Mi reina

Pude sentir algo que nunca había sentido en toda mi vida, un miedo tan grande que me daban ganas de correr hasta cansarme y que nadie me pudiera atrapar, pero no pude, mis huesos se congelaron y mis extremidades no reaccionaron.

-sígueme- aquel hombre que me eligió me dio una orden.

-<no, me niego a hacer lo que tú dices[1]>- mi boca no reacciono tampoco y lo que en verdad quería decir no salió -Si mi señor-

Mi cuerpo comenzó a caminar por si solo, yo ya no lo controlaba.

-hideo… Hideo… HIDEO… HIDEO! - Aiko con desesperación comenzó a gritar.

-<sumi, tranquila, todo va a estar bien, regresare juro que los voy a sacar de esta, es solo una más de nuestras aventuras>-

Salimos de ese lugar y ahí fue cuando pude confirmar una cosa, ya no estábamos en nuestro hogar, ni cerca de ahí, montañas llenas de pastizales, bosques y hermosos cielos azules, muy lejos a nuestro triste y impuro mundo, el aire se sentía como una purificacion del alma. Quería correr a los pastizales, pero mi cuerpo seguía sin responderme.

-sube- seguía dándome ordenes aquel hombre, con un muy elegante traje- ya esta aquí mi reina-

-<con quien habla?>-

Miré hacia donde se supone debía subir, una carrosa tirada por caballos estaba frente a mí, aunque molesto y preocupado por mis amigos subí a la carrosa con un poco de emoción, pues seria la primera vez que lo aria.

Al subir yo, él fue detrás de mí, fue un poco difícil hacerlo, pues al salir de ese lugar ataron mis manos.

-A el castillo- le dijo a quién lo conducía-

Lo más raro de es, es que constante mente le habla a sus mangas.

-entendido- se giró hacia mí- varias cosas tengo que aclarar. 1: yo no soy tu amo, veme mejor como un superior, seré tu compañero en las labores que se nos den a ambos, tu verdadero amo es la actual reina del reino de honotaro. 2: lo que sea de ti dependerá de ti y no de nadie más. 3: tinenes una sola misión la cual es entrenar para ser fuerte y poder proteger a la reina.

Termino de decir esto y la carrosa se detuvo.

-hemos llegado, baja y sígueme-

Nuevamente mu cuerpo se comenzó a mover solo

-<duele, siento como si se destrozaran todos mis huesos>-

Caminamos por un enorme castillo hasta llegar a el que parecía el salón del trono, mantuve la mirada a el suelo por miedo a la reina.

-Ya está aquí, mi señora- susurro algo entre dientes

Mi cuerpo se controló una vez más, y me arrodille.

Mi instinto actuó solo y de mi boca palabras salieron solas-Mi señora, Mi ama, mi… Mi reina.

[1] El “<>” significa, pensamiento, nadie mas puede escucharlo solo el que lo este pensando.