueba.—
—No eres la única que piensa eso, es mucha casualidad, justo cuando le toca vigilar a sus amigos, pasa eso.—
En ese momento entro un compañero de Alex.
—Señor, hemos descubierto porque fallaban las comunicaciones y el video vigilancia.—
—Dime.—
—Alguien, ha soltado los cables, pero ya está arreglado.—
-Vale, te puedes retirar.—
Diciendo esto el soldado se marchó.
—Sabes, los problemas empezaron con llegada de vuestra gente, si ese tipo o sus amigos nos están saboteando, no tendré más demedio que expulsadles de he aquí.—
—Te entiendo. Ah se me olvidaba, solo unos pocos saben que somos hermanos y si lo descubre estoy segura de que no le daría ninguna gracia—
— Vale, te avisare para ver la cara que ponga cuando se lo diga.—
Me acompaño para que conociera las instalaciones, mientras andaba veía a gente de la urbanización que antes no había visto, me alegraba que la mayoría consiguiesen salir y llegar.
La base era muy grande, pero algo vieja, según Sergio llevaba varios años cerrada, tenía varios tanques, jeeps, vehículos blindados, helicópteros…
La realidad es que hará falta más espacio, sí seguimos acogiendo a supervivientes. No solo eso también habrá que hacer batidas por los alrededores para conseguir más suministro.
Lo que más nos preocupan es que se formen bandos. A Emilio no le gusta estar siempre vigilado, para él es indignante, por eso anda con mucha prudencia. Se ha dado cuenta de la desconfianza que ha despertado no solo hacia él, sino también con sus seguidores, pero eso le hacía aumento su ego y querer más. ¿Para qué conformase con un pequeño grupo si podía aspirar a controlar todo? Llego un momento que empezó a conspirar contra los militares ,tenía que comencé al resto, que el capitán era un dictador y que yo era su cómplice ,cuando nos llegó esa información Sergio lo tuvo claro iba a expulsa a todos ellos.
—Escúchame todos, no voy a permitir conspiraciones ni nada parecido, quien se quede aquí tiene que respetar las normas y si no os gusta allí tenéis la puerta, se os dará comida ,agua y armas, sólo lo recibirán los que se marchen de forma voluntaria y a los que tengamos que expulsar de aquí no recibida nada.—Dijo Sergio con firmeza.
Hubo un gran murmullo entre los presente.
—Si lo que quieres es que me vaya, solo tienes que decirlo claramente.— Manifestó Emilio.
—Yo no he dado nombres, pero si te sientes aludido, será por algo.—Afirmo Sergio
Emilio maldecía entre dientes.
—Y ¿Quién te crees que eres para decidí quien se queda o se va?—recriminó Emilio.
—Soy el capitán de mi unidad, el que os dejo entra cuando necesitabais un lugar donde está, también soy quien os alimenta y protege. Y si no te gusta te puedes ir ahora mismo, puede que Ana te consienta ciertas cosas, pero yo no consiento las conspiraciones ni los sabotajes.—Le recriminó Sergio
—¿Sabotaje?—
—Sí, alguien saboteo las cámaras, pero pronto sabré quien fue, él y sus amigos se irán en cuando tenga las imágenes—
Emilio se quedó pálido, eso la pista de que él sabía algo, no sabía cómo reacción sin queda en evidencia delante de todos.
Salió de la sala con su grupo, estaba claramente nervioso
—¿Qué vamos a hacer? en cuando tenga esas imágenes, sabrán que fuimos nosotros.—Le comento Nacho a Emilio
—Nada, porque sois una panda de inútiles, Ana debió haber muerto pero la muy desgraciada salió con vida y encima se ha hecho muy amiga de ese estúpido-Le amonesto Emilio
- He oído, que son hermanos.—Le corrigió
—¿Cómo que son hermanos?—
—Sí, se lo he oído decir a miguel que hablaba con esa tal Sara.—
-—Si es verdad, lo complicara todo.—
—es mejor dejar las cosas como están, no podemos hacer nada contra ella, tiene demasiado apoyo.—
— ¡MALDICION¡ Solo nos queda irnos, no me someteré a una niña estúpida.—
—Pero aquí estamos a salvo, no me quiero ir.—Erik
—Harás lo que te diga y punto—
Erik Quería quedase y empezaba a cuestionar los métodos de Emilio, pero le tenía miedo por lo hizo en la urbanización, aquella orden, le atormenta el hecho de saber lo que iba a pasar y no haber avisado a nadie.
Decidió hacedle frente por primera vez desde que le conoce. Fue a habla con Sergio y le explico todo, también se disculpó por aquel ataque de los muertos.
Decidimos perdonadle por todo, pero el resto fueron expulsados, Emilio prometió que se vengaría de nosotros, que nos íbamos a arrepentir de nuestra decisión.
—He decidido que Miguel enseñe a Erik, así hará algo bueno para los demás.—Me explico Sergio.
—Es buena idea. Es una buena oportunidad para el.-Dije.
—¿No te preocupa la venganza de Emilio?—
—Para nada, mira he conocido tipos peores que Emilio, pero se les va la fuerza por la boca, así que quizás lo intente, pero estamos preparados para casi todo.—
Alex tenía razón, el nunca hará nada, es demasiado cobarde como para enfrentase a todo un grupo tan grande y armado.
Si lo veía con ese punto de vista, estaba claro que solo se iba a queda en una simple amenaza, pero lo que me preocupaba de verdad era la secta esa, apenas se sabe algo de ella, y es eso lo más me inquieta.