supervivencia z

capitulo 23

Al regresar a la urbanización, había señales de un ataque.

-Nos han atacado mientras estabais fuera.-Dijo Antonio algo cansado.

-Era una trampa, os quería fuera para toma este lugar, pero por suerte, hemos conseguido echarlos.-Continuo.

Me quede sin saber que decir, esto era algo que no esperaba. Allá donde mirase, había coches calcinados, cadáveres y mucha sangre.

-Ana ¿Estas bien?-Me pregunto Antonio.

-Ah, sí, solo estoy asombrado, sólo es eso.-

-Es la primera vez, desde que te conozco que estas callada y eso es muy raro en ti.-

Cuando se me fue la impresión, Antonio me explico todo lo que paso. Sus trampas había funcionado muy bien, gracias a ellas, solo consiguieron pasar unos pocos y cuando llegaron ya estaban preparados para ser atacados, por eso no habíamos perdido a casi nadie.

Por mi parte le explique cómo nos fue en el castillo.

-Ese ataque era un señuelo, querían que dejásemos este lugar sin defensa, pero les ha salido mal.-Reflexionó Antonio.

-Llamare a Sergio, quiero saber, si a ellos le ha pasado lo mismo.-

Lo que dijo Antonio tenía mucho sentido, pero no sabíamos quien lo había organizado. Pero ¿Podía ser una prueba? Me empezó a pregunta, a lo mejor querían saber con qué armas contábamos.

Pase por la enfermería, quería saber cuántos heridos teníamos, vi gente que no conocía de nada. Estaba custodiaros por algunos de la seguridad, no tenía que ser muy lista para saber que eran prisioneros.

Miguel me vio, pero estaba ocupado, así que decidir dejarle trabajar tranquilo. Fui hasta la sala de comunicaciones, Héctor estaba hablando con Sergio. Por lo que oí, a ellos les había pasado lo mismo. Pero solo quedo en un intentado, no consiguieron pasar los muros de la base. Entonces lo vi claro, quería hacen un ataque conjunto, para poder hacerlo deberían de ser un grupo muy numeroso, utilizaron a los infectados para nos, mientras que ellos iban a por lo que realmente querían. No contaron que nuestro armamento era muy bueno.

No sabíamos quiénes eran, pero eso lo sabremos cuando recuperen el conocimiento. Sabíamos que habían que les, pero no tenemos ningún lugar para hacer eso.

Leo me comento, que les podríamos encerrar en los sótanos y se podrían hacer celdas para ellos. Teníamos materiales para poder lo, así que después de pensadlo cuidadosamente, decidir hacer un especie de prisión en una de las casas. Había una que ya tenía barrotes en las ventanas, solo había que ponedlos en las puertas, eso sería más sencillo y rápido.

Se lo sugerir a Ismael y no puso ninguna pega, así que se puso manos a la obra. Aún quedaba un tema, quizás el más importante de todos, quienes son nuestros misteriosos atacantes y como hicieron para que los infectados fuesen al castillo.

Pero para eso, hay que esperar a que uno de ellos hable. Miguel me aviso de que uno de ellos, ya se le podría interrogar.

Fui con Antonio hasta la enfermería. El que se había despertado era bastante joven, no tendría más de dieciocho años.

-Dinos ¿Quiénes sois? –Le pregunte muy seria.

-Y a ti ¿Qué te importa?-Me respondió con chulería.

-Escuchadme muy atentamente, este tipo, es militar y saber sacar información de forma nada agradable.-Le dije, mientras Antonio le miraba con cara de muy  pocos amigos. Teníamos planeado que intentaría sacarle la información a mi manera, pero si eso no funcionaba, él lo haría a la suya, que por lo que me conto, iba a ser muy violento con ellos.

-No me dais miedo.-Nos dijo.

- Vale, como quieras. Pero no digas que no te lo avise.-

Antonio se lo llevo por la fuerza. Miguel se quedó bloqueado, no sabía ni que decir ni que hacer, sabía que ese muchacho nos había atacado y que estaba dispuesto a matarnos a todos.

Han pasaron un par de horas, desde que Antonio se llevó a aquel chico, cuando le volví a ver, me dio mucha información.

-No hay ningún grupo de caníbales, solo se comieron a aquellos, porque ya estaban calcinados y no querían desperdiciar nada de carne y le dan igual que sea de animal o de persona. Y este ataque es porque saben que tenemos armas y vehículos, eso era lo que buscaban desde el principio y si de paso consiguen mano de obra pues mejor.-Comento Antonio.

-Y ¿los infectados que atacaron el castillo?-

-Eso, me ha dicho, que es fácil que sigan un trozo de carne y usan eso para ataca muchas veces, los infectados les hace el trabajo sucio.-

-Le he preguntado por el convento, me ha dicho que aquello era una prueba con los infectados. Querían saber si los podrían controlar, pero no se pueden controlar.-

-Sabes, no quiero saber que métodos has utilizado para sacadle toda esta información.-

-Es mejor que no lo sepas.  Se me olvidaba sé dónde están, aunque no me ha dicho el número exacto, pero son bastante numerosos.-

Antonio tenía razón, no quería saber cómo le ha sacado toda la información, aunque por las pintas que tenía, no fue a las buenas.

Ya sabíamos dónde estaban y más o menos su número, ahora solo faltaba coméntaselo a los demás y decidir que íbamos a hacer ahora. En un principio se habla de un ataque, pero ahora, no sé lo que piensa hacer el resto.

Así que decidí habla con Sergio sobre el asunto, quería tener su opinión sobre el tema. Ahora que teníamos lo que queríamos, estábamos preparando el ataque.

 

Sergio me pidió que fuese a la base, quería habla conmigo en persona, aunque no me dijo el motivo, me lo imaginaba.

Cuando Maite vio que me estaba preparando para partir, me pregunto si iba a tarda mucho en volver, no supe que decirle . Le prometí que tardaría lo menos posible , sabia su preocupación .

Salir de la urbanización sola, deje a Maite al mando de todo, sabía lo que había que hacer en caso de emergencia.

No me fiaba mucho de los prisioneros, por eso le pedí a Antonio ,que los tenga vigilados en todo momento.




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