El profesor llego al salón de clases y encajo sus cuchillas al escritorio. Parecía muy imponente, también tenía una chaqueta color café, realmente su atuendo era bastante normal.
―Muy bien chicos, seguramente alguno de ustedes se preguntaran que hacen aquí. Al terminar de decir eso me volteo a ver, ya estaba de moda que me miraran de esa forma tan extraña.
―Están aquí porque son especiales.
Yo estaba muy confundido ¿especiales? de buena manera o ¿retrasados? Aunque por lo que había visto antes siempre pensé que sería lo segundo.
―Disculpe profesor, sus cuchillas están llenas de sangre ―hizo una pausa―. ¿Me deja limpiarlas?
Narfi estaba pasando sus niveles de rareza, acto seguido Eirikur lo calla y regaña con la mirada. ―Disculpe el comportamiento de Narfi, profesor ―Comenta en voz alta―. El suele ser un poco raro, pero créame que es una persona increíblemente buena.
―Claro, lo sé, por algo están aquí y no, no puedes Narfi. El chico se lamenta, niega con la cabeza y recuesta su cabeza a la butaca.
―Ya diga toda la historia ¿Qué hacemos aquí? Rápido que mi novio me espera afuera.
La chica de rosa tenía un tono de voz desesperante, era curioso, pero también su sola presencia incomodaba.
El “profesor” se sentó en su escritorio, para luego empezar a hablar.
―Primeramente, vamos a presentarnos todos. Mi nombre es Ares ¿mi precedencia? Bueno, eso no les importa por ahora, ahora, sigamos. Tú, la chica de rosa con cara de “odio la vida” preséntate.
La chica puso una sonrisa sarcástica para luego empezar a presentarse ―Mi nombre es Rosa y no, no odio la vida, pero al paso que vamos lo odiare a usted, soy de Islandia, aunque mis padres son de México.
El turno de presentarse era de la chica oficial, la chica perfecta en cada uno de los sentidos.
―Soy Elín, mi naci en Canadá.
Después fue el turno de mis amigos, pero bueno, pasemos de ellos, esos ya los conocía y no preste atención en sus presentaciones.
Después fue turno del chico enmascarado, él era aún más raro que Narfi, parecía un maldito psicópata en toda la extensión de la palabra.
―Antes de que te presentes amigo ―Hablo el profesor Ares―. ¿Te puedes quitar la máscara?
―No.
―Tendré que quitártela a la fuerza, en todo caso, créeme, no suelo ser humilde en algunas ocasiones ―Respondió el profesor―. En todo caso yo te recomiendo que me hagas caso.
―Yo a usted profesor, le recomiendo que no me provoque a mí, porque créame, no me importara matarlo.
El silencio volvió a inundar el salón de clases. Llego a ser el momento más tenso de toda mi vida, ese momento en el que un alumno amenazaba a un profesor a muerte.
―No quiero asesinar a un alumno, pero tampoco quiero que me falten al respeto, por ahora conserva la máscara, pero mide tus palabras.
―Ya dejemos este drama, vaya al punto de todo esto profesor ―. Dijo la chica Rosa.
―Profesor, con todo respeto, pero Rosa tiene razón, vaya al grano ―. Dijo Elín, con su voz toda hermosa.
―Comience cuando quiera profesor ―. Dijeron al unísono Narfi y Eirikur mientras jugaban cartas.
El profesor se levantó del escritorio y puso una sonrisa en su rostro, se quedó callado unos segundos dejando suspenso.
―Muy bien, chicos, ustedes tienen algo importante dentro de ustedes, además de sus órganos, claro está, es una cosa que alguien quiere.
―Si es mi virginidad ya la perdí profesor ―. Todos voleamos a ver a rosa, con caras confundidas pero a la vez de extrañeza.
―No era acerca de eso Rosa, pero gracias por avisarnos.
El profesor simplemente negó con su cabeza y llevo la mano a su frente.
―Bien, prosigo. Ustedes tienen dentro algo que se llama Aura ¿Qué es eso? Realmente hasta nosotros tenemos dudas, se cree que todo el mundo la tiene, pero solo unos pocos la tienen activa, se especula que ustedes tienen esa Aura activa, es por eso que están aquí.
El profesor hizo una pausa y empezó a jugar con los marcadores en sus dedos, luego siguió contando.
―Un científico loco llamado “Steinn” los quiere, ya que ustedes poseen un poder increíble dentro de sus cuerpos, por lo menos es lo que esa persona piensa, sin embargo el ya no es el único que los busca, también el gobierno de los Estados Unido de América. Algunos docentes de aquí también controlan el poder Aural, su servidor está en la misma situación, por eso mismo los queremos entrenar, para que puedan defenderse y no solo eso, también poder acabar con otras cosas ―. El profesor después de esto se quedó callado.
― ¿Qué otras cosas profesor? ―Pregunto Elín.
―Gracias al descontrol del Aura aparecieron cosas extrañas en Islandia, por ejemplo monstruos, quizás también algunas mutaciones. Ese científico y esos gobernantes quieren ese poder para apoderarse de la humanidad, teniendo ese poder gobiernan todo, su servidor es uno de los guardianes de ese poder. También existe otra leyenda, que después les contare, pero eso es lo más importante.
―Que estúpidos, puedo cuidarme solo.
El chico de la máscara se veía confiado, pero quizás la situación era aún más devastadora, lo que nos había dicho era un simple resumen, pero poniéndolo a prueba todo sería un caos.
―Me llamo Narses, además como sea, yo solo controlo la magia, no Aura.
Todos nos quedamos más confundidos, ese chico creepy ya estaba excediendo los limites
―Existen personas que controlan ambos elementos, esas personas contienen un mejor linaje, en este caso quizás solo necesitas desarrollar tu Aura.
En ese momento recordé a Wondor ya que él podía controlar la magia. Al menos ya era una explicación más en cuanto a las cosas raras que pasaban. En ese momento lo que más me importaba era que me ayudaran con lo de mi brazo, a veces si me asustaba mucho.
En el salón todos estábamos algo asustados, estábamos en situaciones no muy comunes, pero era nuestra realidad, la mía así la fue desde el inicio.
Editado: 21.05.2020