El día de marcharme del hospital había llegado, cuando entré a cas recibí una gran bienvenida por parte de mis parientes, Kevin tomó mis maletas y las dejó en mi cuarto
- Está casa no era nada si no estabas tú
- Deja de decir tonterías
- Todos te extrañábamos
- Y tú también
- Pues no lo voy a negar
El silencio se presenció en la habitación, cuando él se acercaba cada vez más para besarme, era lo mejor que me iba a pasar, me preparé para corresponder a sus labios, pero alguien tocó la puerta
- Chicos tienen que bajar, los invitados están abajo
- Ya vamos abuela
Ambos sonreímos y él decidió bajar. Me duché y me puse un vestido color rosa, mientras tanto mi sonrisa no podía salir de mi rostro, a Kevin yo le gustaba solo que no lo decía para salir, tal vez en esos momentos quería tomar las palabras de mi abuela, en el que yo sea la que diga para salir. Por otro lado, el sueño que había tenido aquel día se podría explicar como un mensaje, eso es lo que me dijo mi abuela.
Por un rato quería olvidar eso, y bajé a disfrutar la fiesta de bienvenida entre risas, griteríos y conversa se fue la noche como una estrella fugaz, ese fue uno de los momentos en que quería que el mundo se paralizara y lo guardara siempre.
Era lunes por la mañana y ya era hora de retomar las clases, Javier sentado en un banco me sonrió desde lejos y con la mano me saludó, Luhana por lo visto no estaba ella estaba en la clínica por el parto, hoy creo que nacerá la bebé.
Todo el día estaba esperando la hora de verla a ambas y tomarla en mis brazos a la pequeña, sonó el timbre de salida y cuando de repente sentí que alguien me detenía, agarrándome del brazo
- Quiero conversar contigo
- ¿Qué quieres? ¿no crees que ya hiciste demasiado en hacerme la vida imposible?
- Tienes todo el derecho de estar así, fui al hospital, pero no pude verte ya que me echaron de allí
- Aun no olvido lo que pasó ese día, por tu culpa pasó todo, no te denuncié porque no quiero problemas
- Bien que querías perder a ese bebé
- (le di una cachetada) cállate, con una vida no te metas, tú no sabes nada de eso
- Lo siento de eso no quería hablar … Nathalia vine aquí para que me perdonaras, quiero empezar de cero y que me des una oportunidad
- Te perdono Dereck, pero olvídate que no volverá a hacer lo mismo
- Yo te amo Nathalia
- ¿Amar?, lo que me hiciste no es amar
- No te puedo sacar de mi mente
- Ese es tu problema no el mío
- Vuelve conmigo
- Lo siento Dereck, volver contigo es volver a tener el papel de estúpida
Me marché sin voltear atrás, por un momento me sentí un poco mal a pesar de todo una pequeña partícula de sentimiento seguía ahí. Y sé qué dirán que no es suficiente lo que me ha pasado para entender que no debo de estar con él, pero muchas personas no entienden que no pueden dar consejos a un corazón roto o enamorado porque del hecho de que muchas personas pueden ver las que estamos atrapadas estamos ciegas, ese es el motivo por el que no se toman esas lecciones, nunca tratan de ponerse en sus zapatos.
Por la tarde compré un pequeño obsequio para la niña, me dirigí al hospital y toqué la puerta. Luhana estaba sentada en la camilla con su hija
- Hola ¿Qué tal?
- Nat … pasa
- Es preciosa ¿la puedo tomar?
- Claro adelante
- (la cargué y la mecí) ¿ya tiene nombre?
- Se llama Emma
- Es hermosa
- Si lo es
- ¿va a llevar tus apellidos?
- Eso por ahora es lo de menos, pero, estoy conociendo a alguien
- Hum … vamos a tener boda
- ¡Calla! que ni siquiera somos novios, aunque acepta a la bebé y se ha hecho cargo hasta ahora, es una buena persona
- Y ¿Qué piensa tu tía y tu prima?
- Ellas están muy chochas con la bebé, andan de aquí para allá con los doctores para saber cuándo salimos
- (reí) me alegro por ti
- Si … por cierto ¿Cómo está aquel chico que ví la otra vez?
