Capítulo 4

Martes 8 de agosto 2017

Sophie Bullock

¿Qué ha pasado en mi vida, que ahora terminé en la empresa de Anker Avery?

Si yo poseo un crush, pués es él. Anker no es mi Asher, ¡Es más que eso!

—Así que… ¿Ya podemos soltar los gritos de perra loca? —pregunta Hailey con diversión mientras mastica su goma de mascar.

Río.

—Internamente estoy en un psiquiátrico, literal.

Petra, Cecile y Clover están sentadas en unos pequeños escalones a unos metros. Las paredes del lugar son blancas, altas y decoradas con leves líneas negras, que la hacen parecer un pequeño palacio. El piso es negro, pero es ¿Marmol? No sabría decir, es bastante espacioso, por lo que el eco resuena bastante… y justo en el centro veo “el escenario”, donde, si todo sale bien, haremos la pasarela. “Dios bendiga el gusto de Anker”

Las veces que he estado cerca de él, respirando el mismo aire, han sido dos. La más reciente, cuando vine a su presentación de invierno con los boletos de caridad… La primera, cuando me salvó de una de las penas más grandes de mi vida. Esa primera me impactó muchísimo.

—¿Salomé las llamó también? —le pregunto a las chicas —Fue una sorpresa cuando las encontré aquí.

Ellas asintieron.

—Sí hay que admitir que no nos esperábamos esa llamada.

—Pero la agradecemos —añade Gael. 

Anker siempre ha sido especial para mí. De hecho, ha sido algo así como mi lugar seguro. Porque es más que un diseñador, es un artista, un comunicador, una… una pieza de arte. 

Si algo le agradezco a Damon es haberme hecho conocer la línea de Anker más a fondo.

Anker es más que una marca más. Es la expresión… en sí misma. Sus diseños te hablan, sentías que el diseñador de verdad quería expresarte algo, de verdad quería transmitir algo más que “quiero tu dinero”.

Anker es expresión. Es algo abstracto, algo que tú debías interpretar, él lo es todo en la simple nada. Incluso sus diseños más neutros, logran dejarte ver que no fue vagancia, que él de verdad quería que quedase así. La delicadeza de las combinaciones en su trabajo se sienten palpables.

Anker… es la hermosura encarnada.

Cuando sale en televisión, siempre viste con tonos azulados, fríos. Era como si quisiese demostrar que él es más que eso, nunca habla más de lo necesario y odia los lugares donde tiene que mantener la sonrisa por mucho tiempo… sin embargo… Anker, es un ángel cuya sonrisa apenas se puede definir como indescriptible.

Me levanto del piso cuando escucho la puerta principal abrirse.

—¿Esa es Jessica Hale?

—Mi vida mejora y mejora, Gael… —susurra Hailey.

—No lo puedo creer —susurro.

—En fin —escucho la voz de mi hermana, aparece Salomé al lado de la grandísima Jessica Hale. Todas en la sala nos quedamos viendo como una de las cantantes más conocidas actualmente está entrando a la misma sala en que estábamos—, nos probaremos los atuendos del señor Anker, para ver si todo va bien, y pues Jessica nos enseñará como… ser modelos. 

—¿Es Jessica Hale? —pregunta Hailey.

—Desde la última vez que revisé sí soy —su voz suena justo igual que en las entrevistas y se ve mucho más alta ahora. Jessica… ¿Está frente a nosotros? —Y me encargaré de hacerles una síntesis de “Cómo ser modelos para dummies”.

—Soy tu fan —inicia Gael —, he escuchado cada canción tuya, incluso las que son covers, yo… amo Ocean of tears for you, Dios…

—¿La canción más depresiva que existe? —pregunta divertida Jessica — yo la he escrito y me da pena ajena escucharla.

Nos reímos juntos

—Ahora, no acepto preguntas o situaciones raras hasta que tengamos solucionada la pasarela, ¿Entendido? —asentimos, luego ella fija su mirada en mi amiga —¿Clover? ¿Qué haces aquí?

Son amigas…

—¿De donde conoces a Jessica Hale? —pregunto en un susurro a Salomé.

—No lo hacía —responde igual—, Bastian fue que me la presentó hace veinte minutos, estaba igual de sorprendida.

—¿Quién es Bastian?

—Nadie —dice rápido —, es uno de los jefes aquí o algo así.

—¿Crees que me quiera presentar a Anker, también?

Palmea mi hombro.

—Ya lo conocerás, Soph, creéme.

Dejamos de hablar y volvemos a la conversación principal de Jessica y Clover. Día llenos de sorpresas, claro que sí.

—Jessica —se acerca y se abrazan. Al parecer son cercanas —, ¿Qué hay de nuevo? ¿Qué haces aquí?

—Nada, estoy ayudando a un amigo. Anker está desesperado, nunca lo había visto tan enojado. Casi le da un infarto cuando le dije que me lesioné el tobillo y que no modelaría. 

—¿Eres amiga de Anker? —le pregunta Clover.

—No solo me ligo con gente de la zona muerta, querida —reímos.

¿Jessica Hale va a la zona muerta? Es decir, siempre da aires de chica mala, pero… ¿La zona muerta?

—¿Y Hayes? ¿Cómo está mi mejor amante?  —pregunta Jessica.

Gael sube la mirada. Creo que todos los presentes, a excepción de Salomé y Jessica, sabemos que Gael siente cosas por Hayes; aunque la que menos sabe soy yo, ya que ni parte de este grupo de amigos soy, por lo tanto el chisme no me llega completo.

—Bueno, como mamá se negó a pagar su colegiatura porque no estudiará negocios, él ya no está en la secundaria con nosotros…

—Joder… Hanna nunca deja de sorprenderme. ¿Dónde estudia ahora?

—En una pública, pero según me cuenta le está yendo muy bien. El bicho se adapta bien.

—¿Y cómo se está llevando todo? La última vez que hablamos me dijiste que el progenitor los llamó o algo así.

—Está bien, está viviendo en casa de Cleveland.

—¿Ahora habla con su padre? —se alarma.

Clover se ríe. 

—Ambos vivimos en casa de papá, estamos mejorando la relación padre e hijos.

—¿De qué tanto me he perdido estos meses? 

—No tienes idea.