~ ¿Niñeros?

POV: Isaac.

No pude estar más feliz. Manejaba y a la vez canturreaba la escena más emotiva de esta noche. Cuando llegué a casa, Sandy notó la emoción que apenas contenía.

— ¿Y ahora qué pasó? — me mira cómplice. A veces me siento como una chica, contándole todos mis líos a mi hermana, pero es la única persona en la que puedo confiar.

— Es que ni siquiera puedo explicarlo — alzo mis brazos intentando buscar las palabras correctas. No fue un beso,ni un piquito, ¡NO LO SÉ!

— Mejor vamos a tu cuarto, no querrás despertar a los vecinos — me empuja escaleras arriba.

Llegando a mi habitación, me quito la ropa para ponerme unos pantalones viejos, siendo así mi pijama.

— ¡OYE! Por lo menos ponte una camisa — me reprocha Sandy, antes de tomar asiento en el filo de mi cama.

Giro los ojos y hago caso a su pedido. Entro al baño, lavo mi cara y cepillo mis dientes.

Una vez listo para ir a dormir, me adentro en las cobijas.

— Solo sé que ella unió sus labios con los míos dos segundos — comienzo. El silencio es abrumador. Sandy piensa y une piezas del rompecabezas. Siendo sincero no tengo mucho en mente para conseguir mi objetivo. Debo buscar más estrategias.

— ¿No dijo nada más? — Sandy pregunta.

— Solo se quedó esperando hasta que me vaya — me encojo de hombros, ella solía ser un poco corta en respuestas y despedidas.

— ¿Por qué crees que lo hizo? — no me había dado tiempo para pensar el motivo.

— No lo sé, ni siquiera bebió para decir que fue una equivocación — primera posibilidad descartada.

— Probablemente, sea para agradecerte — ¿en serio haría eso? las mujeres son tan complicadas y misteriosas. Si interpreto algo, es todo lo contrario, ¿por qué?

— Solo recuerda: Primero, le has comprado la ropa, después la defendiste y ahora has hecho que su noche sea muy amena — hace una pausa — no puede ser tan gruñona después de todo. Hay casos en que nosotras no demostramos cosas porque tenemos miedo a arriesgarnos, y gracias a ese miedo nos quedamos estancadas en muchas situaciones. Si estás pensando en ilusionarte, lo mejor que puedes hacer en este momento es esperar, ir con calma. Creo en tus sentimientos, después de todo ambos hemos crecido y sé que eres un buen chico, ahora solo debes conocerla a profundo, y comprenderla — ¿ven? la mejor persona.

La abrazo con todas mis fuerzas y ella besa mi frente.

— Buenas noches, Theo — bufo ante el apodo. Apaga la luz de mi cuarto y cierra la puerta. Miro el techo planeando la manera de saber cómo es ella.

Si tan solo pudiera mostrarle que no hay que temer, todo esto fuera más fácil de digerir.

(...)

POV: Allison.

El sol brilla intensamente hoy. Me he levantado temprano gracias a los gritos provenientes de la sala de estar.

— ¿Pero qué pasa aquí? — grito de nuevo. Con la vista aún borrosa por el sueño, tallo mis ojos para ver quienes son los causantes de mi despertar y poder matarlos otro día.

Oh no. No puede ser posible.

Bryce con Joshua pelean por el lugar donde van a ir a pasear con sus bicicletas. Mi tía Fanny está aquí y de seguro el resto de vacaciones que tendrá Joshua.

— ¡ALLISON! — anuncia mi tía y me abraza. Correspondo un poco aturdida por los gritos y algunos sollozos de los dos niños.

— ¿Se puede saber por qué pelean tanto estos niños? — me cruzo de brazos. El enojo no se me va a esfumar con su inesperada visita.

— Oh Allie, no cambias — murmura mi tía, riéndose un poco — Ya sabes como son los niños, pero en este momento pongo fin a la discusión — los mira severamente. Ellos aún siguen quejándose y mirándose con odio.

— Nos vamos al parque que queda a tres cuadras, está dicho, y no quiero reclamos, sino, quédense en casa — ambos se sorprenden. Ponen cara de fastidio y se colocan los cascos de protección junto a las rodilleras para salir al fin de casa.

— ¿Y dónde está Reggie? — busco con la mirada el coche donde está mi preciosa prima. Al menos podré estar acompañada este día de la pequeña Regina, a quien adoro.

— Con tu madre, se ha ofrecido a cambiarle el pañal — sonrío. Es agradable saber que estaremos acompañados de la familia, pero por otro lado Joshua con Bryce nos sacarán canas verdes. No se llevan tan bien como esperábamos, pero ni modo, todo sigue.

Beso en la mejilla a mi tía, quien se dirige a la cocina. Busco el cuarto de huéspedes para verla.

— Al fin te levantas, necesito ayuda — mi mamá está con la cara empolvada gracias al talco que la pequeña agita.

Río, y complemento el cambio. A veces creo que mamá ya no está para estas cosas.

Reggie es llevada en brazos por mi mamá y sigo el rumbo junto a ellas hacia la cocina. Mi desayuno está servido y agradezco.

Antes de poder saborear el bacon, el teléfono suena.

Llamada telefónica

A: Buenos días, menos mal has llamado, creí que habías tenido algún accidente — había olvidado llamarle después de acostarme en mi cama. Ellas están pendientes de mi conversación. En este preciso momento mamá le comenta sobre mi relación con Isaac.

I: Solo tomé dos cervezas, no exageres, ¿qué tal tu mañana? — miro alrededor. Regina está sentada en su silla especial, jugando con su babero.

A: Oh, nada especial, con visita agradable — aprieto suavemente la mejilla de la bebé. Ella ríe y quiero comérmela a besos.

I: ¿Eso significa que no podremos salir hoy? — su tono triste aparece. ¿Por qué se empeña en verme todos los días? Al parecer no se cansa de mi.

A: No lo sé, depende, espera un momento — suspiro algo cansada. Mamá me mira y sabe lo que planeo.

Tapo el teléfono, llevándolo a mi pecho para evitar que escuche la conversación.

— Anda, tu tía y yo iremos al mercado y es posible que nos tardemos bastante, después de llevar a los chicos al parque — me deja ir.
—Puedo llevarme a Reggie — anuncio. Eso será fantástico.
— Podemos cuidarla, no tienes por qué molestarte, anda a despejarte — dice mi tía.
— No tengo problema, sabes que la quiero y la cuido, ¿por favor? — mi cara maestra para convencer a la gente. Se miran algo inseguras.
— Está bien, cualquier problema llámame, ¿si? — ceden y soy muy feliz.