Al venir a mi casa, me puse a pensar realmente ¿mi amigo era gay?, y no me lo quiso decir.
Cuando de repente a lo lejos vi a Kevin con una chica, caminé por ahí como que, si no me importara, pero en realidad si me importaba. Él me miró y agachó la cabeza. Seguí mi camino hasta llegar a mi casa cuando sentí un abrazo muy ligero, sonreí y me volteé
- ¡Laura!
- Hola … vine a pasar las vacaciones aquí, contigo
- Me alegra … por fin te tomaste el tiempo de pasar conmigo
- Calla la boca, eres la única que extraño de todas mis primas, pero noté que estas con cara triste ¿Qué te pasa?
- Nada
- Te conozco Nat, puedes engañar a mis tíos menos a mi
- (le expliqué)
- Vamos a alegrar esa carita, que te parece si nos vamos a bailar
Salimos de allí y tomamos un helado en el malecón y luego nos dirigimos a Las Peñas, a una discoteca
- No Laura, me da miedo entrar ahí
- No es nada malo …mañana eres mayor de edad
- Eso es mañana
- Conozco a alguien que nos vas a dejar entrar
Entramos y todo estaba oscuro y con pocas luces de colores y Laura pidió
Vodka. Me tomé el vaso y eso estaba demasiado fuerte para mandarlo de uno solo, tome otro y otro hasta notar que mi visión se estaba comenzando a tornar borrosa y tratando de sostenerme de algunas cosas ya que mi cuerpo se estaba tambaleando, hasta llegar a un chico, él me miro con cara de extraño
- Nathalia ¿Qué haces aquí?
- Otra vez tropensandome contigo ¿Qué rayos le sucede a mi destino?
- Tenemos que irnos, estas demasiado borracha
- Yo … no iré contigo a ningún lado … déjame
- Calla (me abrazó)
- Tu solo me haces sufrir, con esa chica que estabas en la tarde … dime ya si me utilizas (lloré)
En realidad, mis palabras se salían fácilmente, mi cerebro estaba apagado por lo visto. Lo último que recuerdo en sí, que Kevin había pagado la cuenta del consumo y no como llegué a mi casa.
La mañana siguiente tenía un dolor de cabeza intenso, mi abuela entró a mi habitación con una gran taza de café
- ¿Olvidaste a Kevin?
- ¿por qué lo dices?
- Por la borrachera que tenías encima ayer, a pesar del que querías olvidar te trajo acá
- ¿de qué hablas?
- Nathalia, Kevin te trajo y te dejó hasta que estés en cama
- ¿hizo eso?
- Nadie de aquí te trajo que por cierto no se ni dónde está Laura, y te dejamos pasar esto porque hoy ya eres mayor de edad, te hice un pastel riquísimo
Tomé una ducha para quitarme todo el malestar, me puse una ropa cómoda y bajé. Me llevé la sorpresa de que Kevin estaba sentado con un pequeño obsequio
- ¿qué haces aquí?
- Te traje esto (ofreció el regalo)
- Gracias
- Es mejor que me vaya
- No, no ¿Cómo crees? … déjame servirte pastel con leche
- Abuela¡¡¡ …
- Nathalia deja de ser malagradecida con el muchacho … ven pasa
El pastel servido en el mesón, él se sentó y mi abuela se marchó de la cocina
- ¿estas molesta por lo que viste ayer?
- No recuerdo nada y no tienes que explicarme
- Ella es solo una amiga del colegio
- Te dije no me interesa
- Nathalia sé que estuve mal en marcharme y no escucharte ese día
- Ya pasó
- Perdóname
- Ya lo estás
- Siento que no es enserio
- De todo corazón te digo
- Entonces ¿te puedo dar un abrazo?
- (suspire) … está bien
Él se acercó y extendió sus brazos hasta darme el abrazo, al principio me daba igual pero después en serio si lo extrañaba así que lo abrace fuertemente
- ¿no crees que tu abuela merece ayuda?
- Me gusta la propuesta
- (rio) vamos
Y así fue, ayudamos a limpiar la casa, se sentía bien ya que poco a poco se me estaba pasando el dolor de cabeza y pues estaba pasando más tiempo con ella, terminamos y decidí sacar todo el residuo al tacho de afuera, cuando presentí que alguien me estaba mirando, observé a mi alrededor y no había nadie, quizás era mi parecer.