- ¿Kevin? … no, él es solo un amigo, aunque el otro día nos íbamos a besar, pero mi abuela interrumpió
- La que va a tener boda es otra personita (reímos)
- Bueno ya me tengo que ir, después se me va a hacer tarde para llegar a casa (la puse en los brazos de Luhana)
- Cuídate y me saludas a tu familia
Al día siguiente, me encontré con la profesora de biología
- Srta. Alvarado tengo que decirle que ya encontré como puede recuperar las dos notas que le hacen falta para el parcial
- Dígame que tengo que hacer
- Va a ser tutora del Sr. Rodríguez
- (borrándose la sonrisa de mi rostro) pero…
- Empieza hoy, si logra tener un avance hablaremos de una nota excelente
- Pero no hay otra opción como … dar la clase o enseñar a otro alumno
- Sus problemas personales no involucran en los estudios ni mucho menos con sus notas
- Entiendo
Mi día termino con una cara de pocos amigos, quería morirme. Seguro Dereck debe estar saltando en un solo pie, y recordé que hoy mis padres no iban a estar en casa y mi abuela iba a visitar a mis tías e incluso mi hermano se iba a su entrenamiento. No sé si la suerte se fue por otra parte, pero esta vez me dejó abandonada rotundamente
Cayó la tarde y preparé todo, cuando sonó mi teléfono: TE PARECE SI NOS VEMOS MAS TARDE, QUIERO CONTARTE ALGO IMPORTANTE
-NO CREO QUE PUEDA, TENGO QUE HACER ALGUNAS COSAS-respondí
Sonó el timbre y era Dereck
- Pasa
- Claro
- Que quede en claro que nos concentraremos en estudiar
- Sacaré mis cuadernos
Nos sentamos y empezamos a realizar ejercicios. Mi posición estaba toda seria, cuando uno de los cuadernos de Dereck estaba atrás mío, él lo buscaba con mucha cautela y lo halló. Él colocó sus brazos alrededor mío para tomarlo, me miró y mi corazón latía con mucha rapidez, sentía como que si todavía me importara.
Me paré dejándolo caer a Dereck en el sillón, subí a mi cuarto a tomar respiración y coger unos libros, sentí unas manos alrededor de mi cintura, quité sus manos de ahí con muchas fuerzas, pero el me haló del brazo con mucha potencia para traerme hacia él
- Vas a volver a ser mi novia quieras o no
- Suéltame … te dije que no quiero nada contigo
- Eso es lo que tú quieres y lo que importa aquí es mi opinión
Tomé la oportunidad en su descuido y le pegué más abajo de la rodilla, él se retorció del dolor y bajé rápido a la sala, tomé sus cuadernos colocándolos en su maleta.
Él bajó, le di su mochila y le abrí la puerta diciéndole
- Jamás te quiero ver, no me importa si llevaré una baja nota
- Bien que te gustó mi presencia (sonrió)
- Fuera de mi casa
- ¿Esto era en lo que estabas ocupada?
- ¿Kevin?
- Y éste es el que quiere robarse a mi novia
- Dereck ándate … tú ya no tienes que hacer nada aquí
- Te tendré vigilado blanquillo (se fue)
- Pensé que lo habías olvidado, pero siempre termino siendo un idiota
- No es lo que parece o lo que crees … te puedo explicar
- No es necesario ¡quién soy yo para las razones?
Kevin se marchó furioso, cerré la puerta y subí a mi habitación para echarme a llorar en mi cama, mi cabeza estaba confundida pero lo que mi corazón sabía es con quien estar y permanecer. Caminé hacia el parque y me senté en una hamaca a pensar, debía a hacer algo al respecto, porque si quieres a alguien debes luchar por esa persona hasta tenerla a tu lado porque simplemente quedarme sentada. De pronto vi a una chica a acercarse a mí y se sentó a lado mío
- Hola
- Hola
- Disculpa soy Katherine hermana de Kevin
- Mucho gusto
- Te conozco porque mi hermano se la pasa hablando de ti y me sorprende que aún no hayan sido novio
- Veras … ahorita las cosas no están bien
Le empecé a contar todo lo que había sucedido en unas horas, ella me empezó a entender ya que sabía toda la historia de lo que me había pasado. Ella prometió en ayudarme y me dio algunos consejos sobre su hermano.
Era Viernes por la mañana y me dirigí hacia el escritorio de la profesora de biología, dejándole en claro a ella que no importaba mi baja nota, porque trabajar con Dereck era insoportable. Ella entendió y sustituyó ese trabajo con en el encargo de la fiesta de fin de año con mi comité
Al caminar a mi curso, observé a Dereck ya que él venía hacia a mi
- Hola
- ¿Qué quieres ahora?
- No te pongas así
- Ayer la pasamos bien juntos
- ¿Qué juntos? Yo no pasaría contigo ni un minuto en el desierto
- No triunfes ni grites victoria
- Chico metete eso en la cabeza ¡no estaré contigo!
- (forzó para besarlo)
- Suéltame
- Suéltala Rodríguez
- Ahora te quieres meter en la relación de los demás, ¿por qué no haces tu vida por otro lado?
- Debes de entender que Nathalia no estará en tu vida
- Y vienes a impedírmelo Javiercita … ahora pensándolo estoy dudando de ti ¿seguro que te gustan las mujeres?
- Ese no es tu problema … ella no quiere nada contigo
- Ni tampoco contigo, solo mírate
- (se acercó a Dereck) solo déjala
- Me lo vas a impedir niñita (le pegó)
- Dereck déjalo en paz ya basta
- Eres un cobarde ¿verdad? Solo te defiendes con golpe y no con palabras … te esconde detrás de eso
Dereck le dio un golpe dejándolo sangrar por la nariz, Javier se levantó y hasta que dos chicos lo detuvieron, se lo llevaron a Javier a la enfermería quise ir con él, pero insistió en ir solo.
Editado: 04.05.2019