Al final se decidió que los que fuesen a la reunión fueran lisa, Héctor y yo, se acordó que nos reuniésemos en una gasolinera que había en la entrada de Orihuela a medio día. Estábamos listo para salir, solo faltaba coger unos bidones para llenarlo de gasolina, que empezamos a tener escasez. Una estuviéramos listo para partir, salimos de la base, Susana nos acompañó, Javier se quedó para ayudar a Elisa con sus experimentos.
Como sabía que gasolinera era me toco conducir, tardamos un media hora en llegar, hubiésemos tardado menos si hubiera cogido la carretera principal, pero decidir utiliza la segundaria, estaba segura de que era más segura, no me equivoque ,apenas había coches abandonados y se podía circular sin problemas.
Cuando llegamos al punto de encuentro, ya habían llegado, nos presentamos.
-¿Qué tal Susana?- Pregunto Ernesto, 40 años, pelo canoso, alto.
-Estupendamente.-
Ernesto bajo hizo una señal con la cabeza y salieron seis hombres muy bien armados.
-Tenemos una palabra clave, si resultaba que la habías obligado a hacer esta reuníos constatación debería ser como siempre, entonces os habíamos disparado.-Explico Ernesto.
- Lo entiendo, nonos conocemos de nada y solo veras por la seguridad de los vuestros.-
-Pues entonces empecemos. ¿Qué esperáis de nosotros?-
-Sinceramente, ayuda mutua.-
-Me han comentado que tenéis a un médico ¿Es cierto?-
-Sí, si lo necesitáis puedo hablar con el.-
-Lo cierto es que nos haría falta, tenemos a una mujer que está a punto de dar luz y no sabemos qué hacer. ¿El la ayudara?-
-Estoy segura y podría enseñar a alguien de vuestro grupo. Si lo veis bien.-
-Tenemos un acuerdo. Toma este walkie, ya tiene el canal para poder comunícanos sin peligros.-
-Vamos, chicos volvemos. Diré al médico que le recogeremos mañana .Ah si queréis que alguien le acompañe, tenéis el visto bueno-
-Se lo diré.-
-Yo me voy con los míos. Ha sido un placer conocerte Ana.- Dijo Susana.
-Adiós, espero volver a verte.-
Todos se marcharon, estaba satisfecha, hemos hechos nuevos aliados. Si nos íbamos a enfrenta a los elegidos necesitaremos todos los aliados que podamos conseguir. Por lo Susana me conto, están peinado la ciudad y sus alrededores, creo que no llaman la atención estarían en un sitio que ni llame la atención, pero tampoco debería estar muy lejos de los comercios, necesitaran comida y agua, se lo comenté a Ernesto por el talkie, me dijo que podían escondiese en la zona vieja, allí han visto una vieja iglesia que estaba al lado de una casa, en frente hay un bar y una pequeña tienda, si mi teoría era cierta se esconderán allí.
Cuando llegamos a la base, le comente como fue la reunión, estaba contento con el resultado, le di el walkie para que pudiera habla con ellos en cualquier momento. Cuando vi a Javier, le dije que Susana había vuelto con los suyos y que en el camino estuve pensando donde se podía esconde la secta de los elegidos, le asombro mi deducción ya que ellos llevaban semanas buscándolos, sin resultados.
Solo veía un problema, que era en esa zona, es una calle muy estrecha y en los edificios, podían haber, miembros escondidos, había que asegurase de que eso no sea así, deberíamos encontrar una forma de entrar sin ser vistos y busca una salida alternativa.
José cogió uno de los mapas que cogimos de los hoteles.
-Aquí, nos podemos sitúa.- Dijo Sergio señalando una esquina de la calle.
-Pero ¿Cómo entraremos sin ser vistos?-Pregunto Javier
-Eso es lo más complicado, no hay forma.-
-Y si…. primero entramos en los edificios y nos deshacemos de lo que haya dentro- Comete.
- Como idea es buena, pero para hacer eso, necesitamos apoyo.- reflexiono Sergio
-Para eso estamos nosotros.- Dijo Javier.
-¡Tienes razón!- exclamo José.- Entonces, quedamos en eso, Javier quiero habla en persona con ellos y explícaselo, Alex llévate a unos hombres contigo y vigilar las cercanías e infórmame de lo que ocurra.-Ordeno Sergio
- Entendido, solo a diez.- Alex
- Vale, Ana tu ven conmigo, tendrás que hablar con ellos, ya que es tu idea, es lo más justo. Lisa, te vas a quedar al mando hasta que volvamos.-
No nos dejó le, tan pronto termino de dar sus órdenes se fue. Me quede un rato sola, tengo que mejora mi plan, aunque no estoy segura de que vaya a funcionar o que los elegidos vayan a esta allí. Pero todos confía en mí y no puedo fallares, tengo demasiada responsabilidad aparte debo de convencer a los otros grupos.
Todos se estaban preparando, Alex aviso a Nuria, quería que demuestre todo lo que había aprendido, confiaba en sus habilidades, solo tenía que ponerla en acción.
Nosotros nos preparamos para irnos, Susana nos dijo que ellos estaban en el convento y había avisado de nuestra llegada. Cuando nos íbamos Pablo, se subió al coche, quería volver con ellos, a nosotros no nos importó llévale, antes de salir los vigías nos dio el visto bueno y cuando esto paso salimos.
Tuvimos que pasar por una carretera que estaba cruza una montaña, ya que el convento estaba allí casi en la cima, había muchas curvas, casi me mareo en el camino. Teníamos que conducir despacio, debido a la dificultad de la carretera, el trayecto se me hizo eterno.
Cuando llegamos al fin, ya nos estaban esperando. Pablo salió corriendo del coche, fue a abrazar a su tío, perdió a sus padres durante los primeros días. Nos recibió un lugarteniente de Susana, ella no estaba, salió a hacer su rondo, pero volvería para la cena, así que nos tocó espera su llegada.
-Bienvenidos, soy Simón, encantado de conoceros.-Dijo mientras nos abrazaba.
-Gracias, yo soy Sergio y ella es Ana.-
-Hola, Simón.-
-Bueno, que os parece si entramos y os enseño el lugar.-sugirió Simón.
El convento era bastante grande, y bastante antigua, sus muros y paredes eran de piedra, su jardín enorme, prácticamente se podía hace dos campos de futbol, también tenían su propio huerto y árboles frutales.