Entré a la casa y me llevé la sorpresa de la visita de Luhana, mientras que Kevin tuvo que atender una emergencia de su padre y se marchó
- Feliz cumpleaños (me dio su obsequio)
- Gracias, pero con la presencia de esta hermosa me basta (la tomé del coche)
- (sonrió) vine para sacarte de aquí y venir a celebrar tu cumpleaños
- No quiero más bailes, ayer salí con Laura, que por cierto no ha llegado
- Hola
- Hablando de la reina de roma, mira quien se asoma
- Y a estas horas
- Me quedé a dormir a la casa de una amiga, y te fuiste
- Me fui porque estaba mal y Kevin me trajo
- Otra vez él en esta conversación … ayer estabas con coraje con él, ahora te brillan los ojitos ¡osh! ¿Quién te entiende? (subió)
- ¿Qué haré con esta chica?
- Ya déjala, tiene 20 años … ahora es tu día así que vamos a salir a pasear más tarde, Javi te vendrá a ver
- ¿y la bebé?
- Se quedará con mi tía solo por hoy … ¡anda! Eres la menor del grupo
- No es mi culpa que te quedaras de año, ni que Javier lo matricularan tarde en la escuela
- Ya deja de recordar eso
- Bueno está bien
- Por fin … eres muy dura para convencer. Bueno entonces me iré rápido para recomendar a mi tía
- Anda con cuidado
Subí a mi habitación y revisé mis redes sociales y estaba lleno de felicitaciones, incluyendo la de Kevin.
Abrí su regalo y era una pequeña cajita que contenía donas de chocolate y en cada una decía “happy birthday little girl” y sobre la tapa estaba una foto de la vez que nos tomamos en aquella fiesta. Sonreí y me alisté rápidamente teniendo en cuenta que tenía que agradecerle por el hermoso obsequio. Cuando de repente escuché una bocina varias veces intentando tocar feliz cumpleaños, miré por la ventana y estaba el carro de Javier parqueado en frente de mi casa. Bajé y lo saludé
- Feliz Cumpleaños
- Gracias
- Vamos a ver a Luhana
- Creo que no
- ¿por qué lo dices? ¿le pasó algo?
- No ella está bien, solo que la tía se puso mal y la llevaron al hospital, me dijo que la disculparas
- Está bien, es primera la salud
- Bueno vamos
- Vamos
Arrancó el carro y nos dirigimos a mi restaurante favorito, comimos pizza de pepperoni y lo hicimos como si no hubiera un mañana, pero para bajar el estómago fuimos a la tienda de juegos
- Sabes que soy malísimo para los bolos
- Bueno no hay nada que perder porque yo también soy mala (reímos)
- Voy a extrañar esto después de que nos graduemos, que por cierto ya debes estar haciendo las ideas para lo de la fiesta en enero, ya que la otra parte del comité se encargará lo de navidad
- Vamos a seguir saliendo solo que no muy seguido, y si ya están las ideas
- Eso lo sé, pero que extrañare las locuras de Luhana, tus peleas, las miradas cuando hacíamos una travesura en clases
- Javier me vas a hacer llorar, sabes que soy sentimental
- Y más extrañaré a la chica que me gusta, ya no la veré mas
- Todavía sigo con la duda de quien es esa chica
- Algún día lo sabrás
- Cuando ya te le declares
- No lo haré, ella es feliz con otra persona
- Y ¿Cómo lo sabes?
- Por eso tengo estos ojos y estos oídos
- Calla lobo feroz
- (sonrió) ella no es para mí, ni lo será
- ¿es Luhana?
- No claro que no, bueno sigamos jugando
- Hagamos una apuesta
- Tú y tus apuestas … a ver dime
- Si pierdes en esta partida me dices quien te gusta
- ¿es enserio Nat? … no te lo diré
- Eres un aburrido, eso eres
- … está bien … estás usando psicología inversa
- ¿yo? Para nada
- Espera y ¿si tú pierdes?
- Si yo pierdo pagaré la cuenta
- No puedo hacer eso … es tu cumpleaños
- te compro un muñeco de un superhéroe para tu colección
- ¿segura?
- Si
- Entonces trato hecho
Nos dimos un apretón de manos; empezó la partida. Todo estaba bien porque Javier iba perdiendo y estaba convencida de que me iba a decir quien le gustaba, y al final terminé perdiendo. Ambos nos reímos y prometí con lo acordado, Iron Man iba para su colección. Al final de la jornada, estábamos en frente de mi casa
- Gracias por este día
- No es nada, solo también agradécele a Lu
- Quisiera que todos los días de mi vida fueran así
- Podemos hacerlo realidad
- Claro que no, hay que despertar de los sueños
- ¿De qué se llaman sueños si no los puedes cumplir?
- Tú y tu filosofía … maneja con cuidado, cuídate … te quiero
- Igual
Editado: 04.05.2019