¿Qué es el amor? Siempre se ha preguntado sobre eso. Algo mágico, trascendental, místico, único. O como la biblia lo describe puro, trasparente, sin envidia, paciente, servicial, no miente, no engaña. El amor es eso, pero también arriesgado y doloroso. El amor es estar dispuesto a sacrificar todo por la posibilidad de algo mucho mejor, de algo excelente.
Tenía el ejemplo de sus padres, especialmente el de su padre. Lo tuvo cuando apenas se graduó del colegio a los 18 años. Junto a su madre Mercedes Castillo, pese que no estaba preparado para ser padre supo salir adelante contando con el apoyo de sus padress, logro ingresar a la escuela de oficiales del ejército graduándose como el mejor de su generación. Su ejemplo era él. Su padre. Un hombre recto, responsable con su familia y trabajo. Era alto de cabello azabache largas pestañas y cejas pobladas facciones duras debido a su formación, su padre era su modelo a seguir, lo admiraba por todo lo que es.
Sin embargo, era un padre ausente, su trabajo lo mantenía alejado de casa. Nos visitaba al mes pasando una semana completa con nosotros donde íbamos a la playa, de excursión o campamento. Notaba su felicidad cuando estaba junto a su mamá y con él, eran felices, completos. O eso creía al ser un niño de siete años.
Al cumplir los 8 las cosas dentro su familia se empezaron a derrumbar. Como dije tenía un padre ausente alguien a quien podía ver unos días cada fin de mes. Empezó notando el distanciamiento de su madre, había momentos en los que ella no llegaba a la casa, o momentos en los cuales no iba por él a la escuela enviaba a sus abuelos a recogerlo o simplemente como conocía el camino a casa se iba sin decir nada a los maestros.
Ese fue el inicio de la avalancha que destruyo su familia. Ese día nadie fue a verlo por lo que decidió irse solo a casa, pero al ingresar dentro un hombre desconocido bajo de la segunda planta y detrás de él bajosu mamá con el cabello revuelto, al igual que su ropa.
—Diego. Hijo —dijo ella nerviosa.
Guardo silencio sus ojos se centraron el hombre frente a él —buenas tardes —saludo. Porque eso le enseñaron —¿Quién es el señor?
El hombre estaba en silencio arreglándose su ropa —¡ay Dios mío! Me olvide de pedir a tu abuela que fuera a recogerte. —dijo su mamá alterada.
—¿Quién es el señor mamá? —volvió a preguntar.
—Es el carpintero —respondió ella —estaba reparando la cama que estaba algo floja. —el hombre rió bajo. —bueno, gracias maestro.
—No se preocupe. Estoy a su disposición cuando usted quiera —respondió el hombre sonriendo.
Noto cierto brillo en su mirada uno que a esa edad no sabía identificar, pero ahora lo sabía. Sabía lo que era esa mirada y sabía cómo su madre respondió. El hombre se fue y su madre se disculpó con él por olvidarlo. Lo que estaba haciendo con ese hombre era tan importante que se le olvido ir a verlo o avisar a sus abuelos incluso de preparar la comida.
Las cosas siguieron así sus abuelos iban a recogerlo, pero su mamá nunca más incluso la comida estaba preparada cuando él llegaba por lo que iba a comer a casa de sus abuelos. Nunca dijo nada, le creyó la historia del carpintero. Un día ingresando al cuarto de sus padres para buscar tijeras para cortar, encontró un preservativo usado tirado sobre la alfombra.
No sabía lo que era lo recogió y lo botó al basurero del baño, al volver su mamá le pregunto por eso y ella lo regaño diciéndole que nunca entre a su cuarto un año siguió así al cumplir los nueve llego a casa temprano, encontrándose con algo muy grave. Escuchaba gemidos, palabras obscenas, provenientes del cuarto de sus padres. Temeroso, con todo su cuerpo temblando se acercó a la puerta girando la perilla abriendo la puerta, mirando una escena no apta para un niño de 9 años.
Escuchar eso lo asusto que corrió de ahí dejando caer su mochila dirigiéndose hasta la casa de sus abuelos, que al verlo tan alterado preguntaron qué sucedió revelando lo que había visto, algo que los enfureció sobre todo a su abuela, que salió para la casa encontrándose con su mamá sin entender la cacheteo insultándola.
Las cosas de ahí se pusieron difíciles, su padre se enteró de la infidelidad de su madre enfureciendo la, cacheteo y su madre dijo que era su culpa porque nunca estaba con ella. Era mujer y tenía necesidades fueron las palabras de su madre. Se divorciaron su madre quiso tener su custodia, pero el juez no lo permitió pues ya presentaba daño psicológico debido al acto sexual que observo, pues sus preguntas sobre ello alarmo a sus abuelos que informaron de esto al juez.
Paso un año en terapia para sanar psicológicamente. Al ingresar en la pubertad ya entendía muchas cosas del mundo de los adultos vivía con mis abuelos hasta los 16 años. Después de eso su papá lo llevo con él a vivir en la ciudad pues tenía el traspaso a una brigada. No estábamos muy lejos del pueblo, pero su padre decidió darle una mejor educación aquí en la ciudad inscribiéndolo en el colegio militar. Llevo un año viviendo aquí.
Y el hospital de la brigada conoció a la señora Diana la madre de su ahora hermanastra Lizbeth. No sabía cómo descifrarlo, pero quedo cautivado por lo hermosa que era, lo que más le gustaba de ella era su cabello rojo y sus ojos esmeralda. Diría que era su primer amor. Nunca pensó enamorarse de una mujer mayor que tiene 35 años. Sin embargo, no fue el único interesado en aquella mujer que trabajaba como enfermera su padre también quedó fascinado con ella y de cierto modo ella también de su padre.
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Editado: 06.02.2025