~ ¿Mentiras piadosas?

POV: Isaac.

Me duele mucho ocultarle mi estado de salud a Allison. Le he pedido de favor a mi familia que no le digan absolutamente nada, para no preocuparla. Si solamente con lo que le dijo Sandy, ha volado a mi casa, ni me imagino cuando sepa lo que me pasó.

Flashback

Me había desmayado. Desperté a medio camino hacia el consultorio que frecuentábamos.

— ¿Qué me pasó? Tengo mucho frío — pregunté cuando abrí los ojos a Sandy. Sonrió aliviada mientras mi mamá me miraba con lágrimas en los ojos.

— Tranquilo, ya vamos en camino — Sandy acaricia mi cabello y acomoda la manta. Ni siquiera tengo idea de cómo pasó.

Cuando llegamos, el doctor me hace un montón de preguntas. Se me ha bajado la presión y ahora debo hacerme unos exámenes de sangre. Para el colmo, con el dolor en la espalda baja que tenía, me ha puesto una inyección.

Mi madre ha entrado conmigo. Pregunta si tengo antecedentes, pero que yo recuerde, no me había pasado algo antes.

— Cuando era pequeño, tuvo una infección renal que los doctores lograron controlar, pero dijeron que en cualquier momento podría aparecer otro problema — me sorprendo al instante. Guardo compostura y permanezco callado.

— Esto tiene que aliviarte, traigan los resultados para la siguiente cita — comentó escribiendo una receta con varios medicamentos.

Iba molesto con mi mamá, por no informarme antes. Sandy me abrazaba porque aún sentía frío e iba con los ojos cerrados. No hablé con nadie hasta que llegamos a casa.

— Tú lo sabías y nunca me lo comentaste — acuso a Sandy, herido. Solo estábamos los dos en la habitación.

— Éramos muy pequeños, además, no queríamos que te alteres y cuando creciste estabas sano, hasta ahora — dice sintiéndose culpable. Los ojos me pesan, pero no quiero dormir.

— Por favor, no le digan a Allison que estoy enfermo — ella hace una mueca ante mi petición. Insisto con mis ojos.

— Tarde o temprano deberás decirle — murmura negando. En ese momento por mi mente cruzó que sería mejor, estábamos bien y no quería estropear los planes que tenía para el mes que íbamos a cumplir.

— Voy a llamar a tu trabajo para avisar que no asistirás, necesitas hacerte esos exámenes — bufo un poco ante la idea. Se retira de mi habitación y enseguida me duermo.

Fin Flashback

Ahora, con mucho esfuerzo, me levanto para dirigirme al cuarto de baño. Salgo como una lechuga fresca con un suéter grueso y encima otra chompa.

Saludo a todos los que están en la mesa, quienes me miran sorprendidos.

— No puedo faltar, además, me siento mejor — comento comiendo con algo de rapidez mi desayuno. Sandy me entrega la medicina y la tomo sin más.

Recojo mi mochila y me despido de mi familia. Ginny corre hacia mi con un par de pastillas mirándome preocupada.

— No me pasará nada, te quiero — le digo abrazándola. Ha estado triste desde el sábado y aunque quiere ocultarlo, todos nos damos cuenta.

Conduzco hasta la casa de Allie. La señora Regan me ha dicho un montón de cosas, entre ellas que me cuide porque no quiere a su hija viuda. Creo que no podía haberme sonrojado de peor manera al oír eso. A toda carrera, Allie me abraza. Me da un pequeño beso en la mejilla y nos dirigimos al auto.

Allison va durante todo el viaje preguntándome sobre mi estado. Insiste en que me hubiera quedado en casa.

— Estoy bien, ya verás que para el próximo fin de semana estaré como nuevo — es lo que atino a decir. Algo incrédula, asiente.

Una vez en el instituto, seguimos recibiendo miradas. Sonrío seguro y entrelazo mis dedos con los de Allie. Solo faltaban dos días para cumplir el primer mes y no podría estar más feliz.

Suena el timbre avisando que ya es hora de entrar a nuestros respectivos salones. La dejo en el salón de Artes, no sin antes besarle.

Ingreso al mío, Literatura. Respiro profundamente apenas ingresa el profesor. Espero y no sea un día largo.

POV: Allison.

Es receso y Linda no ha dejado de hablar sobre su novio. Tiene un largo discurso sobre su fin de semana y lo terrible que ha sido, pero no sabe qué tal mal la pasé yo con el accidente de Isaac.

— ¿Y tú qué hiciste el fin de semana? — pregunta antes de darle un mordisco a su manzana.

— Salí con Isaac y su hermana a desayunar — ella no duda en sonreír y antes de que me moleste alzo mi mano — pero esa misma tarde Isaac tuvo un desmayo, está enfermo — su rostro palidece.

— Pero si ha venido hoy, no se lo ve mal — asiento con la cabeza, masticando un pedazo de pan.

— Lo sé, le han medicado y hasta tuvieron que inyectarle, así que pasé algo agitada este fin de semana — confieso. Lindsay hace una mueca.

— Además, he despertado hoy con un recordatorio algo loco — enseguida mi amiga regresa su mirada hacia mi persona.

— Faltan dos días, para ya sabes, cumplir un mes — emito sonrojada. Jamás pensé que el tiempo correría de esa manera.

— ¿Y qué piensas entregarle? ¡Podríamos ir de compras hoy en la tarde! — comenta emocionada. Solo pensarlo, me da dolor de cabeza.

— Está bien, pero solo por un par de horas, que necesito regresar temprano — ella sonríe. El timbre retumba en nuestros oídos y Linda se adelanta, poniendo como excusa que iría a ver unos libros que se le quedaron en la clase anterior.

Isaac está a mi lado. Me abraza de lado.

— ¿Te has tomado la pastilla? — interrogo camino a los casillero. Alza una ceja.

— Sandy me ha dicho, así que más te vale responderme — suspira cortamente.

— Sí, tranquila, por cierto, hoy no estaré en casa, tengo que hacerme unos exámenes — mi semblante cambia a serio.

— También saldré hoy, con Linda para comprar algunos materiales de la clase de Artes — intenté no respirar mientras decía la frase.