A distancia, pero cerca en el alma,
mi corazón susurra en silencio,
que cada latido te lleva en calma,
como un sueño sereno y eterno.
En la vastedad de la distancia,
donde el tiempo se siente eterno,
tu imagen brilla con constancia,
como un faro en el mar incierto.
Las estrellas en el cielo nocturno
parecen susurrar tu nombre a mi oído,
y en cada amanecer diurno,
tu ausencia se torna en un suspiro.
Tu voz, un eco que me envuelve,
cada palabra es un abrazo cálido,
y aunque los kilómetros nos separen,
nuestro amor sigue siendo un lazo intocable.
El sol puede alejarse,
la luna puede ocultarse,
pero en cada pensamiento te encuentro,
y en cada latido, mi amor te alcanza.