Susurros de amor.

La ignorancia de la felicidad

Solo sentado en el césped, en la cima de una montaña. Alejado del mundo, del bullicio, las personas. Solo recordando de niño mi infancia; recuerdo a mí madre querida que daba su vida por mi y mis hermanos, recuerdo a mi Chello tan linda que cuando caía me alzaba en sus brazos, recuerdo a mis tíos, mis primos, amigos, hermanos, corriendo brincando, y jugando en el patio.

Recuerdo que una guitarra siempre se acompañaba, aún colgada en el cuarto.

Éramos felices y no lo sabíamos... Éramos felices cuando nos reíamos.




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