En el sendero de la vida incierta,
donde la esperanza a veces se despierta,
un valiente corazón enfrenta el dolor,
luchando con fuerza, ¡oh, gran guerrero!
En el abrazo de la incertidumbre y el miedo,
resplandece tu luz, paciente, sin ceder.
Cada lágrima es una prueba superada,
cada suspiro, una batalla ganada.
La fortaleza en tu mirada reluce,
como estrellas que en la noche seducen.
En cada día de lucha y resistencia,
descubres la fuerza, la esencia.
A través de sombras, buscas el sol,
la esperanza teje un cálido arrebol.
En la danza de la vida y la adversidad,
persistes, inspirando con tu tenacidad.
Que cada verso sea un abrazo fiel,
tejiendo palabras que sanen tu laurel.
Eres la llama que nunca se apaga,
en el poema de la vida, eres la saga.