supervivencia z

capitulo 19

No hemos tenido ningún problema en varias semanas, en la última salida, hemos visto pintadas nuevas, eran los mismo dibujos pero más recientes. Pensábamos que nos habíamos librado de la secta pero era obvio que aún quedaban algunos miembros, estos parecían más peligrosos porque no usaban pintura sino que parecía sangre. Eso hacía que nos planteásemos muchas cosas. Estábamos casi seguros de que ese día no estaban todos los miembros, pero no sabíamos dónde podían estar escondidos, así que  decidimos de momento ir con cuidado, no sabíamos de lo eran capaces de hacer o si buscarían venganza .

Fui a ver a Emilio.

-¿Tu sabias que eran más, de que sabíamos?-

-Sí, ahora que no tienen quien los controles, harán lo que quieran-

-Solo te lo preguntare una vez ¿Dónde están? No me digas que no lo sabes, porque ser que has hablado con ellos y por eso estas aquí encerado.-

-Oh vaya, y ¿Qué me harás si me niego?-

-¿Sabes que hay gente que quiere tu cabeza? Si nos cuentas todo lo que sabes, te prometo que haré todo lo que este en mi mano para impedirlo.-

-Sois demasiados estúpidos como para matar a alguien.-   

-¿Sabes? Yo quería impedir tu muerte e hice un trato con ellos, tú información a cambio de que te perdonen la vida, has cavado tu propia tumba.-

 

Salí del calabozo, no conseguí la información que necesitábamos, quería hacer un trato con el pero fue imposible. Al cerrar la puerta me encontré con Javier, estaba esperando que le dijera algo sobre ellos, pero cuando vio mi gesto supo que no había conseguidlo nada de él. Me siguió sin decir ninguna palabra, fue un silencio muy incómodo. Pero lo peor de todo sería que tenía que darle la razón a Sergio, que estaba seguro de que no iba a cooperar con nosotros, aunque eso significase su muerte.

Me cruce con él, no me dijo nada, ya sabía el resultado de mi reunión con Emilio. Por prefirió no échamelo en cara, quería impedir su muerte, pero no se me ocurrió nada, hasta que me vino a la cabeza un juicio, pero no creo que vaya a ser de todo justo con él, ya que se ha hecho enemigo de todos y eso lo impediría.

Se preparó todo para ahorcado, se eligió un árbol. Cuando salió de los calabozos, se notaba que llevaba mucho tiempo sin ver el sol, iba en silencio con la cabeza alto, no le importaba nada ni nadie. Todos estaban esperando que dijera sus últimas palabras pero no dijo nada, cuando quitaron la silla con la se mantenía, cayo, su cuello estaba sujeto con la cuerda, apenas se movió durante unos segundos hasta que al final se quedó completamente inmóvil.

Nadie quería que fuese enterrado con el resto de nuestros muertos y por eso se decidió enterrarlo en el bosque, alejado de nosotros. Eso me dio mucha pena, todo el mundo se merece un entierro digno, pero era la única que lo pensaba. Ni siquiera los que fueron sus seguidores querían saber dónde  iba a ser enterrado, nadie lloro por él.

Todos seguimos como si nada, me di cuenta que en realidad a nadie le importaba. Su muerte fue la primera ejecución que hemos hecho, esperaba que también fuese la última y para evitar eso, se decidió que se haría juicios, había que poner algo de orden, y lo mejor forma era esa.

La verdad es que todo iba de maravilla, no había conflicto con nadie, no faltaba nada. Era la primera vez en mucho tiempo que nadie discutía con los demás, se respira paz en la base, y eso nos gustaba a todos. Lisa estaba avanzando en su búsqueda de una cura, con la sangre que consiguió de la criatura pudo avanzar mucho, al parecer esa cosa antes era humana pero su cuerpo intento elimina el virus y su cuerpo muto, pero aún tiene anticuerpos y los puede aprovechar para sus experimentos.

Nuestras salidas son puntuales, no queremos tentar a la suerte, hasta que no sepamos seguro si allí fuera hay una nueva amenaza. Aparte de  algunos incidentes  con los infectados, que eran casos aislados, todo va bien. El más grave fue en una farmacia, casi le cuesta la vida a Héctor, no miro detrás del mostrador y un infectado casi le muerde, menos mal que tiene buenos reflejos y le pudo esquivar a tiempo. A parte de eso no ha pasado nada interesante en los últimos días, eso nos daba un respiro y con ello podíamos concéntranos en cosas más importantes como los entrenamientos, crear nuestro huerto y así tener nuestra propia verduras, dar clases a los niños, mejora nuestros edificios, también hacía falta arregla el sistema de seguridad interno, así que aprovechando que todo estaba en calma empezamos con las mejoras, empezamos por la seguridad, que es lo más importante.

Al arregla una goteras, nos dimos cuenta de que una de las placas solares estaba estropeada y había que reparada lo antes posibles, solo era una de los cables que estaba muy estropeado y había que lo, el problema era que había que buscar otro que le sirva, llegamos a la conclusión de  coger unas nuevas de otras casa que también tienen placas solares, esa era la mejor solución y de paso buscar objetos necesarios para cualquier cosa que nos pueda pasar.

Pero antes quería ir a la urbanización para ver cómo había quedado después de aquel ataque, necesitaba asegúrame de unas cosa, recordé que antes de eso, había recogido unas armas de un cuartel, también había unos medicamentos que nos hacían falta. Pero quería ir sola, se lo comenté a Sergio  y no le gustó la idea, a pesar de eso me marche hacia la urbanización en coche.

Cuando llegué, me lo encontré todo cubierta de sangre y de miembros de cuerpos por el suelo, pero lo raro es que no había ningún cadáver. Entre en la casa grande y casi todo estaba tal como lo dejamos, pero faltaban algunas cosas. No le di mucha importancia porque solo fueron unos libros y cuadro.

Fui hasta el almacén donde había algunas armas, pero me lo encontré vacío. Pase por la plaza y en ese instante vi una extraña marca en el suelo, era un especie de ojo grande con una estrella en medio. No sabía que significaba  ni tampoco el tiempo que llevaba allí, corrí hasta mi casa, subir al desván, aún continuaba las armas que tenía escondidas allí y eso me alivio un poco, las cogí todas y me las lleve al coche. Luego fui hasta donde teníamos nuestro centro médico particular, estaba todo revuelto, como si alguien hubiera entrado a buscar algo, faltaba muchas medicinas, solo me pude llevar las pocas que quedaban. Aun había luz y pensé que se podía volver aquí, siempre cuando primero se reparaba el muro.




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